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The best company.

Después de aquel día, Payton y yo empezamos a relacionarnos más, tanto en el instituto, como fuera de este.

Recojo y guardo los libros que necesito llevar a mi siguiente clase cuando unas desconocidas manos tapan mi vista.

-¿Quién soy? -El anónimo preguntó, al instante pude reconocerlo por la muy ronca voz, era Pay.

-Payton, claramente. -Respondí mientras me reía, este quitó sus manos y me dió la vuelta para después abrazarme.

Me encantaba que me tuviera entre sus brazos.

-Muy bien, guapa, ¿qué clase tienes ahora? -Volvió a cuestionar.

-Química, ¿tú?

-¡Yo también!, venga, vamos ya. -El chico
alargó su brazo para ponerlo sobre mi hombro izquierdo provocando que me ponga nerviosa.

No esque este enamorada de él, es bastante atractivo y guapo, y me encanta pasar tiempo con porque es muy cariñoso, gracioso, amable y protector, pero no creo que eso signifique algo, ¿no?

Terminamos las clases, y avisé a mi madre que tomaría un helado con Pay.

-Gracias. -Dijimos al unísono cuando el heladero nos entregó nuestro postre, el mío era oreo, y el de Payton consistía en uno simple de fresa.

Mientras que estábamos adentrados en una Bonita y divertida charla, una chica pelirroja aparentemente de nuestra edad se nos acercó.

-Joder...otra vez no. -Susurró el castaño.

-¡Payton!, madre mía, ¡cuánto tiempo! -Exclamó alegre la chica.

-¿Qué coño quieres Alice?, ¿No te habías pirado ya de la ciudad?, déjanos tranquilos por favor. -El ojimarrón dijo con la mandíbula apretada, ¿qué le pasa?, ¿quién es ella?, ¿porqué le ha contestado así?

-Tranquilo Pay, que solo venía a saludar, y veo que tienes compañía... -La pelirroja entorna su vista hacia mi.

-Vale, pues ya nos has saludado, fuera de aquí ya joder, no lo volveré a repetir.

Payton parecía otro humano completamente diferente, nunca lo había visto con ese comportamiento, siempre era tranquilo, cariñoso, pacífico..etc..

La chica simplemente mira con una no muy agradable mirada a Pay y se va caminando hacia su destino lentamente.

-¿Quién es?

-Una antigua amiga, perdón si te ha incomodado, la pobre esta un poco loca.

-Que va, no te preocupes -Respondí con una sonrisa a la vez que me limpiaba con una servilleta.

Pov Payton :

Después de charlar por un rato más con Stela, me ofrecí el llevarla hasta su casa, ella aceptó.

Y en cuanto la gran puerta de madera bien cuidada de su casa se cerró, yo y mi nuevo coche fuimos en dirección a la casa de Jafary.

-¿Cómo te va con esa? -Dijo mi amigo, mientras sus mejillas se ahuecaban por el cigarro que estaba consumiendo.

-No la apodemos como "esa", ¿vale?, me va bien, hoy hemos salido a pasear. -Jafary elevó su vista de modo que sus pupilas quedarán clavadas en las mías, luego las volvió a bajar y se río silenciosamente.

-Si supiera el por culo que has dado con ella, y tu puta enfermiza obsesión, no saldría contigo ni a la vuelta de la esquina.-Pronunció este.

Y otra vez intentando enfadarme. Le encantaba meter leña a la hoguera.

-¿Pero lo sabe?, ¿no, verdad?, ¿entonces por qué no nos haces un favor a todos y te callas de una puta vez? -Funfurruñe yo esta vez, y la quité el cigarrillo entre sus dedos para usarlo yo, su intento de cabrearme había funcionado.

-Pero tampoco te enfades eh.

-Claro que lo hago, yo no tengo ninguna enfermiza obsesión.

-¡No, para nada!, solo que te mudaste de ciudad para tenerla más cerca, estas todo el día vigilando con quien se junta, tienes fotos de ella en tu habitación, ¡y le pegaste a un chico en un callejón solo porque lo viste salir de su casa! -El hombre alto exclamó.

-¡Bueno si!, ¿pero qué pasa?, lo que ocurra o los perjudicaciones que pasen son mi problema. -Me levanté de mi sitio.
-Y me llevo esto -Dije refiriéndome a su paquete de cigarros.

Al salir de mi casa el bolsillo de la parte trasera de mi pantalón vibró.

Era un mensaje de Stela. Inmediatamente sonreí.

Stela.

-Oye Pay, ¿quieres el sábado venir a mi casa?

-Claro, ¿qué haremos?

-No se si te guste mucho la idea, pero había pensado en ver alguna película, con comida basura, ponernos mascarillas y eso, ¿te parece?, si quieres hacemos otra cosa.

-No te preocupes, ese plan está bien.

‐¿¡Enserio!?, ningún chico había aceptado cuando yo ofrezco ese tipo de planes, gracias guapo, nos vemos mañana y el sábado,♡.

-Adios pequeña.

¡Iba a quedar con Stela!

El límite, p.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora