Capitulo 7

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7

JADE

De alguna manera me siento acompañado... sí, tengo a mi familia, pero, siempre me he sentido solo, hasta este momento, me siento... feliz, me siento en paz, me siento vivo. Para ser sincero, tengo miedo, ¿por qué debería confiar mi ser a una persona? ¿Quién me asegurará que, aunque esté de la mierda, no me deje solo? No lo sé, necesito saberlo, no soy de confiar en personas y eso me hace estar sin amigos o sin pareja.

Sabes algo, de camino a la heladería estaba emocionado, me sentía muy feliz, mierda, si tuviera que describir este sentimiento tuviese que inventar una palabra con el significado, mi mano la pedía a gritos, como si ella fuese el metal y yo el imán, no sé si sea un cliché, pero se siente bien.

— Listo Jessie, llegamos ¿Qué quieres pedir? —. Me miró con una cara diciendo "¿es que eres tonto?"

— Manzanas, eso voy a pedir. —.

— ¿En serio? Pero aquí no hay manzanas, si quieres le pregunto al señor.

— Noooo, tonto, claro que voy a pedir un helado—. Su mirada se me hizo tierna, se veía hermosa, ella es encantadora.

— Señor, nos da dos helados, me hace el favor.

El señor nos pasó el helado, ambos lo pedimos de chocolate. Salimos de la tienda y fuimos a un parque, nos sentamos en el pasto y charlamos mientras nos comíamos el helado.

— Jessie, está rico el helado, ¿verdad?

— No, está horrible.

— ¿Qué?

— Es broma, si está rico, me gusta mucho el chocolate.

— A mí también me gusta mucho, en fin, ¿quieres probar mi helado? —. No sé en qué estaba pensando para preguntarle eso, literalmente era el mismo helado, supongo que quería tener un "beso indirecto".

— ¿Mmmmm? ¿Por qué debería hacerlo? Acaso quieres un be...

— NO, NO, NO, para nada...—. Soy un tomate ahora, me siento avergonzado, ¿por qué dije eso?

De repente Jessie se acerca a mi helado y lo lame sin permiso, cuando lo hizo, sentí un poco ¿extraño? ¿Emocionante? No voy a mentir, mal pensé la situación. En el momento que su lengua tocó mi helado, me emocioné.

— ¿Jade? ¿Y esa cara?

— Oh... no, nada.

— Ush, Jade pervertido.

— Cállate.

— Jade pervertido sisi—. Mientras lo decía, cantaba como una niña pequeña, se veía tierna, aunque se burlara de mí... quiero que sea mi niña.

— Cállateeeeeeeeee, no soy pervertido.

— Lo eres.

— Jessie, joder, claro que lo soy, tenía el helado abajo y te acercaste, obviamente pensaré cositas.

— Lo sabía, pervertido, Jade el pervertido.

Se hacía tarde y teníamos que ir a la casa, nos paramos y nos fuimos. Caminando vimos de muchas cosas, un perro haciéndole el amor a un ¿pato? No sé que era, pero estoy seguro de que era un pato, también vimos como una niña se caía de la bicicleta y lloraba, de hecho, tuve que taparle la boca a Jessie para que no se riera. Al final Jessie fue para ayudarla.

— Oye niña, ¿estás bien?

— Sí...

— Ten más cuidado, ¿te lastimaste?

— Creo que no... —.

— Ten te regalo un dulce—. La expresión de la niña cambió y ahora estaba feliz.

Mierda, fue tan tierno ese momento, tan tierno que una vida junto a Jessie pasó por mi cabeza. Paramos un rato, pero después seguimos el paso, cuando paramos vi la cara de Jessie, estaba ¿ansiosa? No lo sé, pero creo que me quería decir algo.

Pensándolo bien... también quiero decirle algo, no quiero llegar a mi casa, ya que está muy lejos, de hecho, estamos cerca de la casa de Jessie, me da pena decirle, "oye, ¿me puedo quedar en tu casa?", o sea, si quiero decirle, pero me da miedo, además ¿Qué va a decir su mamá? ¿Pensará que quiero hacerle cosas a su hija?

— Jade... ¿Por qué me acompañaste hasta mi casa?

— Oh... eso... mmmmmm, se me olvidó pasar para mi casa, me sentía bien mientras caminábamos juntos.

— Ay tan bello, ¿quieres quedarte en mi casa?

¿Qué? ¿Así de fácil? Yo teniendo pena y ella ¿lo dice como si nada? Ahora... no sé qué responderle.

— Oh... ammmm, ¿tu mamá no dirá nada?

— No, no dirá nada.

— Está bien, le avisaré a mi mamá—. Cuando dije eso, Jessie tosió.

— Pervertido.

Saqué mi celular y le marqué a mi mamá, la verdad, no sé qué dirá mi madre, ya que es muy protectora conmigo.

— ¿Ma?

— ¿Qué pasó?

— Mmmmm ¿puedo?

— ¿Puedes qué?

— ¿puedooooo?

— ¿Pero qué puedes joder?

— ¿Puedooooo que...?

— Ay Jade, sea serio, ya dígame que pasa.

— Ma... ¿Puedo quedarme en la casa de una amiga?

— Sí.

— ¿Qué? Ma, ¿estás bien? ¿Le picó algo?

— No, no pasó nada, lo dejo ¿Compraste condón?

— MAAAA, no haremos nada de eso.

— JA, JA, JA está bien hijo, por si algo, cuídense.

Jessie se estaba cagando de risa, supuso todo. Entramos a su casa y su mamá estaba cocinando la cena.

— Oh, hija, llegaste, ¿quién es él?

— Ujum...

— Ahhhh, ¿es el chico del que hablaste?

— Jade... no escuchaste nada, vámonos, por cierto, Jade se quedará a dormir.

— Está bien, hija.

¿Jessie le contó sobre mi a su madre? Eso me hace feliz, no lo sabía, ahora me siento nervioso al quedarme aquí, es la primera vez en la que me quedo en la casa de una chica hermosa, y no joder, no soy un pervertido, caliente si, pervertido no.

Jessie me mostró la habitación en la que me quedaré y me llevé una sorpresa.

— Bien, dormiremos aquí.

— ¿Escuché bien? ¿Dormiremos?

— Sí, pero no como lo estás pensando, dormirás abajo en ese colchón, ¿pensabas que dormiríamos abrazaditos?

— No... no lo pensé.

— Pervertido.

— Jessie, no soy pervertidooooo.

Ya teníamos que dormir. Si pudiera repetir este día, lo haría una y mil veces, me encantó este día, AAAAA mierda, es el día más feliz de mi vida, no lo estoy exagerando ni nada, solo... sentí muchas cosas el día de hoy, ni siquiera pude dormir por estar pensando en todo, por estar pensando en Jessie.

Su respiración me emocionaba, me gustaría sentirla desde cerca, quiero abrazarla y dormir con ella, espero un día poder hacerlo...

Se veía tan relajada, no podía parar de mirarla, y no soy un psicópata o algo así, pero... se veía hermosa.

Niebla rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora