𝑰 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒚 𝒃𝒐𝒚𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 //♡

capítulo: 3. "protección"

Ahora voy a narrar omnisciente pq ya fue.

A los ocho años ella conoció a Bachira, y desde que lo hizo, ver su sonrisa hizo que su vida fuera más amena. Que las cosas malas sean más llevaderas, esa era la cualidad de Bachira.

Narumi nunca fue cariñosa con él, Meguru todo lo contrario, y aunque no recibía nada a cambio, no se quejó ni una sola vez. Aunque Narumi nunca le haya aceptado el título de amigos, Bachira sabía que era su amiga, su mejor y única amiga. Y la quería tanto...

Siempre lo protegía, incluso cuando no lo necesitaba, Bachira sabía muy bien defenderse solo, pero antes de hacerlo siempre estaba ella cuidándolo sin que nadie se lo pidiera.

Siempre había estado solo, pero desde que Narumi apareció, empezó a sentirse más acompañado, y atesoraba mucho todos los momentos que podía pasar a su lado.

Hasta los once años, ella había sido la más popular de la escuela, siempre tenía a todo el mundo atrás, pero parecía ser muy indiferente con todos, incluso así, generaba aún más ganas de conocerla a fondo. Los chicos querían ser su novio, no sólo la veían como alguien interesante, sino que extremadamente bonita.

Desde los ocho a los once, la relación de los dos niños parecía haber crecido a pasos de tortuga, pero creció y eso era lo importante. Aún seguían caminando a casa juntos, y compartiendo momentos que no podían compartir con nadie más.

Como siempre, se escapaba unos minutos del receso para estar con Bachira, en esos años ninguna de sus amigas había sospechado que no iba al baño.

Tomó una silla y se sentó al lado de él en silencio, esperando que sea él el que comience la conversación.

—Mamá hizo galletas —comenzó hablando mientras urgaba en su mochila buscando las galletas de su madre— dijo que traiga una bolsita aparte para ti.

Al encontrarlas, se las dió, tocando sin querer la mano de Narumi, eso hizo que se sonrojara un poquito. La bolsa era muy tierna, tenía un lazo rosa y las galletas estaban hechas en forma de corazón.

—Yu-San siempre es tan atenta —aceptó el paquete abriéndolo y empezando a comer una— dile que muchas gracias.

—¿te gustaron? ¡yo la ayudé! —dijo entusiasmado con sus puñitos apretados de la emoción.

—Para que hayas ayudado, pensé que habrías hecho un desastre... pero están-

—¿eh? ¿No ibas al baño? —dijo una de sus amigas entrando en la clase con otras niñas detrás, viendo la escena de ellos dos sentados juntos hablando y compartiendo comida.

—¿Narumi? ¡en serio siempre te escapas para ir a hablarle a Bachira! —exclamó desde atrás otra chica que supuestamente era amiga de Narumi.

—¡pensé que tu ojo para los chicos era mucho mejor que eso! —¿estaba tratando a bachira de "eso"? Si permitía que alguien hable mal de bachira, era ella misma y nadie más, con el ceño fruncido se levantó de la silla para contestarle a sus "amigas".

—¿qué tiene de malo juntarse con Bachira? —el niño miraba sentado la pelea, que desde su punto de vista, el estaba desligado de la conversación y la pelea era entre ellas y sobre ellas.

Sabía que Naru no podía ser ella misma con sus amigas y no las quería en verdad, si explotaba, era por el enojo que había guardado hacía años, si no la hubieran idealizado desde el primer día que la vieron, podría haber sido ella misma sin problemas.

Además, para ellas era obvio que Narumi estaba siendo un poco falsa y en realidad no encajaba con ellas, tampoco eran tontas para que le vieran la cara, pero tampoco querían dejarla, puesto que era una chica muy popular y temían que los chicos y otras chicas las odiaran por pelear con ella.