Segunda vez

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Boda  >

Para Sengoku ningún día era normal, siempre tenía a Garp cerca; haciendo desastres por los cuales eran castigados ambos, pero esa mañana todo era demasiado bueno, un día soleado, el entrenamiento se había cancelado, Garp vestía un traje negro y demasiado formal.

¡¡¡Garp vestía formal!!!

-Tienes fiebre?- pregunto tocando la frente del D.

-Claro que no, ya deberías de estar vestido- dijo Garp.

-Para que exactamente?- pregunto sin querer saber realmente.

-Hanna nos ha invitado a una boda- dijo Garp mientras peleaban con la corbata.

-Boda? Creí que su familia te odiaba- dijo Sengoku extrañado.

-Una hermana se casa con no sé quién y le permitió invitar a dos personas, así que nos invito- explicó Garp con una sonrisa de bono enamorado.

-Oh- Sengoku decidió creerle, después de todo por más loco y estúpido que fuese el D no sabía mentir.

Cuando llegaron a la ceremonia se dieron cuenta que la mayoría eran nobles y solo habían unos cuantos niños, lo que más le extraño fue que llamasen a Garp al altar donde estaba una de las hijas de un noble muy importante.

Cuando vio a Hanna con los ojos cristalizados y con la mejilla levemente roja, sentada un poco alejada del lugar, se empezó a preocupar.

-Donde... Donde esta Garp?- pregunto la pelinegra cuando lo vio acercarse.

-Que te paso?- pregunto preocupado, era su amiga y si Garp se daba cuenta destruiría todo el lugar hasta dar con quién la había hecho llorar.

En ese momento se escuchó un escándalo y al acercarse se podía ver claramente como Garp era sometido, o al menos eso intentaban los guardias.

-No me casare con esa vieja bruja- gruñó Garp golpeando a un guardia.

-Lo harás y es una orden- chillo la mujer de cabello rosa chillon.

-Mierda, Garp- Sengoku corrió hacia Garp para tratar de ayudarlo.

Después de varios minutos se podía ver a Garp y Sengoku correr mientras eran perseguidos por varios guardias.

Lograron perderlos al internarse en el bosque, cuando llegaron a un claro Sengoku se giró a ver a su problemático amigo.

-Y se puede saber por qué la llevamos?- pregunto Sengoku señalando a Hanna.

-Ella/Él es mi esposa/esposo- dijeron con simpleza.

-Que?- dijo consternado Sengoku y en ese momento se dio cuenta de la cadena que adornaba el cuello de Garp, un anillo descansaba en su pecho, uno idéntico al que Hanna llevaba.

-Nos casamos- dijo con alegría la pelinegra mostrando más cerca su anillo.

-Garp... ¡Maldito estúpido!- nuevamente esperaron a correr pero esta vez siendo Sengoku el que trataba de matar a Garp.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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10 Veces en las que Sengoku quiso matar a Garp Donde viven las historias. Descúbrelo ahora