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El sol matutino entraba lentamente por las ventanas alumbrando la habitación del tranquilo alfa, al mismo tiempo que la alarma anunciaba ruidosamente la hora de levantarse , perezosa mente el pelinegro se levantó de su cómoda cama dando inicio a su rutina mañanera, apagó la alarma dejando todo en repentina calma y silencio, a lentos pasos se dirigió al baño, dónde tomo una ducha logrando despertar por fin para después dirigirse a la cocina donde prepararía su desayuno, al terminar este se dirigió a su habitación donde empezó a arreglarse poniendo esmero en lucir bien, Namjoon no quería admitirlo pero quería impresionar al pequeño y adorable omega que no había abandonado ni un solo segundo sus pensamientos, al terminar de vestirse bajo las escaleras dónde se encontraba el bar/cafetería que dirigía, estando ahí limpio las mesas y barrio el piso, al estar todo limpio abrió las persianas dejando que el sol llenará el lugar y por último se acercó a la puerta donde cambio un pequeño y rústico cartelito de madera que tenía la leyenda: cerrado por uno que anunciaba: abierto, iniciando así un nuevo día.

Las mañanas en la ciudad eran agitadas, personas caminaban apresuradas de un lado a otro, el ruido característico de la ciudad de hacía presente desde temprano, todo ese caos contrastaba en demasía con la calma dentro de la cafetería del alfa, este se encontraba preparando un "ice americano" mientras dejaba que sus pensamientos viajarán más allá de la cafetería, casi de inmediato sus pensamientos fueron dirigidos hacia un Omega de oscuros cabellos y moteadas orejitas, sin poder evitarlo Namjoon sonrió al pensar en Jungkook, ¿Cómo era posible enamorarse de alguien de esa manera?, apenas conocía al bonito Omega pero más de una vez se sorprendió sonriendo como bobo mientras pensaba en Jungkook, en ese momento la puerta de la cafetería se abrió haciendo sonar la pequeña campana que indicaba la llegada de un cliente nuevo, el alfa salió de inmediato de sus pensamientos y sin poder evitarlo dio la vuelta deseando con todas sus fuerzas que quien cruzará la puerta fuera el lindo pelinegro pero al hacerlo tropezó con Hoseok, uno de los meseros y su mejor amigo, un adorable omega híbrido de ardilla quien casi derrama una taza de café que tenía en sus manos.

"Nam, cuidado", dijo el pelirrojo logrando recobrar el equilibrio, el alfa lo miro apenado para inmediatamente dirigir su mirada a la puerta, no, no era Jungkook suspiro pesadamente para volver a sus labores.

"No te desanimes, pronto vendrá" dijo animadamente Hoseok después de entregar el café que casi fue derramando, el castaño sonrió suavemente, aunque su ánimo decayó casi de inmediato al igual que sus peludas orejas.

"Ah pasado casi una semana Hobi, dudo que vuelva", dijo visiblemente desanimado, Namjoon no mentiría se sentía decepcionado, habían pasado casi siete días y Jungkook no había vuelto al bar, ¿Acaso lo había asustado? más de una vez Namjoon considero esa opción, la tímida vaquita debió sentirse aterrada al estar cerca de él, talvez Jungkook solo había sido amable con él para evitar que le hiciera daño, ¿En qué estaba pensando? El pequeño omega casi había sido atacado aquella noche por unos alfas ¿Porque pensó que después de eso querría hablar con algún alfa?, Esos pensamientos solo hicieron que su ánimo decayera más, él no le haría daño a Jungkook, al contrario, quería protegerlo entre sus brazos y no dejar que nada más lo dañará, quería conocerlo y poder compartir bonitos momentos con él, suspiro pesadamente.

"Tranquilo Nam, solo debe estar ocupado, ya verás que vendrá pronto", dijo Hobi , mostrando una hermosa y brillante sonrisa.

"Tienes razón, ya vendrá", dijo no muy convencido aún asi una dulce sonrisa adorno su rostro y segundos después volvió a su trabajo.

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Jungkook miraba tímidamente la entrada del bar en el que había estado siete noches atrás, se debatía si debía entrar o no, miro por una de las amplias ventanas, dentro del lugar todo lucía tranquilo, muy diferente a aquella noche, observo por un segundo a las personas que conversaban animadamente dentro de la cafetería, algunas parejas disfrutando del tranquilo lugar, miro a un amigable mesero de esponjosa cola hablar animadamente con algunos clientes y entonces, lo vio, el alfa destacaba por completo en aquel lugar, no solo por tu tamaño sino por su impresionante apariencia, se encontraba detrás del mostrador hablando con un cliente, el alfa sonrió y Jungkook casi se olvida de como respirar, miro detenidamente cada movimiento del más alto sintiendo su corazón latir más rápido a cada segundo.

¡Hey Wolf!  [Namkook] 𝓑𝒚 𝓒𝒐𝒏𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora