Los "matrimonios arreglados" son más comunes de lo que se cree. No es la opción más romántica, tampoco la más admirada, pero para T/N será su única oportunidad de deshacerse de sus molestos e insistentes padres.
El tren se le está pasando a la p...
ㅡDime que estás bromeando ㅡdi un jadeo boquiabierta ㅡ. Hana, dime que es una broma.
ㅡA mamá le pareció una buena idea... Así que la apoyamos ㅡmurmuró sin mirarme mientras tomaba un sorbo de su taza.
ㅡ¡A mamá le pareció una buena idea colocar una foto de buda en el baño para no sentirse sola! ㅡgrité llevándome las manos a la cabeza, no confiaba en las "buenas ideas" de mi madre.
Sabía que mis padres estaban desesperados por que me casara y formara una familia, había sido asi durante años, solo que no esperaba que estuvieran tan desesperados. Mis dos hermanos menores ya lo habían logrado. Hana acababa de salir de su luna de miel y por otra parte la boda de mi hermano menor, Sora, sería en la próxima primavera.
En la boda de Hana ya había escuchado por horas el discurso de mamá y papá. "ㅡSi quieres heredar los bienes de la familia tienes que estar casada, ya estás en edad ".
En serio detestaba tener que ser la hermana mayor, la heredera, primogénita... Era demasiada presión para mi.
ㅡUn matrimonio arreglado con un perfecto desconocido ㅡle dije en voz alta esperando que escucharlo de mi boca le hiciera recapacitar y pensar que era una mala idea.
ㅡBueno, para eso está el periodo de citas. ㅡse encogió de hombros y tomó otro sorbo de su taza de té ㅡY estoy segura de que será alguien respetable como mínimo
ㅡNo sé cómo puedes estar tan tranquila ㅡ espeté antes de imitarla y tomar un sorbo de mi té ㅡ. Quieres que me case con alguien sin haberme enamorado o... algo por el estilo.
ㅡNo creo que tengas mucho tiempo para enamorarte, ¿o si? ㅡpreguntó ella mirándome de reojo.
Suspiré de frustración. Hana tenía toda la razón, me había enfocado tanto en mi trabajo que ni siquiera estaba al pendiente de mis relaciones sociales. Ser profesora, y además, escritora, no era fácil y mi tiempo libre lo usaba para ayudar a mis padres en la enorme biblioteca que poseían.
ㅡCreí que los matrimonios arreglados eran algo de las familias poderosas y famosas ㅡmurmuré cambiando el tema, no iba a dejar que la niña a la que le cambie los pañales me hiciera sentir mal respecto al amor.
ㅡLo creas o no, es muy común ㅡexplicó con una sonrisa ㅡ. Y somos una familia importante; tenemos la biblioteca más antigua del país y papá es el ministro de educación.
Suspiré hundiéndome más en su cómodo sillón.
ㅡNo necesito heredar la biblioteca, o la casa, y no quiero ser ministra de educación ㅡme quejé dejando mi taza en la mesa ㅡ. Sé que me ayudó a entrar a la universidad, ¡pero yo conseguí trabajo sola!
ㅡEn una secundaria común, cuando podrías trabajar en una de élite o en una universidad ㅡ me recordó.
ㅡNo necesito eso. Me gusta enseñar, no necesito enseñarle a hijos de familias ricas para ser más feliz.
ㅡNo te entiendo, T/N ㅡsuspiró ㅡ. Podrías tener más que eso; tienes un buen Quirk, pudiste ser una heroína. Incluso ahora puedes tener un mejor puesto en tu trabajo, pero te niegas.
ㅡNo quería nada de eso ㅡdije ㅡ. Siempre quise enseñar y es lo que estoy haciendo, estoy ganando bien y tengo un apartamento lindo. ¿Por qué pedir más?
ㅡSi Sora hubiese nacido con tu Quirk estaría siendo un héroe y no un psicólogo.
ㅡ¿Vas a seguir? ㅡespeté molesta.
ㅡEs que no te entiendo.
A veces yo tampoco entendía, pero sabía que era lo que me hacía feliz. No hubiese sido feliz como heroina, tampoco en una escuela de élite.
ㅡEse no es mi mundo, Hana ㅡle expliqué ㅡ. Tampoco lo es casarme.
ㅡEl matrimonio no es una tortura, hermana ㅡrespondió frunciendo el ceño, a veces se parecía mucho a mi madre.
ㅡNo lo es, pero no es lo mío, aunque quiera enamorarme no estoy lista para esto ㅡcon las manos le mostré el lugar en el que estábamos, la sala de su nueva casa ㅡ. No quiero dejar mi trabajo para dedicarme al hogar, no quiero llevar el apellido de un hombre que no ame. Esto no es una tortura, pero tampoco es mi paraíso.
Ella le dio una mirada a su casa, no podía quejarse de su vida. Era joven, hermosa y ahora estaba casada con un joven CEO de una empresa con gran futuro. Estaba muy enamorada de él, lo sabía, se habían conocido en una reunión a la que nos habían llevado siendo unos niños.
Tenían una historia de amor, se enamoraron estando en primaria. Estando en la universidad habían comenzado a salir y ahora que su esposo, Kimura Ito, se había convertido en el CEO de la empresa de su padre podía darle la vida que merecía. Se habían casado, este era el mundo de Hana, no el mio.
Nunca se me declararon, tampoco me enamoré de alguien. Nadie me dio chocolates o flores en San Valentin.
El amor no era para mi.
ㅡDeberías pensarlo ㅡopinó ella sonriendo con dulzura ㅡ. Al menos, ten una cita con él. Escuché que también será profesor.
ㅡGenial, con suerte y espera a que le consiga un buen puesto con ayuda de su querido suegro ㅡme burlé levantándome del sofá ㅡ. A veces odio que papá trabaje para el gobierno.
Le di un último vistazo a su pintoresca sala, pase mi mano por la repisa de recuerdos en la que la foto de su boda descansaba junto a una pequeña planta.
Me recordé que ese no era mi mundo, por más hermoso que se viera.
ㅡSólo piénsalo ㅡvolvió a recomendarme ㅡ. Me gustaría ser tu madrina algún día.
ㅡSigue esperando ㅡsonreí y la abracé ㅡ. Me voy ahora, tengo que revisar algunos exámenes.
ㅡ¡Visita a mamá cuando puedas! ㅡme gritó cuando ya iba saliendo de la casa.
ㅡ¡Lo haré cuando se olvide del matrimonio! ㅡrespondí después de cerrar la puerta del jardín. ㅡ¡Adiós, señora Kimura!
ㅡ¡Sólo dime Hana! Tonta ㅡme regañó.
Me despedí con la mano y ella me imitó antes de volver adentro, subí al auto y antes de encenderlo pensé un momento.
Un matrimonio arreglado. ¿Tan malo era?
Necesitaba un consejo, urgente.
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