- ¡No! Me niego a dejarte marchar -esa niña, con ricitos de color caoba y ojos miel me agarraba la pierna mientras repetía esa frase una y otra vez.
-Me tengo que ir -me agacho para abrazarla. Esa inocencia y dulzura ya no forman parte de mí.
Miro a mi alrededor, estaba en una habitacion rosa, llena de peluches y flores.
-Es hora de crecer -suspiro y la niña, tan preciosa con su vestido de flores, me entrega un muñeco.
-No te olvides de quién eres -rodeo con mis brazos el muñeco, conteniendo las lágrimas y cerrando los ojos con fuerza.
-Se ha ido-susurro -Ya no hay marcha atrás.
ESTÁS LEYENDO
Manual de un Asesino
ParanormalPuede que no esté bien de la cabeza, pero no me importa. Subo maneras de matar y tambien pequeños relatos.