SEGUNDA OPORTUNIDAD-Sanemi x tú

🍃Cap.9 Convivencia🍃

POV SANEMI

Kanae depositaba besos en mi cuello, mientras yo desviaba la mirada.

—Kanae, para, no quiero hacerlo —dije sosteniendo sus hombros para que me dejara de besar

Y era verdad, no quería tener sexo con ella, siendo sincero no me gustaba hacerlo con ella, simplemente no la amo y yo solo quiero hacerlo con ________.

¿Si tanto amo a _________, entonces por qué me acuesto con Kanae? Porque las veces que lo he hecho con ella han sido cuando estoy ebrio.

En el tiempo que he estado con Kanae, solo lo hemos hecho como una vez al mes, dos a lo mucho, cómo ya había dicho, solo lo hago con ella cuando estoy ebrio, y no es como que tomara todo los días.

Además cuando estoy tomado, puedo imaginar que en realidad lo hago con ________ y no con Kanae.

No, no me siento culpable, desde un principio yo le dejé muy en claro que no la amaba y ella lo sabe perfectamente, pero aún así hace el intento de que sienta algo por ella, sin embargo no puedo, y ahora mucho menos que ________ está soltera.

—Por favor, Sanemi, lo pasaremos muy bien, solo déjate llevar —quiso besarme pero me alejé

—Ya te dije que no quiero hacerlo contigo

—¡Ay, Sanemi!, Nunca quieres tocarme y las veces que lo hemos hecho han sido porque yo tengo la iniciativa y tú estás ebrio, de lo contrario creo que jamás me tocarías, —reclamó furiosa —yo sé que no me amas y es porque no me das la oportunidad de demostrarte cuánto te amo y así ya puedes olvidar a esa mujer

—No es tan fácil como lo dices, no puedo olvidarla y ahora mucho menos que ya tengo el camino libre

—¡Bien!, Entonces si tanto quieres estar con ella, termina conmigo de una vez

—¡De acuerdo, Kanae! ¡Entonces hasta aquí llegó nuestra relación! —antes de que respondiera salí de su departamento y subí a mi auto manejando sin rumbo

Lo único que quería ahora era tranquilízarme. En verdad Kanae puede ser muy desesperante cuando quiere...

(...)

Sin darme cuenta, maneje hasta la casa de ________, supongo que inconscientemente vine a un lugar donde puedo relajarme; junto a ella.

Al bajar del auto, toqué el timbre de su casa, pasaron unos segundos y nadie abría, di la vuelta para irme.

Seguramente ya debe de estar dormida

Cuando iba dar un paso para dirigirme a mi carro, la puerta de la casa se abrió, dejándome ver a ________, con una pijama celeste que cubría todo su cuerpo, y con los lentes que usa para leer.

—¿Sanemi?, ¿Qué haces aquí? —preguntó mirándome confundida

—Ah, yo... Nada, olvídalo, no sé porqué vine —me habría ido pero ella volvió a hablar

—Sanemi, puedes pasar si quieres. —se hizo a un lado, dándome espacio para que pudiera entrar a la casa. No lo dude y entré —¿Quieres una taza de té? —asentí y se dirigió a la cocina, por lo que yo fui al comedor donde al parecer estaba trabajando en su computadora

Pasaron un par de minutos, y ella regresó con dos tazas de té en la mano. Me entregó una y se sentó en la silla que estaba enfrente de la computadora, y enfrente de mí.

—No pensé que estarías trabajando a éstas horas —hablé esperando una respuesta. Era un poco tarde, pasaban de las 10:30 de la noche y se que ella no se duerme tarde

—En realidad, no estoy trabajando, estoy buscando departamentos en renta. Planeo vender esta casa. Era la casa que compramos juntos Giyu y yo, así que preferiría ya no vivir aquí, quiero hospedarme en un hotel por lo menos hasta que compre otra casa

—¿Encontraste algún departamento que te guste?

—Todavía no, quisiera uno como el que tienes. ¿De casualidad no habrá algún departamento en renta en el hotel en el que vives?

—No, creo que no hay departamentos en renta, pero podrías ir a vivir al mío, digo, es un apartamento muy grande, tengo dos habitaciones y dos baños, cada quien tendría su espacio

—Oh, Sanemi, no es necesario, no quiero invadir tu espacio personal, yo puedo encontrar otro

—Por favor, insisto, hay mucho espacio y no estarías invadiendo el mío, además sería muy agradable que estuvieras ahí conmigo —pareció pensarlo unos segundos hasta que por fin volvió a hablar

—Está bien, pero te ayudaré a pagar los gastos, por favor, es lo mínimo que puedo hacer —estiró su mano como si estuviéramos haciendo un trato, a lo que yo la estreché

—Si eso quieres, no tengo problema con eso

—¿Pero, tu novia no se enojará contigo si vivo en tu departamento? —soltó nuestras manos

—Bueno, terminé nuestra relación hace un par de horas

—Oh, lo siento

—No te disculpes, nuestra relación no hubiera funcionado, así que era mejor terminar de una vez...

—Sanemi, —volvió a tomar mi mano pero está vez las entrelazó —esto significa mucho para mí, no sabes lo importante que es esto. De verdad, muchas gracias por ayudarme —apretó nuestras manos y nos quedamos por un tiempo con nuestras manos juntas hasta que soltó el apretón de éstas, algo que me hubiera gustado que durará más tiempo, y desvió la mirada un poco sonrojada

—Es tarde para mí y mañana tenemos que trabajar. Es mejor que me vaya —mencioné cortando el silencio incómodo que había a lo que asintió y me acompañó hasta la puerta de la casa, dónde se despidió abrazándome.

La amaba, en realidad la amaba, no tenía dudas de eso, a pesar de lo que mis amigos me han dicho que debería de decírselo, el amor que tengo hacía ella no es correpondido, y eso es lo que más me frustraba...

De alguna manera u otra, tendría que confesarle todo a ella...