¿Quien Eres?

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—¿Acaso no pensaron contarmelo? — Grito agitado un oji negro. —¿Tienen idea de cómo me siento? ¿¡Acaso la tienen!? — Un hombre alto se acercó a él chico y le pego una cachetada.

—No nos hables con ese tono, somos tu familia.

—¡mnh! — Se lanzó contra su padre, haciendo que este cayera al suelo, empezando a pegarle puñetazos. —¡Una familia de verdad no me ocultaria la muerte de mi amigo! ¡El es más importante para mí que ustedes!

—¡Hijo para ya! — Mikoto agarraba el brazo izquierdo de su hijo, pero este se soltó bruscamente haciendo a su madre caer.

—¡Son una mierda de familia! ¡Tu lo eres! ¡Madre lo es! ¡Hasta Itachi lo es por no contarmelo! — Golpeó a su padre hasta dejarlo inconsciente. Levantándose de su estómago para poder irse de allí. —Me voy, no volveré más en mi maldita vida.

—¡Sasuke no te vayas! — Mikoto lloraba a mas no poder. Quería a su hijo consigo, pero era imposible, fue una mala madre al no contarle nada.

—¡Callate! Eres una maldita..no te lo perdonaré nunca, te odio. —Esa palabra dejó descolocado a la peli negra. —Los odio a todos ustedes.

Sasuke despertaba tranquilo como siempre, preparándose para ir a la secundaria. Como hace 4 años, dejaría de caminar con su amigo. Pero... Conoció a gente nueva, como Suigetsu, Karin y Jugo.

Abriendo la puerta sintió como si estuviera más pesada. Al ejercer presión escucho como un golpe sordo, como si alguien se hubiera caído. Al salir y voltear la mirada hacia abajo pudo encontrarse a una niña sangrando y tirada en el suelo, inconsciente.

—¿Pero que mierda...?— Viendo más su cuerpo se dio cuenta de que el suelo se ensuciaba de sangre. ¿Tenía que curar a la niña y ayudarla a encontrar sus padres? O... ¿Que alguien más se hiciera cargo? Claramente prefería la segunda opción.

—¿Por qué tenemos que venir aquí? —Escucho la quejosa voz de su amigo.

—¡Por qué Sasuke-kun esta aquí! Quiero acompañarlo. — Escucho la ruidosa voz de su otra amiga, por no decir admiradora loca. Alertado alzó a la niña y la metió a su casa, cerrando la puerta de un fuerte portazo, el cuál los dos chicos escucharon. — ¡Ah! ¡Sasuke-kuuun~! — Se acercó a la puerta saltando de a dos escalones. El peli blanco rodeo los ojos, hasta que se percató de algo, había un ligero olor a sangre, bajo la mirada encontrando en la pared y en el suelo un charco de sangre.

—¿Que..?

—Sasuke-kun, sal ya. Vine para acompañarte a la secundaria.

—Yo también estoy aquí, gracias Karin.

«No puedo salir...me harán preguntas de esta niña, o si yo la lastime. Mi reputación es más importante.»

—¿oh..no estará?

—¡Tal vez ya se fue a la escuela! Deja de molestarlo Karin.

—No lo estoy molestando, solo lo acompañó...— Karin con las cejas fruncidas empezó a bajar la escalera. Suigetsu lentamente se acercó a la puerta de Sasuke hasta susurrar.

—Se que no quieres ir por esta loca, ve más tarde cuando no esté ella cerca. — Sasuke escucho a la perfección todas las palabras, hasta el susurro. Sasuke bajo su mirada hacia la cabeza de la niña, la cual estaba un poco pegajosa por la sangre. En un suspiro fue al baño, donde con asco le sacó la ropa a la niña excepto las bragas de unicornio que tenía. —Mis pesadilla serán fantásticas. — Sonreía con sarcasmo.

Lavo el cuerpo ensangrendato y la cabeza de la niña, dejándola así totalmente limpia de cualquier mancha de sangre, aun que los moretones amarillos morados y casi verdes le llamaron mucho la atención dejándole algo confundido. Le puso una camisa suya, para así dejarla vestido. Al ir a la cocina, con la niña sentada en su sofá todavía inconsciente, decidio ir a por su botiquín de auxilios.

No me lo repitan estoy locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora