MELTING (CHAESOO)

capítulo 8

El resto de la noche simplemente me quedé recostada con Rose, ella se había quedado profundamente dormida luego de una larga sesión de besos

A penas me había dado la oportunidad de explorar parte de su cuerpo, sentir en mis manos su espalda desnuda era el cielo para mí

Ahora estaba simplemente recostada en mis brazos, y yo me preguntaba ¿Cuándo había llegado hasta aquí?

Hace algunos años a penas y podía cruzar palabras con otra persona, y ahora hasta tenía novia

Rose me ayudaba a sacar lo mejor de mi, a probar cosas que creería imposible para mí, más bien me obligaba a hacerlo

Espero estar sacando también lo mejor de ella, me gustaría que ella vea que lo que siento es genuino

– Jisoo, ven – me jalo alguien hacia uno de los pasillos

– Rose – sonreí al verla, ella me besó rápidamente, siempre me besaba a escondidas

– que lindo verte – se abrazó de mi – portate bien y te daré otro después – fue lo que dijo antes de desaparecer por el pasillo

Yo solo seguí caminando, estaba muy feliz de tener una relación de este tipo con Rose

En los últimos días simplemente desarrollamos demasiada confianza entre nosotras, ella me contaba prácticamente todo y yo estaba aprendiendo a hacerlo también

Al final del día decidí ir a la biblioteca, no me gustaba la última clase y aprovechando que me lleve mi Nintendo decidí saltarla

Aún teníamos tiempo de receso cuando ya iba camino a esta, pero entonces escuché una conversación que no me gustó

No fui capaz de voltear por el pasillo, habían voces conocidas detrás, eran algunos de los chicos que me molestaban, eran bastante populares, no me sorprendía que sean amigos de Rose

Aunque parecían estar a parte, Rose hablaba solo con uno de ellos

– ¿entonces si irán a la fiesta? – era la voz de Charlie, era el peor de todos

– no lo sé, hay mucho que hacer, ya vienen los exámenes – Rose se escuchaba incómoda, quería intervenir, pero estaba demasiado nerviosa

– vamos, si vas habrá una sorpresa – sonó la campana, debíamos volver a clase

– lo pensaré – parecía que aún no la dejaría en paz

– acepta y te dejaré en paz – hubo un pequeño silencio, quizás lo estaba pensando

– bien, iré – acepto por fin – pero iré con mis amigas – el solo río

– tu ganas, pero ni se te ocurra traer a tu nueva amiga nerd, no la soporto

– no lo iba hacer – se escuchaba apurada

– te veo allá – pareció librarla por fin, cruzamos miradas cuando ella pasaba rápidamente y volvió hacia mí

– Jisoo, ¿Cuanto tiempo llevas...?

– ve a clase Rose, llegarás tarde – me levanté, estaba apoyada en la pared

– pero... – no la escuché, seguí por el pasillo donde pasaba Charlie junto a sus amigos, el choco levemente, pero no le di importancia, solo escuché las risas detrás mientras me metía en la biblioteca

Simplemente me senté en el piso escondida en alguno de los pasillos, me puse a jugar para distraerme de todo

No sabía muy bien como debía sentirme, ¿Debía esperar que Rose me defienda? La verdad yo creía que no

Entiendo que no le agrado a muchas personas, pero aún me picaba lo que habían dicho, ¿Y si Rose realmente piensa eso y solo está jugando conmigo?

Era inevitable no tener algunas inseguridades, por un lado estaba Rose, la chica perfecta, y por otro estaba Rose, la chica que se junta en los pasillos con personas molestas

– ¡Jisoo! – escuché una voz entrar – ¿Jisoo?¿Estás aquí? – no respondí, seguí en mi juego, pero me encontró – Jisoo

– ¿Qué haces aquí? – revise rápidamente mi reloj – aún queda tiempo para la salida – seguí en mi pequeña consola, ella se sentó junto a mí suspirando

– me quedé muy preocupada con lo que pasó, dije que iría al baño y corrí hasta aquí, ¿Por qué estás aquí? – regaño

– quería jugar y matemáticas me aburre – además ahora tenía que sacarme ese mal sabor de boca

– aún así no puedes simplemente faltar – insistió, yo no respondí – Jisoo, sobre hacer rato yo...

– déjalo Rose, no me molesta – pese a mis palabras seguía evitando su mirada para que no encuentre en mis ojos la verdad

– solo quería quitármelo de en cima, sabes que no lo pienso realmente – seguí concentrada en mi juego – Jisoo, ni siquiera pienso ir, como dije solo... – no la dejé terminar, me levanté levemente para robarle un rápido beso

– ya déjalo, te dije que no me molesta – por primera vez vi sus mejillas enrojecer

– es la primera vez que me robas un beso – sonrió

– es que no parabas de hablar – confesé – mira – levanté mi consola – me hiciste perder – eso parecía ofenderla

– eres una tonta – intento levantarse pero la jale hacia mi besándola nuevamente – oye yo... – volví a hacerlo – no es jus... – la bese una vez más – deja de callarme – se quejó

– lo siento – sonreí tomando su mano

– yo lo siento, estuvo mal dejar pasar eso, pero... No sé, ni siquiera me agradan y aún así actuó como si fueran mis amigos

– es porque aún te importa mucho lo que piensen los demas

– ¿A tí no? – solo sonreí

– ¿No ves dónde estoy? Claramente tiene que no importarme, solo me importa lo que tú pienses

– no sé cómo lo haces

– ¿Hacer qué? – pregunté con curiosidad

– dices una palabra y... Mi corazón simplemente se derrite – yo me sonroje levemente

– no lo sé Rose, honestamente nunca sabré porque te fijaste en mi – acepte

– no entiendo como no lo hacen los demás, tienes un corazón tan puro que... Me alegra haberte encontrado primero

– cómo digas – sonreí

– tengo sueño y ya no quiero volver a clase – confesó

– podemos quedarnos aquí si quieres – ella se apoyó en mi hombro

– sigue jugando, yo solo me quedaré aquí – yo sonreí y le hice caso

No tardo en quedarse dormida, deje mi consola a un lado y la rodee entre mis brazos, era realmente bonita

Me quedé velando su sueño con caricias, la campana sonó pero ella aún no despertaba, me quedé con ella un buen tiempo después de eso

– Rosie – susurre moviéndola

– ¿Qué sucede? – se levantó bostezando

– linda, debemos ir por tus cosas o cerrarán la escuela – ella sonrió y me abrazó

– me agrada que seas así conmigo

– y como no serlo, tú me lo pediste

– ¿Harás todo lo que te diga? – sonrió con picardía

– puede ser – respondí nerviosa, no sabía muy bien que estaba maquinando en su cabeza

– talvez me pueda aprovechar un poco de eso – confesó

La acompañe a su salón por sus cosas y luego fuimos por las mías, debía llevarla también a casa

Ibamos en la bici, a veces me pedía hacer paradas para pasear, nos tomaba algo de tiempo llegar a casa, pero siempre nos divertíamos bastante