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Ya estaba todo hecho, el plan en marcha solo quedaba esperar la respuesta de los reinos vecinos. Pasaron los días, de 34 reinos grandes y pequeños llegó la confirmación de 29, de los cuales 16 tenían primogénitos varones reduciendo a 10 los que estaba dentro de el rango de edad apto para comprometerce

Si algo se me daba bien son las estadísticas, aunque si todo salía como se esperaba no sería necesario la búsqueda de otro pretendiente

Los de el reino de fuego confirmaron su llegada antes de lo esperado.

-Jin, ¿estás escuchando?

-No, perdón puedes repetirlo

-La próxima semana es la noche de sangre y no haz preparado tu vestuario, a este paso los sastres no lo terminarán a tiempo

Me regaño Shinso por encima vez en la semana

-Ire, pero debes acompañarme

-Agendare para que vengan a tomar medidas

-Muy bien, pero debo arreglar unos asuntos, avísame cuando sea hora

Me aleje casi corriendo para llegar a la sala de reuniones, desde hoy llegaría el reino de fuego y debía recibirlos junto con mis padres y Monoma; el encargado de mi itinerario

-Las lechuzas avisaron que el reino Trille acepto, llegarán una semana antes

-Ya preparaste tu vestido, no?

-Si claro

-Estas mintiendo?

-Si claro

-Ve a hacerlo

-Aun hay muchas cosas que hacer, necesito estar aquí, es parte de mi preparación

-No está a discusión, dónde esta Monoma?

-Ire- me rendi y tome mis cosas- está preparando la cita con las costureras

Con algo de molestia salí del salón para dirigirme a mi habitación encontrandome con mi acompañante en el trayecto

-La están esperando en sus apocentos

-Hoy estás muy formal, sucede algo?

-Nada importante mi princesa

Desde el día del anuncio se comportaba algo distante y formal, algo raro en el, me incomodaba de alguna manera su trato cordial todo el tiempo

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Me tomaron las medidas y se acordó el color y modelo que sería, en lo personal aunque no me gustaba la idea de un matrimonio por conveniencia me emocionaba la llegada del reino de fuego. Tenía un presentimiento de que todo saldría mejor de lo esperado

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Oficialmente era el día, tanto esfuerzo había dado resultado, la mañana fue más movida de lo normal, gente gritando y los pasillos en movimiento. Me encantaba los días en el castillo se sentía lleno, me hacía sentir completa y feliz

Aunque aún no había señal del reino de fuego, hasta ahora.

-Mi señora, el reino de fuego paso la frontera, se calcula que en unos minutos estarán en la entrada del pueblo

-No te preocupes tanto Monoma, en carruaje son mínimo una hora de allí hasta el pueblo.

-Ese es el problema, no vienen en carruaje

Ya ahí se diviso tres majestuosas criaturas volando por encima de nosotros, haciendo una entrada esplendorosa en el patio principal, llegaron más rápido de lo esperado cuando nosotros apenas salíamos del castillo

-Es un placer recibirlos

Dijo mi madre con su cara habitual, por el contrario una mujer de melena rubia respondió con una sonrisa amplia y tono alegré mientras bajaba del vigoroso animal

-El placer es nuestro, nos alegra haber recibido su invitación- su mirada se desvío momentáneamente en busca de algo o alguien, o almenos hasta que me encontró, y su sonrisa se expandio aún más- Querida . . . No lo puedo creer eres bellísima, sin duda serás una gran reina

Señaló, mientras me guiñaba un ojo a lo que respondi con una ligera sonrisa

-Le agradezco, me esforzaré para cumplir sus expectativas.

-Hablando de nuestros hijos, y ¿el príncipe?

Emperador Por ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora