"Aunque esté oscuro en frente, corre hacia adelante".
──¡Dios mío, ilumínanos!── Kyotani y Yo salimos corriendo al ver que por descuido dejamos la puerta abierta y los barandales que le limitaban el espacio a Ran estaban tirados y mi bebe no estaba.
Lo único que me preocupaba es que lastimará. si destroza algo seguro papá lo arreglaría... Claro que hablo del mío y no el de Ran.
Un disturbio se escucho en dirección contraria a donde corríamos, haciendo que en automático diéramos la vuelta yendo a donde se escuchaban las quejas de una mujer irritante y las risas de mi cría.
Efectivamente, mi pequeño había hecho de las suyas. Vio algo que llamo su atención, y si algo llama su atención no se detiene hasta conseguirlo. Ahora tenia una bonita agenda nueva en tonos violetas y con algunos brillos.
¿Cuáles fueron las consecuencias? Tiro una computadora y el café sobre la recepcionista del departamento de edición.
Que aun no se como ascendió tan pronto, apenas unos dos meses estaba como nueva en el departamento de apoyo a la gerencia. Y según sus compañeros, se la pasaba haciendo de todo menos su trabajo.
Tomé a mi niño en brazos, sacándolo de la andadera. No sea que la tipa enloquezca y lo quiera patear.
── ¡Tu! ── intentó darle un manotazo a mi bebe, asustándolo en el proceso. Comprensible, cualquiera se asustaría con el rostro de esta mujer.
──¡Sujeta a mi niño!──Le dejé en brazos a Kyotani el pequeño Ran que lloraba con un sentimiento tan grande. Vieja tonta, no sabes la que te espera.── Constantemente cometes errores, pero ninguno tan grave como intentar ponerle tus sucias manos sobre mis niños.
──Ah, ¿ese engendro es tuyo? debí suponerlo, tiene tus ojos. Tan caídos.── Sola se esta condenando.── ¿Quién te dijo que este lugar es una estancia para bebes? ya decía yo que apestaba a pañales.
── ¿Y a ti quien te dijo que puedes hablarme y tratarnos así?── La encare como me había enseñado mi papá.── Es como si me pidieras a gritos que te corra en este mismo instante... no es como que cumplas con tu trabajo, y tampoco eres indispensable.── La mire, barriéndola con la mirada.
Y una lucha de malas miradas empezó entre ambas. La cual fue detenida por in idiota.
──¿Qué pasa aquí señoritas?── Gracias a la altura de Kyotani Ran estaba a la altura suficiente para darle un manotazo a su papá en el rostro. Ran odia que interrumpan lo que le entretiene, a mi hijo le entretiene ver a su madre poner en su lugar a gente estúpida.── ¡Maldición! ¡Ran!
──¡Malo!── Yo le había enseñado que cada que su papá o el mío maldecía debía pegarle con algo── ¡No!
──Kotaro, llévate al niño──Este solo lo vio mal.── ¿Qué esperas? ¿Quieres perder tu empleo?──Chistoso por que no era quien para tomar esas decisiones. Para correr a la gente estoy yo que soy la directora creativa y general.
──Como sea... y es Kentaro no Kotaro.── Se fue, todo indignado con mi bebe en brazos, que le estaba haciendo muecas, mostrando el nulo respeto que le tenía.
Volví la mirada y estos dos se miraban fijos.
──Vete a cambiar, no puedes andar así por el lugar.── la tipa se fue, muy obediente.── y tu me acompañas. ── me llevo a rastras a su pequeña oficina.── ¿Qué pretendes al armar ese escandalo? ¿Cómo es que pudiste traer a Ran a un lugar como este?
──También traje a Rindo, por si no te acuerdas que tienes dos hijos.── Me volteo los ojos, siempre hace eso para darme a entender que se esta hartando y no me va a poner mas atención.── Además, ¿Por que la defiendes? Intento golpear a Ran por una travesura de un bebe y se atrevió a hablarme como si fuera cualquiera, su jefa soy yo y yo la puedo correr si quiero, tu no, así que no me vuelves a tratar así a Kentaro.
Salí más que enojada.
──¡Es que ese imbécil! ¿Como no voy a traerlos si no los quiere cuidar?──Kyotani tenia en brazos a Rin. Mi criatura más Pequeña había cansado a mi recepcionista mientras yo buscaba a Ran.
──Ya deja de mortificarte. ¿Quien manda aquí? ¿tú o él?── me miraba cómplice.
──Yo... ¿a que quieres llegar?── No estaba entendiendo ni un poco.
──Si tu mandas aquí y en casa, no tienes de que preocuparte. La mujer al mando eres tu y si él no te ayuda pues tu puedes sola, eres bonita, joven y exitosa. Dejárselo en claro es lo mejor que puedes hacer.── inesperadamente Ran empezó a reír contagiando a su hermano. ── Tu lo sabes, ellos lo saben y los demás lo van a saber.
"No nací con algo, así que mi esfuerzo constante es mi arma".
ESTÁS LEYENDO
¡Mom! | Hermanos Haitani
Fanfic──¡Mamá! ── adoro cuando mis bebés me llaman así con alegría. ──Mami, todo está bien ¿verdad?── tengo que dirigir a mis niños por un buen camino.