En un lugar cálido de Japón, se encontraba una serpiente pitón mirando un duelo entre dos machos, claro, que si vemos la escena parece más una copulación que pelea en tal, pero eso es un truco algo retorcido de la madre naturaleza que le encanta el género yaoi.
Al final no de los machos gano por default, ya que la hembra lo escogió antes de terminar la pelea, inmediatamente empezaron hacer lo que su naturaleza les dicte.
Y en canto la serpiente macho se aseguró de su descendencia poniendo su hemipene en el hemiclitoris de la hembra, echa a correr el macho por su vida, ya que las serpientes después de la copulación, al igual que las viudas negras, tienden a matar el macho.
La hembra estando preñada, y sin macho que comer, decidió buscar refugio y comida para sus huevecillos que cuidaría celosamente durante dos meses para posteriormente abandonarlos sin dudar o arrepentirse.
Mientras pasaba está ligeramente incomoda etapa en las serpientes, estaba Nagisa lamentando la pérdida de su prometido.
-si pudieras volver a nacer, no me importa en qué forma o aspecto, con que seas tú otra vez, te amaría como siempre y jamás me separaría, no te dejaría solo así sean cinco minutos, mi Akabane karma-
Dijo en la noche de luna llena, mirando al cielo hermoso, pero su hermosura no le llegaba iluminar el penumbroso corazón de aquel adulto sin amor.
Dos meses después.
La pitón había dejado un momento a los huevecillos para tomar agua, y volver rápidamente a cuidar a sus huevitos, pero al regresar noto que uno de estos se estaba moviendo, listo para eclosionar, así que, como si fuera una criminal, se echó a huir antes de que la viesen.
El primer huevo se rompió, una pequeña serpiente empieza a sacar la cabeza gracias a su diente de huevo que tiene su boca para este específico momento en la vida.
Pero no es una serpiente normal.
Esa serpiente sale, pero su cuerpo es roja con detalles negros y dorados, y con ojos dorados, realmente exótico, salió mirando su alrededor, hasta ver que uno de sus hermanitos empezaba a salir del mismo modo que él.
El miedo de desaparecer se apoderó de la serpiente roja, y más al ver la facilidad con la que salió, así que, preparado, empieza atacarlo, pero otros también salen del huevo y empiezan a pelear entre ellos, hasta que al fin culmina esta lucha entre bebes con solo una serpiente viva.
Nuestra serpiente roja y ojos dorados viva.
-Nagisa, no podemos hacer nada, lo siento, no encuentro el dueño de aquellas balas, no encontramos ningún casquillo o algún código que nos dejara saber quién fue o con que arma en específico se disparó, el que... el que hiso eso, era un profesional entre profesionales-
Le comentaba apenada aquella que fue su maestra de asesinatos y seducción.
-si no puedo revivirlo, o vengarlo, puedo... puedo seguirlo ¿no?-
La maestra ya había visto esa expresión antes en él, y fue antes de que se revelara con su mentora, pero sentía de una forma que esto era más grave, ya que ahora incluso mencionaba el suicidio.
-sé que debo superarlo, sé que debo seguir con mi vida, pero déjeme llorarle un poco más Irina-sensei, solo déjeme un rato más-
-pero ya son más de dos meses llorando Nagisa, creo que ya es tiempo que veas a un terapeuta mi niño-
-¿y decirle que? Ho hola soy Shiota Nagisa mate al ser que destruyo el 70 por ciento de la tierra, fui entrenado por el shinigami para ser un asesino, pero no se preocupe que no matare a nadie después de matarlo a él y a al que mato a mi prometido, o si, conocí a un hombre muy grandioso y estábamos a punto de casarnos pero lo mataron antes de la boda, nop, no encuentro al que me arrebato lo que más ame en mi vida después de mi maestro y...-
A pesar de intentar sonar sarcástico, burlesco, las lágrimas una vez más hicieron acto de presencia, a pesar de pronosticar que no habría ni una más-
De vuelta con la serpiente, esta estaba vagando sin rumbo, hasta que encontró una carretera, y decidió ir en medio de ese camino, sin preguntarse si los carros lo atropellarían o no.
La ex maestra decidió dejar solo a su pupilo, ya que esto era un circulo sin fin y vicioso, no ganarían nada de nada, y el chico solo se deprimiría más, así que se fue con su esposo para ver si hay un progreso para vengar al mejor pupilo de él, Akabane karma.
Si hay una posibilidad de algo, es por que pasara, y la posibilidad de que fuera atropellada la serpiente era alta, suerte que fue una bicicleta y no una moto o un carro, y suerte mayor que la persona que lo atropello era una especialista en serpientes pitones, se llevó de inmediato a su laboratorio para tratar esta serpiente bebe.
Al llegar lo pusieron dentro de una maquina especializada para saber cuál es el sexo de la serpiente, es eso o contar sus escamas, y descubrieron que era un macho, también que era un pitón, pero a pesar de ser roja provenía de la familia de la pitón real, suerte solo le rozaron con la llanta de la bicicleta así que se curaría rápido y más con los equipos que tiene ese laboratorio, cuando despertó la serpiente vio un ambiente desconocido y blanco, vio personas desconocidas que también vestían de blanco, y se encontraba dentro de una especie de pecera para animales rastreros o peces, pero,
¿Qué estaba haciendo ahí...
Un humano burócrata a punto de casarse?...
Continuara....
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hasta que la muerte nos separe..... ¿o no?
FanficNagisa al fin es feliz con Karma, y como cualquier pareja, desean profundizar su relación, volviéndose esposos, pero ese día, ese hermosos día, se vuelve la peor tragedia de todos, ya que Nagisa quedo viudo antes de siquiera casarse. Pero, ¿Ese amor...