La celebración

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Después de salir del salón de belleza, regresamos a casa, donde todo estaba preparado para la gran celebración

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Después de salir del salón de belleza, regresamos a casa, donde todo estaba preparado para la gran celebración. Todo estaba bien arreglado y mis padres habían elegido una temática de cuento de hadas, que combinaba perfectamente con mi hermoso vestido rosa pastel. Moví mis manos intentando contener las lágrimas. Este sería un día muy emotivo, así que tenía que estar lo mejor posible y no demostrar lo sensible que estoy. Si algo me enseñaron mis clases de arte dramático, es cómo dominar mis sentimientos y no mostrarlos con facilidad, especialmente frente a una gran audiencia como la que tendríamos.

Subí disimuladamente a mi habitación y con cuidado me puse mi vestido. No quería arruinarlo y mucho menos provocar mala suerte. Ok, no soy supersticiosa, pero en días especiales me gusta ser más precavida de lo habitual. Una vez lista, respiré profundamente y comencé a bajar lentamente las escaleras, para causar un efecto dramático y generar expectativa. Al llegar al último escalón, me esperaba una hermosa y esponjosa alfombra rosa, que hacía juego perfectamente con mi vestuario. Me sorprendí al ver a todos mis familiares, e incluso algunos de mis amigos, disfrutando del ambiente festivo y de ensueño. Incluso pude divisar a lo lejos a uno de mis primos, a quien no veía hace años. Esto no era muy común, ya que siempre ponen alguna "excusa" para no venir, debido a que viven lejos de la ciudad y les resulta un poco difícil desplazarse.

De pronto, las luces se apagaron, dejando solamente algunas más tenues encendidas. Fue entonces cuando mis padres trajeron un enorme pastel rosa, con brillos y algunas pequeñas fotos de mi infancia. No mentiré, se veía hermoso, y más aún porque en la cima había una versión en miniatura mía junto a la Torre Eiffel. Todos comenzaron a cantarme y posteriormente apagué las velas. En definitiva, este día no podría ser mejor. Estoy rodeada de amor, felicidad y sorpresas inolvidables. Agradezco a mis padres por hacer de mi cumpleaños un momento mágico y especial.

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