Hay cosas que puedes poner sobre una balanza y ver qué la elección es fácil, pero cuando pones tu felicidad y la de un reino, el deseo egoísta te devora el alma y el dolor quebranta tu cordura.
Au; Moderno
época: Actual
omegaverse.
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Fue una larga conversación la que tuvimos, sobre todo porque mis hermanos se la pasaban cuestionándome todo, también les parecía un error que dejara que Jacaerys tuviera contacto con los mellizos.
Por parte de los hermanos Velaryon no opinaron mucho, joffrey solo dijo que sería bueno que los niños conocieran a jacaerys y decidieran sacarlo o meterlo en sus vidas.
Yo estaba de acuerdo, he visto demasiado novelas como para sentir el temor que cuando crezcan me odien por negarles su derecho a conocer a su padre.
Al final de la conversación mis hermanos tuvieron que estar de acuerdo, por supuesto dejando amenazas en el aire, como por ejemplo, si algún día mis niños lloran a causa de Jacaerys, haría que se arrepintiera por ello.
Esa fue una de las mínimas amenazas, porque por supuesto mis hermanos eran más sadicos y retorcidos incluso si no lo decían tan de verdad (eso espero, no quiero tener que ir a visitasteis a prisión) .
Por otra parte, en estos instantes me estaba arreglando, ya que tendría una cita con Jon, no era una cita "romántica" como tal, puesto a que mis dulces retoños estarían presentes, he iríamos a cenar a un restaurante con juegos y una pista de hielo.
Me emocionaba la idea y a mis niños también, añoraban estar en la pista de hielo, incluso si no sabían patinar. Aunque Jon me prometió que les enseñaría y no los dejaría caer.
Cuando dijo eso sentí un calorcito en mi pecho, estaba feliz de que un alfa guapo y bueno, estuviese siendo afectuoso con mis cachorros, otros muchos alfas ya se hubieran alejado.
En lo que me arreglaba me aseguraba que todo mi atuendo combinar, desde mis pantalones cafés, hasta mi camisa negra semi abierta en el pecho.
Me puse un poco de joyería asegurándome que no me vieran tan cargado, en lo que terminaba podía escuchar los pasó de mis niños acercarse a mi habitación.
-dulces corazones de mi vida, ya están listos?
-papi, podemos llevar a señor goloso - pregunto Jahaerys
-tesoro Señor goloso no puede ir
- por qué? - esta vez fue jahaera con un tono de voz apagado
- porque nadie cuidará de señor goloso, además solo serán unas horas afuera - respondí mientras me levantaba para cargar en brazos a mi princesa.
El señor goloso era su peluche favorito de ambos, era un poco raro que lo compartieran, puesto a que la mayoría de cosas no las compartían, pero supongo que es algo de mellizos o yo que se.
Después de mi respuesta mis niños hicieron unos pucheros, pero al final terminaron cediendo, exactamente en el momento de la llegada de Jon.
Ambos bajaron apresurados para abrir la puerta y saludarlo, debo admitir que mis niños eran demasiado cariñosos con todas las personas que querían.
