La Hija De Black Widow

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Nos subimos a la nave que estaba frente a nosotros, no sabía de donde había salido, pero eso no importaba, teníamos que llegar rápido a donde se encontraba Stark. Al entrar Steve fue directo al asiento del piloto y ponía en marcha el quinjet, mientras nosotros tres nos sentábamos, yo trate de estar lo más lejos posible de ellos, seguía sin poder creerles, pero no quedaba de otra.

Todo paso a segundo plano al pensar en mi madre, donde rayos podría estar, ese maldito cobarde se la había llevado y no tenía idea del paradero de ella, sabía que Clint ya habría llegado y que estaría buscando cualquier manera de encontrarla, pero aun así estaba preocupada de lo que ese bastardo podría hacerle, y me sumergí tanto en mis pensamientos que no me di cuenta que el chico de cabello platinado estaba hablando, pero no podia escuchar nada de lo que estaba diciendo solo pude sentir la ansiedad con el miedo recorrer todo mi cuerpo.

Podia controlar mejor mis emociones después de ese "desbloqueo" de información, pero aun así debía mantenerme tranquila por cualquier cosa, me siguió hablando, pero solo se escuchaban zumbidos en mis oídos, hasta que pude empezar a escuchar su voz.

- Tranquila, todo estará bien - aseguro.

- ¿Cómo estas tan seguro?

- Solo sé que Ultron no la dañaría, la necesita.

- Supongo que lo conoces mejor que yo, después de todo estabas de su lado.

- Y era el lado equivocado, entendí que, aunque te ofrezcan la mejor venganza no significa que no te ataquen por la espalda.

- Los uso, ¿cierto?

- Para nuestra desgracia, sí, pero a todo esto, ¿Quién es ella?, supongo que es alguien importante.

- Supones bien, pero eso no es de tu incumbencia - sonreí.

- Y yo que pensé que nos estábamos llevando bien - contesto con una sonrisa.

- Creo que este no sería el momento adecuado, además no confío mucho en ustedes, sin ofender - le asegure, mirando de reojo a la chica.

- No, no me ofende, la verdad no esperaba que lo hicieras, al fin y al cabo, le hice daño a las personas que quieres ¿no?

- Se que sonara contradictorio, pero, el los estaba manipulando, uso el odio y el dolor de la muerte de sus padres para usarlo a su favor, aunque las demás decisiones las tomaron ustedes.

 - Si tienes razon - ninguno de los dos hablo, pero el silencio no tardo muchos minutos cuando volvió a hablar.

- ¿Puedo preguntar algo?, no tienes que contestar si no quieres.

- Eso ya lo decidiré yo, pregunta.

- Tus poderes, ¿Te los dio Hydra? - sip, ya había tardado en preguntar.

- Elegiría no responder, pero... no, no me los dio Hydra - agache la mirada- fue alguien peor y sinceramente no es algo que quiera contar, solo podría decirte que los tengo desde que tengo memoria.

- Eso quiere decir que mucho antes que nosotros los tuviéramos.

- Supongo que si, tengo diecisiete, si te sirve de algo.

- Sabes ahora que recuerdo no nos hemos presentado - si tenía razon.

- En ese caso, me llamo Persephone, un gusto - conteste extendiéndole mi mano.

- Lindo nombre, yo me llamo Pietro y también es un gusto - hablo mientras tomaba mi mano y las estrechábamos.

- ¿Y tu, pelirroja? - aunque aquella chica y yo hubiéramos empezado con el pie izquierdo creo que merecían una segunda oportunidad.