Simplemente yo -Bungo Stray Dogs-

7.

—Me alegra que ambos estén bien —habló la azabache con alivio, mirando a Atsushi y a la pequeña de cabellos oscuros y ojos azules, Izumi Kyouka, quien fue salvada por cierto peliblanco de la Port Mafia.

Izumi Kyouka.
Habilidad: Yasha Shirayuki.

—Gracias, _____________-san. ¿Usted está bien? Por lo que sé, Dazai-san y usted fueron secuestrados por la mafia —dijo mirándola preocupado.

Ella sonrió con dulzura.

—Estoy bien, Atsushi, gracias. —Miró a Kyouka, quien mantenía la mirada baja—. Oye, Atsushi, ¿crees que pueda hablar con ella a solas?

—Huh. —Las miró a ambas sorprendido; sin embargo, asintió poniéndose de pie—. Claro. Con permiso. —Se retiró, pensando en cómo reaccionarían los demás a la presencia de la pequeña asesina de 35 personas.

La azabache tomó un asiento y se sentó frente a la menor.

—Kyouka —nombró con seriedad, a lo que la menor se tensó; la azabache la miró con pena y sonrió—. Me alegra que estés bien después de tanto. —Con inseguridad, la pequeña alzó la mirada y la observó—. No me imagino lo que te debe haber hecho pasar ese lugar. No debería haberte dejado allí.— Los ojos de la menor se llenaron de lágrimas y, antes de que la mayor reaccionara, ya se había lanzado a abrazarla—. Oh, Kyouka... —Le acarició el cabello—. Te extrañé.

—T-también yo, _______________-san.

Se separaron y la azabache le besó la frente.

—Lamento haberte dejado.

La pequeña negó con la cabeza.

—Al menos usted salió sin problemas de ese lugar. —Sonrió.

La mayor sonrió con pena.

—No volverás allí. Te lo prometo. —Apoyó su frente con la de Kyouka y ambas sonrieron. Luego de un rato, se separaron y la mayor se puso de pie—. Iré por algo de beber, será mejor que te quedes en la oficina. Ven, sígueme.

—¿Y si no me aceptan? —preguntó siguiendo a la mayor por el pasillo.

—Créeme, lo harán. —Le sonrió, cosa que calmó a la menor. Una vez frente a la puerta, entraron—. ¡Hola a todos!

—¡_______________-san! —exclamó Tanizaki—. Nos alegra que esté bien. Nos preocupamos.

—Lo siento pero descuiden, estoy bien.

—Huh. —Naomi observó a la pequeña esconderse detrás de la mayor—. ¿Y quién es ella?

—Chicos, les presento a Kyouka. —Se hizo a un lado para que la vieran, a lo que la menor se tomó las manos con nervios.

—¿No es...? —Antes de que Ranpo pudiera terminar, la azabache le dirigió una mirada para que haga silencio—. Olvídenlo.

La chica suspiró y apoyó una mano en la cabeza de la menor, quien la miró y sonrió.

—Un placer, Kyouka-chan —habló Naomi—. Yo soy Naomi y él es mi hermano, Junichirou.

—¡Yo soy Kenji Miyazaki! —exclamó el rubio sonriendo—. ¡Un placer conocerte!

—Bueno, pues yo soy Yosano, si alguna vez estás herida puedes venir conmigo.

Todos sintieron escalofríos al oírla.

—Evita salir herida, Kyouka-chan —habló Tanizaki.

—Bueno, ya conoces a Kunikida —dijo la azabache señalando al rubio, para luego señalar al azabache con gorra—. Y ese de allá es Edogawa Ranpo.