¿Están coqueteando?

El elegido

Están de camino a la azotea llevando grandes cajas con nuevas macetas para Umemiya. Antes de subir el siguiente tramo de peldaños Sakura se detiene y deja la caja en el suelo, nadie pasará por ahí en un buen rato por lo tanto es buen momento para hablar. Suou imita las acciones de su amigo pero no lo acompaña a sentarse en la escalera prefiere pararse cerca de la ventana.

—Entonces ustedes están… eso. Mmh, ya sabes… sa… saliendo —habla Sakura subiendo la escala de nervios hasta enrojecer. Ve a Suou reír y eso lo hace querer escupir insultos, pero opta por poner mala cara.

—Estamos saliendo.

—¿Es porque se quieren?

—Lo quiero mucho, sí.

Hay un momento de silencio, Sakura parece estar pensando en su siguiente pregunta.

Sabía que esto llegaría; bombardeo de preguntas, charla incómoda y sincera. Suou no sabe qué se espera de él, sólo será honesto y preciso, no es bueno siendo un guía eso es demasiado trabajo, sí hay alguien dispuesto a abrir su corazón, escuchar y comprender ese es Nirei. Y eso Sakura debe saberlo.

—¿Por qué él? ¿Por qué elegiste a Nirei?

La pregunta es sorpresiva. De todas las cosas para indagar decide ir al tema más complicado. Eso es lo que molesta a Sakura, el hecho de que estén interesados entre ellos y no en otros chicos. El problema no es ser homosexual, es con quien lo eres.

—No lo sé —responde con honestidad, Suou no pensó mucho en ello sólo se dejó llevar por el sentimiento. Eso no es suficiente para Sakura puede verlo fruncir el ceño y levantarse de su posición sentada en las escaleras.

—¿Cómo puedes no saber?

—¿Qué te hizo ser mi amigo?

—Ah, yo…

—Ves, no es fácil de responder. ¿Qué te hace elegir una pareja? ¿Es por su físico atractivo, una linda cara, es lo que te hace sentir, cómo te trata, es su dinero, es el sentimiento o lo que te aporta en la vida? ¿O es por miedo a estar solo?

Tantas cuestiones hace que la mente de Sakura estalle, hay un corto circuito. Suou sonríe viendo la mirada en blanco de su amigo, voltea hacia la ventana y entrelaza sus manos en su espalda, el día es soleado y ayuda a minorar el frío del invierno. Sólo por esta vez hará un esfuerzo en explicar su punto.

—Puedo enumerarte todas las cosas que me gustan de él y lo que me hace sentir con ello, pero eso no aportaría nada y sólo volvería todo más incómodo. ¿Por qué lo elegí? Puede ser porque es accesible, está cerca y será así por muchos años, pero eso no significa nada porque podría haberte mirado en su lugar —dice Suou, voltea para darle a su amigo una mirada divertida ante lo último. Ríe al ver a Sakura sonrojarse y quejarse enojado por su frase. Es divertido molestarlo—. Nirei es especial, brilla como una luz que puedo abrazar, es cálido y me hace sentir bien. Es la persona más alegre y valiente que conozco. Es puro de corazón y expresa su sentir con toda honestidad. Sin dudas me gusta de lo contrario no me hubiera quedado a su lado.

—Puedo decir eso también, Nirei es mi amigo por las mismas razones que nombras Suou —la expresión de Sakura es seria como si esperarán más de su amigo, como si dijera ¡esa no es razón suficiente! Cómo si el amor tuviera sólo un sentido, sólo una forma de ser, de expresarse, de sentir.

Sakura quiere más razones. Suou no sabe si debería ser explícito, no, eso podría asustar a su amigo.

—La diferencia entre tú y yo está en lo que quieres de él. De seguro esperas que este a tu lado siempre y nada cambie porque te agrada lo que tienen. En cambio yo quiero más… mucho más —pronuncia las últimas palabras mirando con intensidad a su amigo queriendo transmitir a que se refiere sin tener que decirlo. No tarda en obtener su cometido cuando Sakura estalla en un intenso rojo.

—¡Eso! ¿¡Esa es la razón!? Lo elegiste porque quieres algo físico. Si es así te daré una paliza ahora mismo.

Este tipo en verdad sabe como sorprender a la gente. Tomando un momento para disipar la vergüenza de tal acusación, Suou por fin habla.

—Ya veo, estas siendo protector como un hermano mayor. Nirei será muy feliz cuando escuche sobre esto —comenta con su típica sonrisa y su ojo cerrado.

—¡No te atrevas a decirle!

—¿Por qué no?

—Eso… eso, no te incumbe. Estamos teniendo una conversación seria deja de intentar molestarme.

—Sensible.

—Se lo diré yo mismo así que deja el tema ya.

—Hablaras con él. Eso está bien, lo necesitan.

Aunque habían establecido seguir igual que siempre, las cosas permanecieron incómodas en algunas ocasiones, por lo tanto si en verdad querían volver a ser como antes debían hablar de sus sentimientos y pensamientos, quitar las dudas y de esa forma aplanar el terreno, sólo así podrían seguir avanzando por un buen camino.

—¿Entonces, por qué lo elegiste?

Que insistente, piensa Suou. Respira profundo buscando las palabras exactas en su interior, está cansado de dar vueltas en el mismo tema.

—La verdadera razón está en que él me eligió, si Nirei no hubiera mostrado interés yo nunca habría avanzado. No es algo que decidiera por mi cuenta, es mutuo. Siempre fue mutuo.

Palabras sinceras y fáciles de entender. Hay cariño genuino en esa mirada, la expresión suave y feliz de Suou es contagiosa.

Sakura no entiende, pero está bien, no tiene que entenderlo todo para aceptar la verdad. Sólo debe abrazar los sentimientos de sus amigos y dejarlos fluir. Es mutuo. Eso tranquiliza bastante su mente. A sus ojos parecía que Suou perseguía a Nirei, invadía su espacio y lo obligaba a corresponder de alguna manera. Aún debe hablar con Nirei, pero esta seguro de que Suou no mentiría para quedar bien, confía en él. Coloca una mano en el hombro del más alto y observa a su ojo con genuino aprecio.

—No lo entiendo del todo, pero mientras sea algo que ambos quieran y sean felices con ello está bien, los respeto.

—Gracias, Sakura, es bueno saberlo —sonríe con verdadero cariño y coloca una mano en el hombro del contrario—. Entonces así es como gano la mano de Nirei, hermano mayor sobreprotector.

—¡Ya te dije que dejes el tema!

Sakura es fácil de avergonzar.

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Este capítulo es mi carta de amor hacia Nirei y expresarlo mediante Suou fue interesante, y muy satisfactorio.
Amo a Nirei, es un sol.