capítulo: 1. "obligación"

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Los niños son muy crueles sin que se den cuenta, en mi niñez fui muy cruel, ojalá haberme dado cuenta mucho antes, porque ahora no sé cómo disculparme con Bachira. Si me hubiera dado cuenta de lo genial que era Bachira antes, tal vez las cosas serían muy distintas.

Pero, tampoco me arrepiento del todo, puesto que ahora, las cosas no son tan malas.

Para que no sea confuso, sería mejor comenzar la historia desde un principio, digo, ni siquiera saben mi nombre y ya saben que de niña fui cruel con el hermoso de bachira. ¡qué mala! Pensarán, ¡esta es mi historia! ¡Así que no me prejuzguen por favor!

Me llamo Narumi, podríamos decir que el comienzo de mi vida fue oscuro, pero ahora en la adolescencia, parece que todo está floreciendo para mí. He visto que muchos decaen en la adolescencia en cosas malas o tristes, pero yo parezco desbordar de alegría cada vez que voy a clases y me lo encuentro a él.

Ay Dios, estoy tan enamorada que ni siquiera puedo hablar de los momentos malos que pasé en mi infancia y de las cosas malas que hice, incluso forzándome a hablar de ellas, termino hablando de lo lindo que es ver la cara de Bachira.

Concéntrate, concéntrate.

Lo malo que sucedió en mi infancia, fue la muerte de mi papá, me afectó mucho, cada vez que hablo de eso siento que se me puede formar un nudo en la garganta, pero nunca se forma, la manera que sobrellevé la situación no fue la mejor, las veces que lloré por mi papá pueden ser contadas con los dedos de una mano.

Mi madre, bueno, ella pareció ser más expresiva con todo esto, lloraba intentando ocultarse de mi, incluso ahora aveces lo hace y me apena muchísimo. Amaba a mi padre demasiado.

Incluso después de tantos años, no ha traído ni un solo hombre a la casa, sigue con su alianza puesta, y la foto de ella con papá recién casados sigue en su mesa de luz.

Le dolió mucho su muerte, al principio quiso olvidarlo pero no resultó, nos cambiamos de casa a una más pequeña, que no se sintiera tan grande para solo dos personas, que no se sintiera el olor a la colonia de papá, que no estuvieran las cortinas que eligió papá, que no estuviera el cepillo de dientes de papá, que papá no estuviera.

Gran equivocación, puesto que incluso en la nueva casa, incluso sin el cepillo, las cortinas o el olor, papá sigue estando muy arraigado en el fondo de él corazón de mamá y del mío.

—Narumi... tu cara es igual a la de tu padre —dijo mamá al borde de las lágrimas, tomándome la cara con ambas manos, solo podía mirarla a los ojos, viendo como en ese momento estaba desesperada por olvidar su amor, que la aterraba hasta en mi cara.

El cambiar de casa fue cambiar de barrio y de escuela, en la que no tardé en adaptarme. Aunque fue muy distinto que antes de que papá falleciera, antes era muy alegre, amable y tierna con todos, eso siempre dice mamá. Pero en la nueva escuela, me volví arrogante y misteriosa.

Las chicas estaban fascinadas conmigo porque era "difícil de leer", porque era interesante y muy diferente a las otras niñas. Los chicos estaban fascinados conmigo porque era linda, "difícil" y tenía un toque misterioso.

Literalmente era el estereotipo de "chica popular" aunque ahora que lo pienso era un tipo de personalidad repelente, no entiendo como vivía rodeada de gente en ese entonces, pero agradezco no haber pasado sola esa dura etapa.

No tardé mucho en conocer a Bachira, en la escuela, cuando un chico popular en mi escuela me invitó a ver su partido de fútbol. Se enojó con Bachira y le gritó.

No entendí por qué en ese momento, pero ahora hago memoria y me doy cuenta, bachira era completamente genial y era la envidia de todos esos niños, incluso del que me invitó a salir, Bachira en ese partido los opacó a todos y mi cita falló intentando sorprenderme.

𝑰 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒚 𝒃𝒐𝒚𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 //♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora