Capitulo 4

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DERECK

Aquí por el que todas mueren, su papi Dereck

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Aquí por el que todas mueren, su papi Dereck.

Maldigo una y otra ves en voz baja mientas mi manager tocaba la puerta de mi habitación repetidas veces. Esto va hacer que la Puta cabeza me explote en mil pedacitos, aveces odio tenerla como manager.

—¡Dereck Ya tienes que estar en una junta con otros productores! —Gritó Atreves de la puerta de habitación del hotel.

—¡Ya cállate Joder! No quiero ir a ninguna maldita junta con ningún productor del Culo —Dije mientras me levantada de mi cama y me dirijo hasta la puerta de habitación—. Aveces eres muy pesada.

Abrí la puerta y me metí casi volando al baño de la habitación con las manos alrededor de mi cabeza, sentía que perdería la paciencia en cualquier momento, cerré la puerta tras mio y agarraba cualquier ropa de mi maleta, me me entre en la ducha y me duche lo más rápido posible.

—¿Sabes que esto afecta a tu carrera verdad? La impuntualidad —Dios ¿por que no se calla de una ves, acaso no ve que no la quiero ni ver?

—¡Que te calles! Joder no entiendes que me va a explotar la cabeza.

Silencio, lo único que se podía escuchar en el cuarto de baño era el agua de la ducha caer sobre mi cuerpo, Respiré profundo y lo solté todo, hasta las ganas de comer se me fueron.

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—Necesitamos a alguien que se encargue de llevarlos al estadio el día del próximo concierto.

Joder, que les pasa a esta gente el próximo concierto es en 3 meses y ya están pensado hasta en que hora van a ir a cagar estos buenos para nada.

Me levante de mi lugar no pienso estar en esta reunión en este momento esta semana la tengo de descanso y no se porque cojones se les metió la idea de tener una reunión hoy, Si hoy Viernes el día que la gente más espera y el que esta gente me lo piensa arruinar pero yo no lo pienso permitir.

Solo quiero ir a una cafetería por algo de comer.

—¿Y tú Adonde crees que vas? —Dijo Lizeth—. Estamos en una reunión importante.

—Si lo se, pero es mi semana libre y recuerdo que te pedí que descartaras cualquier compromiso de mi agenda, por lo mismo tanto tengo derecho a irme por un buen café a no sé dónde, con permiso.

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NATALIE

Había salido de la escuela ya hace unos minutos ahora mismo me encuentro en la cafetería terminado unas tareas hasta que empiece mi turno de mecerá, odio este trabajo pero tengo que ser independiente al menos con algo el sueldo que tengo en este trabajo no es algo extravagante pero con él puedo pagarme algunas cosas.

Terminando las tareas guardo mis cosas y me voy hasta la parte de atrás de la cafetería para ponerme mi ropa de trabajo.

Al salir veo qué no a llegado nadie aún menos mal, las demás chicas se habían ido y solo estábamos mi jefa y yo.

Mi Jeja y yo, que debe de estar viendo Tiktoks por hay detrás de la cafetería.

Justo en el mismo momento que salí de la parte de atrás de la cafetería había llegado un chico, bastante alto estaba vestido con una sudadera negra el pelo rubio castaño resaltaba bastante en el, y sus ojos de color café claro.

¡ESPERA!

¡QUE NO ME LO ESTOY CREYENDO!

Era el, el guitarrista del concierto de aquella banda lo cual no me acuerdo de su nombre pero el sus ojos el, me va a dar algo, solo no te pongas nerviosa Natalie es un cliente. Fingiré que nunca lo eh visto en mi vida pero... no pensará que soy una Idiota que no sabe nada de música.

Ahg que más da.

—Me puede —Se callo de repente al verme mis ojos se conectaron con los suyos—. ¿Me puedes dar un cafe? Por favor.

—Eh si claro ahora mismo —Dije para luego acercarme a la barra y preparar el cafe el se había apoyado en la barra con sus dos enormes y fuertes brazos, y me miraba fijamente con sus ojos perseguía cada movimiento de mi cuerpo.

—Aquí tiene —Dije— La cuenta es 4 dólares.

Apenas dije la cuenta sacó su billetera de él bolsillo de su pantalón sacó el dinero y me lo tendió, acerque mi mano a la suya cuando agarré el dinero sentí su cálida piel rozando con la mía y una descarga inmensa de intensidad me recorrió el cuerpo.

Este solamente me sonrió y se fue a sentar en una de las mesas.

Y Justo en ese mismo instante en esa misma cafetería a las mismas 4 de la tarde, había entrado ese señor que me tenía ya con la sangre en la cabeza, ese hombre me tenía cansa, se pasa conmigo muchas veces había tratado de saber lo qué hay bajo mi falda de trabajo, y ese día las cosas iban a cambiar para bien clara-mente para mi.

—Hola, Bonita —Se acercó hasta apoyarse en la barra—. ¿Te gustaría acompañarme ah algún lugar? A qué si —Me tomó con fuerza de la muñeca de mi brazo derecho.

—Será divertido vamos.

— No. No pienso ir a ningún lado con usted, ademas estoy en turno de trabajo si solamente viene a molestar le recomiendo se largue de esta cafetería.

— Te crees muy lista, ¿No? —Me tomó del brazo y me sacó de la parte detrás de la barra.

Esto se está poniendo intenso amigos míos.

Me zafé de su agarre lo agarro por una oreja con todas mis fuerzas, podía oír cómo se quejaba !Pero que ya me tenía harta! Y mi paciencia no es eterna tiene un límite uno que es muy grande, no me importo si tuviera problemas o qué cosas lo saqué a orejones de la cafetería.

—¡NI SE TE OCURRA VENIR POR AQUÍ UNA VES MÁS, M#LDIT# PERVERTIDO!

Cerré la puerta de la cafetería me di la vuelta con una sonrisa como si no hubiera pasado nada y volví a mi puesto como cajera y mecerá.


—Disculpa, ¿Como te llamas? —Me preguntó el más esperado Dereck.

Me acorde de su nombre que casualidad, bueno bueno es que es famoso quien no podrá saber cual es su nombre.

—Natalie, ¿Y el tuyo? —Pregunte de vuelta. Soltó una risilla para luego contestarme.

— Dereck Garber para ti —Me contestó mientras se acercaba a mi lentamente con una sonrisa juguetona en el rostro.

Sin saber, que desde esa dia mi vida cambiaria por siempre.

Y..¿Para bien? O ¿Para mal?

No lo sé.

Fin de este capituló.

Nota; este. Capituló no ah sido revisado, si tiene algunas faltas ortográficas no pasa nada está en proceso de corrección ortográfica.

Se les quiere, perdonen mi inactividad.

✨❄️

La última canción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora