Los días siguientes a la declaración del toque de queda se sentían tensos. Las personas en contra de los grupos de rebeldes no esperaron ni un segundo para comenzar a hablar mal de ellos y estos no hicieron esperar su respuesta.
El 17 de octubre todos los televisores y aparatos electrónicos fueron hackeados, el logo de uno de los principales grupos de rebeldes salio en la pantalla. La diosa Temis apareció alzando su balanza con una mano y tomando su espada con la otra, sus ojos estaban vendados y la imagen duro unos 30 segundos antes de desaparecer con un sonido agudo.
En estos días también había visto mas arrestos de los que presencie en mi vida entera. Se sentía como si hubiéramos retrocedido años atrás y cualquier excusa fuera suficiente para castigas a un inocente habitante.
Mi madre era de las pocas personas con permiso para circulas luego del toque de queda debido a su trabajo, pero igualmente seguía sintiéndome nerviosa cada vez que se excedía su hora de llegada. Toda esta situación logro traer devuelta a mis viejos miedos que ya creía superados.
Mary esta siendo de gran ayuda para mi en estos días. Se asegura de pasar a recogerme cada mañana y cada tarde luego del colegio, también me manda mensajes constantemente para asegurarme que todo va a salir bien.
-Mi madre me dijo que habrá una feria de liquidación en tu tienda favorita de artesanías -Mary me comento-. Creo que eso te animara, ¿Estas libre esta tarde a las 4?
-¿No tenías una cita con Carl? -preguntó.
-Carl no tiene la capacidad de hacerme pulseras bonitas y el dijo que podía esperar.
-Esta bien, luego podemos ir por un helado -sonrío.
-¿Se puede saber que hacen fuera de clase? -pregunta alguien frente a nosotras. Alzo la vista para ver a un soldado rubio con ojos verdes. Nos mira sin expresión alguna como es típico en ellos.
Se me escapa el aire pensando en que nos va a castigar. Balbucee antes de que Mary contestara segura.
-Nos han mandado a buscar sillas para el aula de música -le contesta sosteniéndole la mirada-. Este es el permiso que nos dio la profesora, puede ir a revisarlo con ella si tiene alguna duda.
El revisa el papel que le entrego mi amiga y nos mira con cierto recelo. No creo que nuestra actitud sea sospechosa, solo somos dos alumnas en busca de sillas ya que el colegio no nos da las suficientes.
-Permitanme acompañarlas -dice el soldado. Sobre el bolsillo derecho de su camisa descansa una placa que dice ¨Teniente A. E. Verlice¨-. ¿O tienen algún inconveniente con ello? -Si los tengo, su presencia me pone los pelos de punta. Nos debemos ver sospechosas si no, no se hubiera ofrecido a acompañarnos. Respiro ondo para relajarme, el nota esto pero Mary toma mi mano para tranquilizarme.
-Para nada, la profesora nos mando al aula 2-B, esta vacía y nadie la utiliza en estas horas -Informa mi mejor amiga. El teniente nos hace señas para que caminemos delante de el.
Mary tira de mi brazo para obligarme a caminar. No demuestra miedo en su exterior pero puedo ver el pequeño tic en su ojo que me muestra su nerviosismo. Me dirigió una sonrisa ligera mientras ingresamos al aula 2-B en busca de unas sillas.
El teniente espera junto a la puerta sin despegarnos un ojo de encima. Otro soldado se acerca pero no soy capaz de entender su conversación en dialecto. Con una palmada en el hombro y una sonrisa el teniente Verlice se despide del otro soldado dejándolo a nuestro cargo.
-¡Deprisa que no tengo todo el día! -dice el nuevo soldado.
Mary carga con dos sillas mientras yo junto las dos restantes. Ella sale con la cabeza en alto y no se preocupa por el soldado que nos mira con todo el odio del mundo.
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Entre sombras y secretos (Borrador)
RomanceEn un país atormentado por la implacable mano de un régimen dictatorial, la vida de Hannah se ve sacudida al encontrarse cara a cara con hombre detrás de la muerte de su padre. La sed de venganza la impulsa a sumergirse en las peligrosas aguas de la...