Solamente si es con él

Si me engañaste

Estas últimas semanas, habían estado caóticas, al final si me enteré que Pablo se había liado con Ana en la discoteca y no me quedaba nada, más que aceptarlo. Lo único que hacía era ir al gimnasio y salir con mis amigos, en pocos días ya regresaría al ballet, y eso me ponía de los nervios.

Hoy Nico tenía partido, y quería que fuera a verlo, yo no tenía ni un poquito de ganas, y no porque no quisiera ir con él, pero sabia que en cualquier momento vería a Pablo.

Me estaba alistando para ir al gimnasio, cuando recibo una mensaje de Nico.

Nicolás—Pili, me puedes traer el uniforme, es que se me ha olvidado en casa.

Pili—Siempre es lo mismo contigo.

Nicolás—Por favor, mis papás no me responden.

Pili—Vale, llegó en 15.

(........)

Llegue a los vestidores, para buscar a mi hermano. La voz de Pablo se escuchó en los pasillos, cuando grito mi nombre.

Pablo—¡Pili!

Yo voltee a mirarle y fue lo más incómodo del mundo, hace semanas que no lo veía y no me gustaba aceptar la idea de que ya no éramos nada.

Pili—Hola, Pablo.

Pablo—¿Todo bien?

Pili—Ah, si, todo bien, solo he venido a darle el uniforme a Nico, lo ha dejado en casa.

Pablo—¿Vas a venir al partido?

Pili—No lo sé.

Me giré para seguir mi camino, pero Pablo me detuvo.

Pablo—Mira, fui un idiota, pero estuve pensando este tiempo y... hay algo que me gustaría decirte. ¿Tú pensaste algo?

Pili—No tengo nada que pensar. La verdad, con todo eso que hiciste, de engañarme con esa tipa, pues se me quitaron la ganas, de... tal vez darte una segunda oportunidad. La verdad me parece bien que hayamos cortado. Nos ayuda a aclararnos.

Pablo POV...

Fui un estúpido, yo si la quería recuperar, pero ya la conocía, no creo que me quisiera de vuelta.

Me dirigí a la cancha, porque si iba a los vestidores, era posible que no saliera de ahí, por querer verla.

Ferran—Hola, todo bien, ¿qué pasó?

Pablo—Nada, Pili. Esta rara. Me ignora. Me dijo que podíamos ser amigos, pero es todo lo contrario.

Ferran—Pues con lo que hiciste, muy apenas di que te habla.

Pablo—Lo se, lo se. Cometí un error, mira yo entiendo si necesita su espacio y si quiere alejarse, pero la verdad es que no encuentro razón.

Ferran—Pablo, mira que eres mi amigo, pero si eres estúpido de manual. Pili se alejó, porque la engañaste, esa es la razón.

Pablo—Me ha dicho que quería que fuéramos amigos.

Ferran—Lo dijo porque no quería que para los dos fuera incómodo todo eso de su relación, además, tú conoces a sus padres, ellos te conocen a ti, tú mejor amigo es su hermano. Pero cuando se enteró de que si la engañaste, pues olvídate, imagínate como se ha de ver puesto.

Pablo—Fui estúpido, el alcohol me ganó, y bien me había dicho que no tomara.

Ferran—¿Tú la quieres?

Pablo—¿Qué si la quiero? Ferran, la adoro con todo mi corazón, que Pili me gusta desde los cinco años, pero todo lo qué pasó, las confusiones, no se... me llevaron a hacer eso.

Ferran—Pues habla con ella, pero en serio.

Pablo—Es lo que he tratado de hacer, pero no me deja.

Ferran—Dale tiempo.

(........)

Al final decidí ir al partido, Sira y Ester irían, y fue mucha la insistencia que vine de nuevo.

Sira—¿Cómo sigues?

Pili—Mucho mejor, es algo a lo que no le debo de dar importancia, soy joven y tengo mucha vida por delante, no me voy a quedar llorándole a un niño.

Ester—Eso decía yo, y ya llevo casi tres años con Pedri.

Pili—Si, pero de seguro nunca te engañó. Es que odio que la gente no respete a sus parejas, sólo le pedí eso, y no lo hizo.

Sira—¿Tú lo quieres?

Pili—Lo quería. Pero... cambiemos de tema, voy por un bote de agua, ¿quieren algo?

Ester—Si no es molestia, podrías comprarme uno, y ahorita te lo pago.

Pili—Vale, ahora vuelvo.

Me dirigía hacia la cafetería, todavía no había mucha gente, así que podía caminar tranquila.

Pedro—Me enteré que terminaste con Pablo, hace días, y no has contestado mis mensajes.

Me giré rápidamente para ver a Pedro, para mi mala suerte, el chico iba a volver a jugar contra el equipo de Gavi.

Pili—Ah, no sabía que venías a jugar con el equipo de mi hermano.

Pedro—Para eso está tu teléfono, para que revises los mensajes.

Pili—Pepo, te dije que no quería que ya te acercaras a mi.

Pedri—No creo que eso sea cierto.

Pili—Pues, espero que lo creas, te podría sorprender.

Pedri—Ya me conoces, y sabes que me encantan las sorpresas, sobre todo si vienen de ti.

Pedro se acercó a mi, y ambos quedamos muy cerca.

Pedro—Si te puedo dar un consejo, sería que no te cierres y digas lo que sientes, así nos ahorramos muchas cosas. Espero que pronto estés del otro lado de la cancha, para que apoyes a mi equipo.

El chico solo me guiño el ojo y se fue.

Que dicen, ¿le dan segunda oportunidad al Pepo o no?