07/02/2024
Son las 5 de la mañana y me levanté como siempre para poder ir a trabajar, tengo muchas ganas de llorar y dejar todo atrás, faltan pocos días para cobrar el sueldo y no pude dormir por quedarme pensando en el chisme de ayer.
No tengo tiempo para perder el tiempo, suena muy obvio lo que escribí pero es una realidad. Mi tiempo está atado a las necesidades de los demás, desearía quedarme aquí en esta cama destartalada que me rompe la espalda y no me deja conciliar el descanso necesario, -pero ¿de que me sirve cambiarlo si mañana ya por fin se acabara todo?-Aún estoy pensando seriamente en todo, pero este secreto en algún momento saldrá a la luz y todo será un caos que no deseo aguantar.
Me levanté, me bañé y busque el uniforme del trabajo.
Aún no me lave los dientes y ya casi son las seis de la mañana y mi autobús pasa exactamente en treinta minutos —estoy aún a tiempo—así que abriré la heladera para ver qué puedo desayunar rápido.—Perfecto.
»No hay una mierda, sólo un jugo y una rebanada de pizza. ¿Es una mala mezcla?«
—Naaa.
Aún estoy preocupado por lo qué dijo la estúpida de Mónica, sé que tiene algo de razón, pero quizás estoy haciendo en mi cabeza líos innecesarios.
—Ey, al parecer ay líos en la oficina del al lado -Se acercó con una sigilosa y con una sonrisa picarona. -De seguro van a correr a alguien.
—¿Vos decís que van a correr a alguien? —Pregunte sin sacar la mirada del monitor.
—Estoy segura que escuché bien, no soy sorda nene.
—Sorda no, chismosa quizás, pero no te juzgo todos somos así.
—¿Qué te pasa? —Preguntó.
—Nada, es que esta mierda no puedo hacerla y te juro que tiraría por la ventana está porquería de máquina.
—Tenes que estar más tranquilo, aparte tenés que seguir tranquilito.
—Ni me lo recuerdes, porque aún me hierbe la sangre con Santiago y te juro que si me lo cruzó en la cocina lo mato.
—Es la envidia quizás que te tienen, por qué sos joven y pudiste en poco tiempo mostrar tu habilidades.
—No sé si sea envidia, capaz que me tienen coraje por qué no se aguantan que haya un mariquita la empresa, aparte, parecen orangutanes con las bromas estúpidas y cosas que dicen, es más, ayer cuando fui al baño cerré la puerta y me quedé ahí llorando por lo mal que estuve, no quiero hacer el papel de víctima, pero en serio, desde el día que entre tienen una fijación conmigo, yo sé que ellos están hace tiempo en la empresa y yo hace pocos meses. Pero no es mi culpa tener más habilidad y organización para hacer las cosas. Ellos simplemente quieren hacer la suya y no hacer bien su trabajo.