Sin Esperanzas

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(Advertencia: Este fic es un What If...? De mi fic llamado Última Esperanza, pero no es 100% necesario haberlo leído para entender este. Segunda advertencia: Este fic toca temas delicados, leer con precaución).

Ishigami Senku no era una persona feliz. Al menos no desde que su padre murió.

Lo peor era que su padre murió asesinado por el padre de quien solía ser su amiga, una mujer que al día de hoy odiaba más que a nadie: Hizashi Kohaku, que también lo odiaba profundamente.

Incluso aunque Hizashi Kokuyo fue arrestado y la justicia se hizo cargo de él, e incluso aunque murió en prisión, Senku todavía sentía amargura al recordar a su padre y lo injusta que fue su muerte.

Conocieron a los Hizashi debido a la enfermedad de la esposa de Kokuyo, Byakuya, al ser el doctor más respetado de Tokio, tomó el tan difícil caso de la señora y trató de salvarla, pero acabó realizando una mala praxis y la mujer murió.

Antes de la muerte de su madre, Kohaku fue niñera de la hermanita de Senku, Suika, y además iban a la misma escuela. Se hicieron amigos más o menos cercanos... Sin embargo, luego de la muerte de su madre, su padre empezó a odiar a Byakuya, incluso lo golpeó y constantemente hablaba mal de él.

Sin embargo, pocos días después de que lo golpeara, Byakuya apareció muerto.

Por supuesto, encontraron a Kokuyo culpable y lo encerraron.

Sin embargo, antes de que lo encontraran culpable, Senku, debido a su amistad con Kohaku, había creído que el hombre era inocente, y había intentado probar su inocencia.

Creyeron que quizás la policía estaba ocultando información para perjudicar a Kokuyo, así que robaron las llaves de la oficina del jefe de policía para intentar buscar archivos ocultos, ya que no encontraban las grabaciones de dentro de la clínica donde Byakuya fue asesinado.

Cuando se metieron a casa del jefe y robaron las llaves, casi los descubren y tuvieron que correr mientras el hijo del jefe de policía, que también era policía, los perseguía.

Los persiguió dos calles hasta que Senku le dijo a Kohaku que se quitaran las capuchas, tiraran sus abrigos y se quedaran parados sin hacer nada. Como tenían ventaja de su perseguidor, la estrategia tenía muchas posibilidades de funcionar, pero Kohaku estaba tan nerviosa y él tan agitado por correr que ambos empezaron a dudar.

—Se me ocurre algo —le dijo, medio desesperado—. Solo... no me golpees... —Acto seguido, tomó los lados de su rostro y la besó.

Debería haber sido un simple beso para disimular, pero en vez de eso fue como si una corriente eléctrica los recorriera a ambos y prácticamente se devoraron las bocas en medio de la noche, en una calle vacía, pero que habría dado igual si estuviera llena de tanto que se perdieron el uno en el otro.

Su perseguidor los pasó de largo y ni así se soltaron, siguieron besándose hasta que el calor subió demasiado y se obligaron a detenerse, apartándose con los rostros enrojecidos y las respiraciones descontroladas.

La verdad, no era raro para él recordar ese momento, muy en contra de su voluntad.

Sin embargo, lo que vino después arruinó todo.

Senku le dio las llaves que robaron a Tsukasa, que trabajaba en la estación, él entró a la oficina y encontró un archivo oculto del caso Hizashi-Ishigami.

Un archivo que mostraba a Hizashi Kokuyo rondando la clínica Ishigami minutos antes de la muerte de Byakuya.

Fue entonces que rompió todo lazo con Kohaku, aunque no entregó el archivo, pero su padre igual fue encontrado culpable. Aun así, después de todos los problemas que tuvieron, después de tanto odio consumiéndolos a los dos, a pesar de todo... seguía recordando ese momento, ese beso. Seguía deseando no haberla soltado nunca esa noche.

Semana SenHaku 2022 - 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora