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Chan cerró la puerta, agarrando fuertemente la cintura del rubio para pegarlo a él, besándolo

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Chan cerró la puerta, agarrando fuertemente la cintura del rubio para pegarlo a él, besándolo. Un beso en el cual maltrato los rosados y esponjosos labios, mordiéndolos.

—Chan, ¿seguro que no llegará nadie pronto?

—Estoy seguro, mis papás siempre llegan después de las siete de la tarde, así que tenemos tres horas, cosita —murmuró sobre sus labios, llevó sus manos a la cadera del mayor para alzarlo—. Así que podemos hacer lo que queramos —aventó el cuerpo contrario a su cama.

Jeongin se sintió morir cuando vio la mirada hambrienta de Chan, e inconscientemente abrió sus piernas, dejando un espacio para el menor entre ellas.

—Te quiero devorar —murmuró el menor, se acomodó entre el rubio, Jeongin se sintió tan pequeño al ser atrapado por el grande y fuerte cuerpo de Chan.

Lo único que ponía soltar el mayor de su boca eran jadeos, mirando atentamente los movimientos del pelinegro, su cuerpo se estremeció cuando Chan comenzó a quitarle la ropa mientras era acariciado.

—¿Se siente bien?

—Sí, mucho.

—Mira lo sensual que te ves —halagó Chan, viendo el cuerpo contrario, le encantaba la vista.

Jeongin tenía un cuerpo delgado a vista rápida, pero debajo de toda aquella ropa, sus brazos, piernas y abdomen estaban trabajados, nada exagerado, de hecho, era el tamaño perfecto para poder encajar con el de Chan.

Llevó sus desesperadas manos a aquella cintura que lo volvía loco, y la apretó.

—¿Por qué sigues con ropa tú? —preguntó el rubio, justo cuando Chan iba a bajar el bóxer negro del mayor, este dio una sonrisa ladeada, quitándose su camisa en un abrir y cerrar de ojos.

Jeongin se sintió bendecido al ver el torso desnudo de Chan, quería lamer cada parte de su marcado abdomen.

—Esa mirada traviesa dice muchas cosas, cosita —el menor agarró bruscamente la nuca del rubio, acercándolo a su boca para volver a besarlo.

Jeongin llevó sus manos a la ancha espalda de Chan, y enredó sus piernas en la cintura contraria cuando el menor comenzó a simular embestidas.

—¡Mgh! —gimió entre el beso, provocando una mordida por parte del pelinegro.

—Como había extrañado esos ruiditos.

Chan se sentía tan caliente, su miembro rogaba por salir de aquellos apretados pantalones, así que de una manera desesperada llevó sus manos a su cremallera, desabrochando su pantalón para quitarlo finalmente.

Jeongin soltó una risita nerviosa cuando el menor comenzó a bajar su ropa interior, dejándolo expuesto ante sus ojos.

—Chan, ¿estás seguro?

El nombrado asintió, bajando también su bóxer, Jeongin soltó un jadeo al ver aquel gran miembro salir a la luz, subió su vista, encontrándose con la coqueta sonrisa de Chan.

Mom's Friends ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora