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Capitulo uno
Evelyn Diggory

Las vacaciones de verano es lo que un estudiante promedio ama, el reunirse con sus amigos, pasar de fiesta en fiesta y esas cosas. Yo no soy parte de ese promedio, no me mal interpreten, me encantaría hacer al menos algo de eso en mis vacaciones.

Lastimosamente me tocó tener un padre lo más machista que pueda existir. No es por exagerar, el simple hecho de tener un hermano "perfecto", hace que el me odie y me compare por el mínimo error que yo cometa, siempre dice "tu hermano jamás haría eso" y bla bla bla, siempre lo mismo.

Voy a extrañar a mi hermano cuando el año entrante tenga que ir a la Universidad de magos.
El hace lo posible para que Amos no me de tantas tareas para la casa o peor, que me golpeé.

Por lo menos mi amoroso padre (hablando sarcásticamente) me deja tener amigos, los cuales son solo dos, siempre digo calidad antes que cantidad, es decir, son los mejores amigos que pude pedir.

Estoy tan emocionada de volver a verlos, aunque me cueste mucho demostrar mis sentimientos, los extrañé mucho.

Me levanté de mi cama y salí de mi cuerto, para caminar hasta la habitación de Cedric. Abrí la puerta sigilosamente para que no se despierte. y corrí hasta su cama lazandome encima de el.

—Levantate maldito dormilón — Empecé a mover su cabello de forma descontrolada.

No dio ninguna señal de querer levantarse.

Me paré y agarre el velador junto a su cama. —A la cuenta de uno te levantas o te golpeó con el, y soy muy capaz.

Abrió los ojos de repente y miro al velador entre mis manos con cara de asustado. —Maldita loca.

Comencé a reirme desesperadamente mientras dejaba el velador en la mesa de noche nuevamente.

—Que graciosa eres — balbuceó mientras se frotaba los ojos.

—Lo sé —Abrí sus cortinas para que entre algo de claridad.

—Hoy es nuestro primer día de clases, me parece que alguien está emocionada de volver a ver su novio —dijo Cedric con un tono burlón.

Sentí un calor en mis mejillas. —Rolf no es mi novio —Me di vuelta antes de terminar y camine hacía la puerta, y frené en seco. —y levantate, tenemos que desayunar.

Me dirigí a la cocina para hacer el desayuno de los tres, como siempre.

Mi hermano y Amos llegaron a la cocina, ya vestidos para ir a la plataforma 9¾. En ese mismo momento me di cuenta de que yo seguía con mi pijama de arcoiris que compré en una tienda muggle, por cierto, muy barata.

Les serví el desayuno y corrí a mi habitación para poder cambiarme. Escogí lo más cómodo posible para el viaje, una calza negra, un buzo blanco y unas zapatillas.

Volví a la cocina pero no estaban ninguno de los dos, miré para todos lados. Estaban en la puerta con los bolsos (incluidos los míos) ya listos para irnos.

—Mierda —murmure en cuanto recordé que no llegaría.

Agarré una tostada y mi café, comencé a comer lo más rapido, mientras caminaba hacia el baño, tomé un sorbo grande de café y agarré mi cepillo dental, le di un mordisco a la tostada y comencé a lavarme los dientes rápido—Que asco, voy a vomitar—

Broken Rules / Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora