Resus y tu

🌹 Declaración 🌹

Ya era de mañana y cierto vampiro no podía esperar a que las clases empezarán solo para ver a quien le hace sentirse como un no muerto.

-Hoy es el día- dijo para sí mismos antes de ducharse, vestirse y peinarse.

-Resus querido, ¿despertaste ya?- su madre se asomó por la puerta.

-Sí ma, ya no soy un niño pequeño- respondió algo fastidiado.

-Lo sé hijo, solo que ayer olvidamos decirte un par de cosas que...- la mujer fue interrumpida por su hijo.

-Tengo que ir a clases ma, pueden decirme después- se despidió sin mirarlos para marcharse a la escuela.

Las clases pasaron muy lentas para el de colmillos, pero cuando fue el momento de hablar con ella quería que todo se detuviera. Cuando estuvo frente a la fémina le invitó a dar un pequeño paseo antes de que cada uno se fuera a su respectivo hogar, por fortuna la chica accedió.

P. O. V. Resus

Ya no hay vueltra atrás...habíamos llegado al lugar, nos sentamos en una banca sin decir palabra alguna.

-(t/n), necesito decirte algo...- rompí el silencio mientras ella me veía -Yo...- no podía articular palabra alguna hasta que vi a Luke a la distancia hacinedo señas paraq ue me acercara -Ven conmigo- la tomé de la mano y la llevé a un rincón más apartado.

Sus ojos se iluminaron al ver las telarañas que colgaban elegantemente entre las ramas de los árboles, al acercarse más una sonrisa apareció en su rostro al ver las flores blancas, rojas y negras formando un cráneo, luego su vista pasó a unos ataudes con calaveras de chocolate y galletas con forma de corazón.

-(t/n)- ella se giró para mirarme, pude notar un ligero sonrojo en sus mejillas -Sé que puede parecer apresurado, pero desde que te vi llamaste mi atención y tu forma de ser me dejó aún más cautivado sumando el hecho de que eres muy hermosa a mis ojos y estás en mi mente todo el tiempo, lo más mínimo me hace pensar en tu ser y...aunque pasen los días, meses e incluso los años yo no podría olvidarte, quiero estar contigo- ella seguía mirándome provocando que me sonrojara.

Fin del P. O. V.

-Acepto- respondió mientras se abrazaba al peliazul, quien seguía un poco estático por haber confesado sus sentimientos.

La escena era muy tierna para los dos espectadores que se encontraban detrás de unos árboles y arbustos.

-Nuestro Resus ya está creciendo- sonrío el castaño.

-Estoy muy contenta, ella me agrada para él- se recargó en el hombro del contrario.

-Sabes...quedaron estos chocolates con forma de escarabajo, ¿gustas?- la rodeó con su brazo.

-Me parece bien, no nos necesitan por ahora- procedieron a retirarse sin llamar la atención de la nueva pareja.