Parte 2

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Desperté temprano, por alguna extraña razón, no podía seguir durmiendo.

Me quedé mirando el techo con mis manos detrás de mi cabeza, pensando en ese chico, ¿como se llamará?, ¿tendrá novia?, decidí no seguir pensando en el y me levante. Al pasar por el cuarto de mis padres noté que seguían dormidos, miré la hora en el gran reloj que tenemos en la punta del pasillo y eran las 8 de la mañana, verdaderamente quedé sorprendida, JAMÁS en mi vida me levanto a esta hora.

Como tenía mucho tiempo decidí desayunar. En un gran tazón vertí los cereales que me encantan y la leche, me perdí en mis cereales, tanto que no me había dado cuenta de que mis papás ya se levantaron.

-¿Alexa?, ¿te sientes bien?. Nunca te levantas antes que nosotros.-Dijo mi madre sorprendida al verme sentada en la mesa.

-Si ma, estoy bien. Sólo no podía seguir durmiendo.- Le dije lavando mi tazón.

-Okey, como tienes tiempo sube a ordenar tu cuarto.

-Está bien- le grité del otro lado de la sala.

Subí a mi habitación, abrí la puerta y si, mi madre tenía razón, tenía que ordenarlo.

Conecté mis auriculares a mi celular y busque mi canción favorita, ''Misery Business''- Paramore.

Arreglaba mi habitación pero al mismo tiempo saltaba y gritaba la letra.

-¡Second chances They don't ever matter, People never change. Once a whore you're nothing more, I'm sorry, that never change.- Gritaba a todo pulmón, por que vamos, todo el mundo tiene una canción con la cual salta y canta muy fuerte.

-¡Alexa! deja de gritar por dios- decía mi mamá ya enojada.

-Perdón ma, bajaré la voz.

-Esta bien- dijo y cerró la puerta.

Seguí ordenando por un buen rato, cuando terminé eran las 10:40AM Tenía tiempo para darme una ducha y quitarme todo este sudor.


Al salir, envolví mi cabello y mi cuerpo en toallas y fui en busca de mi armario.

Como siempre hago, cojo mi jean azul, la remera con el logo del colegio y un par de zapatillas, lo normal.

Como no quiero llevar el cabello suelto hoy, me hago una coleta bien alta y la desarmo un poco, agarro mi mochila y bajo.

Voy directo a la heladera a ver si al menos hay una fruta, y para mi sorpresa hay una pera, la agarro y veo que mi papá baja.

-Pa, ¿vamos?

-Si espérame, debo arreglar esta maldita corbata- me dice luchando con el nudo.

-Espera te ayudo- le digo agarrando el nudo para desatarlo, le arreglo bien la corbata y le paso las llaves del auto -Andando capitán-.


Llego al colegio y veo a una de las chicas con las que conocí el día anterior.

-Eu Diaz!- La llamo por su apellido.

-Señorita Fernandez- Me dice ella muy alegre.

-¿Como estás?- Le digo siguiendo su paso.

-Bien, emocionada por el segundo día en el colegio.- Me dice haciendo gestos raros con sus manos.

En eso cruza ÉL frente a nosotras.

-Eu, Diaz.- Le digo agarrándole el hombro.

-¿Que pasa?- Me dice confundida.

Siempre te cuidé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora