𝑰 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒚 𝒃𝒐𝒚𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 //♡

capitulo: 4. "redención"

Quinto grado podríamos decir que fue caótico, a fin de año, donde los niños pelearon con sus compañeros de clase y Bachira empezó a decir frases tontas como: "nosotros dos solos contra el mundo".

Es cierto, desde ese día estuvieron solos ellos dos, contra nada para decir verdad, pero estuvieron ellos dos solos, muy poco tiempo, porque comenzaron las vacaciones de verano, donde Narumi tuvo suficiente tiempo para pensar en sus sentimientos y en cuanto extrañaba a Bachira.

Porque sí, era su vecino, pero el no estaba en casa, no podía ver la sonrisa revoltosa ni siquiera de vez en cuando.

Yuu, la madre de Bachira, tuvo la suerte de tener mucho trabajo en las vacaciones, pudo exponer sus obras de arte en muchas galerías por todo Japón, entonces se llevó a su hijo con ella para que conociera el país.

Y sí, qué suerte tenía Bachira de recorrer todo Japón, pero daba asco no poder verlo, estaba tan aburrida que rogaba por que Bachira regrese, no le importaba el orgullo, quería estar con él.

Y más cuando descubrió por ella misma que los sentimientos que tenía por él eran más que los que tiene su amiga por su amigo.

No sabía que eran esos sentimientos "mayores" a los de amistad, tal vez era amor, lo dudaba, tal vez era cariño como de hermanos, o de mejores amigos, no sabía para nada, solo estando con Bachira podría entender sus sentimientos.

¡pero no podía! Diablos, al menos quería escuchar su voz, aunque se negaba rotundamente a llamarlo, porque eso sería admitir en su propia cara que lo extrañaba, ni en mil años.

¿Tanto le costaba pensar eso? Estuvo una semana pensando si llamarlo o no, mirando a la luna diciendo cosas cringe como "si está mirando a la luna ahora, la estamos mirando juntos" solo tenía doce, no critiquen ok.

En fin, el fin de esa semana se decidió, lo iba a llamar, no importaba.

—Mamá, quiero qu-

—espera un minuto cariño —dijo, interrumpiendo lo que quería decir su hija, porque recibió una llamada justo en ese momento. Qué oportuno, quién será— ¡qué alegría que me hayas llamado! ¿Cómo les está yendo? ¿les gustó tu trabajo?

¿Será que había llamado Yuu? Por dios, sentada en el sofá, se sonrojaba juntando sus manitos y jugando por el nerviosismo con sus dedos. Aunque que haya llamado yuu no significa que Bachira quiera hablar con ella.

—¿y te has conseguido algún hombre guapo?...¡jaja! —estaba solo cuchicheando con Yuu, seguro Bachira ni estaba por ahí, y estaba jugando fútbol por los pasillos del hotel— ¡hola Meguru-kun! ¿Cómo estás?... ¿Narumi? Si, ya te paso con ella.

Hacía como que no estaba escuchando a su madre pero lo hacía, y se emocionó mucho cuando con el teléfono en la mano se empezó a acercar a ella para dárselo.

Le arrebató enseguida el dispositivo y se lo pegó en la oreja casi que lastimándose.

—¿Si? —dijo aclarandose la voz, intentando hacerse la que no sabía.

"Que emoción pensé que no ibas a atenderme el teléfono, por eso no te llamé en todo este tiempo."

—Pues sí te atendí, no me molesta que llames —sonrojada hablaba, no sólo confesaba a bachira que le gustaba su llamada, sino que en frente de su madre, que aveces molestaba con Yuu-san de lo lindo que sería que Narumi y Bachira se casaran.

"¡Entonces te llamaré todos los días! Hoy no puedo hablar mucho porque tenemos que irnos ahora, ¡pero mañana te cuento todo! ¿Está bien?"

—Está bien —en el fondo sentía un alivio de poder escuchar la dulce voz de Bachira todos los días de ahora en adelante, pero que hoy sea tan poco que la pueda oír despertaba en sus adentros un capricho— si tienes que irte, voy a cortar.