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Los meses fueron pasando, haciendo así que la gente olvidará poco a poco el escándalo de Bang y Yang, no se supo más de ellos. Mantendrían su relación en privado, haciéndole solo a la gente cercana saber que se seguían viendo a menudo.

La casa que Jeongin había comprado ya estaba amueblada y lista para ser habitada, pero esperaría a que Chan se graduara de su universidad para poder dejar la casa de sus padres.

Chan estaba a solo dos meses de terminar su carrera y con las prácticas que su padre le otorgó en su empresa, se le facilitarían las cosas al salir de la universidad.

—Jeongin, qué bueno que llegas, Chan está en su habitación —habló Jessica, el rubio como normalmente hacía seguido había llegado a la casa de los Bang a visitar a Chan.

—¿Le pasa algo?

—No, pero trae un humor de perros, ayer empezó con su tesis y si algo no le sale bien se enoja con todo mundo —Jeongin negó sonriendo, caminó hasta las escaleras para poder ir a donde se encontraba el menor.

—¿Cómo es posible que comenzó su tesis a dos meses de graduarse? —se preguntó a sí mismo.

Claro que Chan siempre supo manipular a sus profesores, y estos al saber quiénes eran sus padres decidían no decir nada, era el futuro de Bang, no el suyo.

El mayor llegó a la habitación de Chan y pasó sin tocar, ya que jamás lo hacía al ser él.

—¡Que necesito paz! ¡Váyanse! —gritó alterado, se encontraba de espaldas a la puerta así que no pudo ver de quien se trataba.

—Pero qué mal tratas a tus invitados.

Chan se volteó lo más rápido que pudo al escuchar la voz del mayor, su mirada pesada cambió rápidamente a una llena de brillo.

—Jeonginnie —se levantó de su escritorio y corrió a abrazarlo—. Te extrañé mucho.

— Yo también te extrañé, perdón por no venir estos días, estoy saliendo tardísimo últimamente por juntas directivas.

—A la mierda sus juntas, mejor ven a ayudarme, si no la acabo pronto me va a dar algo.

—Chanie, tranquilo, te quedan muchas semanas para hacerlo con calma —Chan lo volteó a ver horrorizado.

—¡No! No hay tiempo, todo debe quedar perfecto y antes de tiempo.

—Ya ves lo que pasa, debiste empezar a hacerla desde que tus profesores lo dijeron. —el menor lo miró mal, dándole la espalda.

— Déjame, ya entendí.

Jeongin sonrió, caminando a la cama para sentarse, miró el rostro acabado de su amado y pensó en algo que no estaba tan bien visto.

—Channie, ¿por qué no la mandas a hacer? —el rostro del nombrado se iluminó, dejando su laptop de lado.

—Mierda, ¿por qué nunca se me ocurrió?

—Tengo a un amigo que podría hacértela —se encogió de hombros—. Nadie tiene por qué saberlo.

—¡Sí! Dile a tu amigo, no importa cuánto me cobre, yo le pago el doble si quiere.

El rubio asintió, agarrando su celular para mandarle mensaje a uno de sus mejores amigos, Han Jisung.

Chan cerró su laptop, aventándose en la cama justo al lado del mayor.

—Pero debes prometerme que no volverás a ser un desvergonzado e irresponsable de nuevo, Channie —el pelinegro asintió.

—Te lo prometo, cosita.

Mom's Friends ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora