2.

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Mysterious boy.

Al quedarme quieta, Payton se acercó a mi.

-¿Qué haces aquí? -Volví a cuestionar.

-¿Quieres venir a mi casa? -Dijo el castaño.

¿Qué?, siempre soñé con eso pero, en la vida real es un poco extraño, ni siquiera hemos entablado nunca una conversación de al menos cuatro minutos en toda nuestra adolescencia.

-Amm, me encantaría, pero, es de noche y mis padres se preocuparán. -Intenté realizar una sonrisa medianamente forzada.

-Pues vamos a preguntarles. -Sugirió lo más tranquilamente del mundo, me agarró por el hombro y se dirigió a la puerta de mi casa.

¿Cómo coño sabía cuál era la puerta de mi casa?

-¿Cómo sabes que es esta mi casa?, todas las del alrededor son casi idénticas. -Dije.

-Aunque tu me notes, siempre te veo caminando hacia tu casa después de la escuela, ya que yo vivo a unas casas adelante. -El tocó el timbre de mi casa, oh no.

Después de segundos, mi padre abrió la puerta.

-Amm, ¿Stela? -Mi padre pronunció después de fijarse en Payton con una cara confundida.

Joder, estoy muy nerviosa.

-H-hola, papá, q-quería preguntarte si me puedo queda un ratito en la casa de Payton, mi.. -Pronuncié tartamudeando, no me dió tiempo a mentir, porque Pay, habló.

-Novio. Un gusto conocerlo señor, ya tenía ganas de reunirme alguan vez con mis suegros. -Dijo el alto chico, creíble y seriamente.

¿Perdona?, ¿qué es lo que acabo de escuchar?. La sangre de todo mi cuerpo parece que subió a mi cabeza y un poco más y me caigo hacia atrás. Mi estómago se revolvió nerviosamente.

Payton y mi padre estrecharon sus manos.

-Te lo iba a decir papá, solo que hace solamente unas semanas que salimos. -Tartamudeé.

Después de diez minutos de preguntas incómodas, papá me dejó ir, no sin antes avisarme de que hablaría conmigo él y mamá cuando vuelva a casa.

Al cerrar la puerta de su casa detrás nuestra, un adorable pitbull blanco con manchas negras y marrones se abalanzó sobre mi y lamió la parte baja de mi pierna.

-Aww, que mono, ¿cómo se llama? -pregunté mientras me sentaba en el suelo acariciando a la mascota, me encantan los perros.

-Zeus -Dijo el castaño sonriendo, y al ver que este no paraba de saltar sobre mi intentó apartarlo.
-Ya, Zeus, suficiente.

Subimos a su cuarto, y me senté embarazosamente en la cama a la vez que miraba a mi alrededor.

-¿Tocas la guitarra? -Dije al ver a esta en un rincón.

-Si, ¿te canto algo? -Yo asentí.

Payton cantó una canción preciosa a la vez que sus dedos iban perfectamente coordinados con el instrumento verde y blanco.

-Oye Payton, ¿a que se debe esta invitación? -Verdaderamente me extrañaba que tuviésemos seis cortas conversaciones a lo largo de todas nuestras clases juntas y de la nada me invite a su casa.

-Me pareces guapa y interesante. -Dijo tranquilamente sin mirarme a la cara a la vez que afinaba con sus grandes manos las cuerdas de la guitarra.

Debería de estar rojísima, porque Pay levantó la cabeza curioso y al ver mi cara río y se encogió de hombros.

Este día es surrealista, ¿acaso me está gastando una broma o algo?

-¿Quieres tocar? -Dijo después de terminar de afinar aquellas finas cuerdas.

-Emm, nunca he tocado una guitarra -El sonrió, y se acercó a mi.

-Yo te enseño, ven. -Me acerqué a él, y este se puso detrás mía e hizo que yo agarrara la guitarra.

Pero el colocó sus manos encima de las mías para dirigir aquellas.

Al terminar la canción, que en realidad había tocado el, me miró.

-Muy bien, pequeña. -Sonrió.

-¿Pequeña? -Dije a medida que soltaba una leve risita.

-Ese vas a ser ahora tu apodo, así que no te quejes. -Bromeó.

-Oye. -El levantó su intimidante mirada.
-¿Porqué estas tan alejado de todos en la escuela? -No me resistí a preguntar.

-Personas falsas. Pero sé que tu no eres igual que ellos -Yo quite mi profunda vista la cuai se concentraba en cualquier punto fijo de la habitación e enfoque mi mirada hacia su rostro.

-¿Y que te hace pensar que no lo soy? No estoy diciendo que lo sea, es sólo curiosidad.

¿Porque creía que yo era especial?

-Te conozco, simplemente lo sé... -Dijo a la vez que soltaba una risa amarga.

Yo simplemente lo dejé pasar.



@whoismnal0 ¿?

El límite, p.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora