Hope está cansada de sus compañeros de escuela, de hecho, los odia. Klaus Mikaelson hirió a su familia o sus amigos, lo ven como un monstruo y piensan que Hope es como él. ¿Es posible que nadie pueda ver lo bueno en ella?
Otro día en la escuela Salvatore pasó, otro día en que la joven Mikaelson se vio obligada a soportar las miradas de sus compañeros y los murmullos a sus espaldas.
La pelirroja toma todo lo que hay en su mesa de noche y lo arroja al suelo con rabia.
Odio este lugar. Piensa antes de acostarte.
Su teléfono comienza a sonar, su tía Rebekah la está llamando, pero ella decide ignorarla, no está de humor para hablar con ella.
Enseguida se daría cuenta de que algo anda mal. Piensa el tribrido antes de poner el teléfono en la mesa de noche y darle la espalda.
Al hacerlo, su mirada se posa en el mueble que se encuentra en el lado derecho de la habitación, en el que colocó todas las fotos familiares.
La Mikaelson se levanta lentamente antes de acercarse a él y tomar uno de los marcos.
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La foto dentro de ella representa a Camille O'Connell levantando una pequeña Hope.
Desafortunadamente la joven no tiene recuerdos de la rubia, pero su familia le ha hablado mucho de ella y sabe que era muy importante no solo para su padre, sino para todos los Mikaelson.
"Tú lograste ver lo bueno en mi padre, viste una luz en él cuando todos solo veían la oscuridad, cuando todos lo creían un monstruo." Murmura la pelirroja con tristeza. "¿Por qué nadie puede hacerlo conmigo? ¿Por qué todos me ven como un monstruo?" Pregunta a la joven rompiendo en lágrimas y aferrándose a la foto.
La Mikaelson ahora más que nunca siente la necesidad de tener a Camille a su lado, o alguien que la entienda o la haga sentir como ella hizo con su padre.
Todo el mundo necesita una Camille en la vida, una persona que te escuche, que te entienda, que no te juzgue, que se quede a tu lado y que te ame locamente.
Después de varios minutos de llanto, la joven se acostó en la cama y se durmió, cansada por el llanto.
Sentado en el borde de la cama se encuentra el fantasma de Camille que la observa acariciando suavemente su cabello.
"Sé que no puedes verme, pero estoy aquí, estoy contigo. Todos lo estamos. Siempre estamos a tu lado, aunque no lo sepas. Velamos por ti día y noche." Le asegura la rubia. "No estarás triste para siempre. Conocerás a alguien que te aprecie por lo que realmente eres, que pueda ver más allá de las apariencias y que te ame incondicionalmente."
O'Connell se inclina sobre la joven y le da un dulce beso en la sien.
Angolo Autora:
El hecho de que Camille no pudiera ver crecer a Hope me rompe el corazón.
Y me niego a creer que los Mikaelson nunca le hablaron a Hope de ella.
Porque ella no solo era importante para Klaus, sino también para Elijah, Rebekah, Hayley, Marcel, Davina, Vincent, Josh.
No hay forma de que nadie le hablara de Cami a Hope, especialmente teniendo en cuenta lo mucho que le importaba Hope y cómo la cuidaba.
