¿Están coqueteando?

Revelación

Las horas extras de estudio dieron sus frutos. Está satisfecho y orgulloso de sus notas. Kiryuu a su lado pregunta sobre el clima y de forma automática Sakura responde, luego nota la broma y gruñe avergonzado. Entonces los ve, no puede evitarlo, ellos están siendo raros de nuevo. Practican escritura con tinta y pincel, es la forma más difícil y elegante de escribir kanji. No hay nada de raro en eso, pero ¿por qué tienen que estar así de cerca y compartiendo esas suaves miradas? ¿Y por qué Suou necesita colocar su mano sobre la de Nirei para corregir una letra? ¿no puede mostrarlo él mismo con su pincel? En un momento dado Nirei toma la mano de Suou, dobla la manga del uniforme y escribe sobre la muñeca, nada raro, entonces atrae la muñeca a sus labios y sopla para secar la tinta. Sakura siente que rebota en su propia silla por la exaltación. Kiryuu a su lado lo nota y pregunta.

—¡Míralos! Están haciendo cosas extrañas —dice nervioso al tiempo que señala con la cabeza hacia la pareja de amigos.

Kiryuu observa a ambos chicos, la interacción de hace un momento se repite esta vez es Suou quien escribe algo en la muñeca de Nirei y luego lo acerca a sus labios para soplar, el rubio está sonrojado y parece temblar, pero no retrocede ni rechaza la cercanía. Cuando termina Suou es rápido y deposita un beso sobre la tinta ya seca. Eso hace reír a Kiryuu, es sin dudas una jugada que probablemente hubiera utilizado con una linda chica, es eficaz y simple. Nirei suelta un chillido por la sorpresa y parece desmayarse, pero vuelve a concentrarse en su escritura o eso intenta, a su lado Suou opta por observar al chico con una suave sonrisa.

—Si, ellos son demasiado para ver.

—¡Ves! No lo estoy imaginando.

—Pobre Sakura, es duro ser la tercera rueda. Pero no tienes de otra, son tus amigos y vice líderes después de todo, pasarás mucho tiempo con ellos —comenta volviendo su vista al celular sin mucho interés.

—Ellos son raros pero no me molestan. Bueno, no todo el tiempo, sólo que a veces hacen esas cosas y no lo entiendo —dice Sakura ya fastidiado.

—¿Qué no entiendes? —Pregunta lanzando una rápida mirada divertida a su amigo.

—¿Por qué lo hacen? —Suelta la primera pregunta que viene a su mente, levanta una ceja cuando el chico de rosados cabellos examina su rostro en busca de algo y luego sonríe.

—No tienes ni idea, eh.

—Por eso te estoy preguntando —escupe con seriedad, comienza a estar enojado. Intenta relajarse. No es bueno dejarse llevar por las emociones.

—Bueno, digamos que ellos hacen esas cosas porque se quieren.

—¿Si? Mmm, entonces harán eso conmigo también, ¡no gracias!

Kiryuu observa por varios segundos en silencio para después estallar a carcajadas, eso llama la atención de algunos estudiantes así que intenta controlarse y oculta su risa con una mano. Observa a Sakura fulminarlo con la mirada y eso casi lo hace reír de nuevo.

—Ellos… ellos definitivamente no quieren hacer esas cosas contigo —asegura palmeando el hombro del líder.

—¿Estás diciendo que tienen una especie de relación especial?

—¡Exacto! Eres muy inteligente.

—¿¡Te estás burlando de mí!?

—No. Lo digo en serio, ellos son bastante discretos si no lo hubieras señalado nunca me habría dado cuenta.

“Aunque eso debe ser porque pasas mucho tiempo con ellos” piensa Kiryuu prefiriendo omitirlo para no causar más revuelo, ya ha molestado lo suficiente a Sakura.

—No tengo del todo claro… qué…

—Están coqueteando.

—¿Eh?

—Coqueteando, cortejando, seduciendo, como quieras llamarlo.

—¿Qué?

Sakura está en trance.

—Ya sabes, cosas que haces para demostrar tu amor a alguien.

Ahora si ha perdido a su amigo, parece una estatua de yeso de lo pálido que está, ¿siquiera respira? Debería despertarlo de este trance. Aguantando la risa, Kiryuu coloca las manos en los hombros de Sakura y lo sacude, pasa la mano frente a su rostro y chasquea los dedos, eso último parece funcionar.

—¿¡Eh!? —exclama exaltado, se pone de pie y golpea con sus palmas la mesa—. ¡¿Coqueteo?! ¿¡Amor!?

—No grites.

Caen en cuenta de que toda la clase está en silencio y los miran.

Sakura es rojo intenso y más cuando comienzan a burlarse de él por las palabras que acaba de gritar. Exige silencio y respeto, pero nadie hace caso. Entonces su mirada cruza con la de Nirei y Suou, las palabras vuelven a su mente con imágenes de los últimos eventos “extraños” que ya no son extraños son “coqueteos”. Casi salta por la ventana en un intento de huir.