Todos conocen el pasado de Natasha Romanoff, de la Black Widow, pero lo que no saben es que durante su estadía en aquel lugar donde no había más que oscuridad, hubo un rayo de luz para ella.
Su hija Persephone fue la razon de escapar de aquel lugar...
Después de unas horas me desperté un poco desorientada, note que estaba en una nave, me levante de golpe, pero de inmediato me arrepentí, mi vista se nublo e hizo que regresara a mi posición anterior.
- Veo que ya te sientes mejor - reconocería esa voz en cualquier lugar.
- Solo me duele un poco la cabeza, pero estoy bien, mamá - le respondí mientras soltaba un quejido.
- Queremos saber porque no nos habías dicho -.
Al decir eso levanto un poco la cabeza y veo que mi tío Clint estba de pie frente a la camilla en la que estaba recostada.
- No importa el porqué, ahora lo saben, qué más da si se los dije o no - respondí mientras me sentaba en la camilla metálica.
- Si importa y mucho, nunca ocultas nada ¿por qué ahora sí? - me reclamo tío Clint mientras cruzaba los brazos.
- ¿Enserio quieren saberlo? - solté un suspiro.
- Estamos esperando Persa - ahora mi mamá se cruzó de brazos.
- Esta bien mamá - respondí remarcando la última palabra mientras me paraba con dificultad hasta que lo hice por completo solo sosteniéndome de la camilla con mi mano - Si no se los dije fue porque nunca estaban, nunca se comunicaban conmigo, ni un maldito mensaje, no les pedía un mensaje o una llamada todos los días, no importa si era una vez a la semana o al mes, pero quería que demostrarán que les importaba - tenía un nudo en la garganta - más nunca lo hicieron dejaron de hacerlo como si se hubieran olvidado de mí, como si fuera una carga, además no se lo podía decir a Laura ella está embarazada, y tiene que cuidar a los niños como para que también me esté cuidando a mi- al terminar ya estaba al borde de las lágrimas - y sabes mamá, es difícil estar aquí sabiendo que arriesgas tu vida, su vida, al menos yo puedo asegurarme de que regresen con bien, pero estando aquí no puedo hacerlo.
- No... no sabíamos que...te sentías así - su cara demostraba arrepentimiento.
- Ese es el punto Tío, ni siquiera lo sabían por qué nunca hablaban conmigo, saben dejo de importarme si estaban o no, si hablaban o no, porque si más lo pensaba, más dolía - A este punto mis manos comenzaron a temblar - Te... tengo que salir de aquí - en mis manos se comenzó a ver el aura roja, acción que hizo que saliera de prisa, mi mamá iba a ir detrás de mi pero el tío Clint la detuvo.
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Pov Nat...
- Hay que dejarla sola un momento, a que se tranquilice, ahorita está muy sensible y podría pasar algo peor que lo que paso hace un par de horas.
- Lo sé, es solo que me preocupa, siento que es mi culpa.
- En todo caso sería de los dos, los dos dejamos de mostrarle interés por concentrarnos en el equipo y no tomamos en cuenta sus sentimientos.
- Tienes razón - solté un suspiro y salimos de la nave.
- ¿Qué paso? - pregunto Steve - Vimos que salió de prisa, pero nadie quiso preguntar.
- Ella está bien solo necesita estar sola, hace mucho que no la veíamos y supongo que es difícil para ella - respondí, ellos no necesitaban saber la conversación de antes.
Después de esa pequeña charla los tres nos adentramos en la casa cada quien estaba por su lado, Clint y yo estábamos igual de afectados las palabras de Percy resonaban en nuestras cabezas, ella tenía razón.
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Pov Persa...
Rato después me sente en un tronco al lado de la bodega que estaba cerca de la casa, ya estaba más tranquila.
- ¿Te sientes mejor? - pregunto Tony.
- Si, un poco mejor - conteste con la cabeza gacha.
- Ese "don" que tienes ¿lo acabas de descubrir o ya tenías tiempo sabiendo que lo tenías? - me pregunto
- Sabía que no preguntabas porque te preocupabas, pero si ya tenía conocimiento de que podía hacer eso, ¿cuánto tiempo? dos meses aproximadamente -.
- Porque la pregunta - le pregunte al no obtener respuesta.
- Sabes no... no eres la única con ese don o como lo quieras llamar - me dijo con rencor en su voz.
- ¿Como que no soy la única?, ¿Qué quieres decir? -.
- Es la razón por la que estamos aquí, una chica con el mismo poder que tú, nos embrujo si se pudiera decir así, haciendo que cada quien vea se peor miedo o pesadilla, Banner se descontroló y tuvimos que huir para que no lo atraparán, aunque supongo que no sabes si haces lo mismo o no -.
- Puedo hacer cosas, sí, pero aún no lo sé controlar del todo, mis emociones siguen influyendo en ellos y como pudiste observar al estar bajo presión todo se va al carajo - solté un suspiro.
- Es bueno que intentes controlarte, sabandija, y mantenerte a raya, no como otros - esa voz provenía detrás de nosotros, a pesar de llevar muchos años sin escucharlo, jamás olvidaría el dueño de esa voz.
- ¡Abuelo! - me levanté de un salto y corrí hacia los brazos de mi querido abuelo Nick Fury.
- Yo también te extrañe, sabandija, pero ahora ve allá dentro que necesito hablar con Stark -.
- Esta bien, pero después tenemos que hablar de cómo casi mueres y soy la última en enterarme - me di la media vuelta para irme, pero antes me dirigí hacia el otra vez - además quiero saber que excusa usaras para justificar por qué no me has hablado en todos estos años.
