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MIKE SE ENCONTRABA fumando en el porche de la granja de su padre contemplando las vistas. Después de la perdida de su hijo no volvió a ser el mismo. Extrañaba su risa, sus ojos, todo de él. Al estar a punto de darle otra calada a su cigarrillo una mano apareció y se lo arrebató, tirándolo lejos.
—Mejor prevenir que lamentar.—Dijo Maggie algo juguetona.
—Era mi último cigarro...—Masculló el hombre y peinó su cabellera castaña.
—¿Qué haces?—Preguntó la joven sentándose en la pequeña silla mecedora.
—Esperar a que Otis vuelva.—Contestó el hombre a secas dándole la espalda a su hermana, viendo unos pájaros volar.
—Hace mucho que no hablamos, ¿estás bien?—El hombre solo se encogió de hombros en forma de respuesta a las palabras de Maggie. —Lo tomo como un sí.
El momento duró poco, un sujeto se hizo presente en la lejanía alertando a todos los del lugar, Maggie rápido se levantó. Hershel y compañía salieron de la granja. Mike pudo ver cómo un hombre corría rumbo a la granja con un niño en sus manos
—¿Lo mordieron?—Cuestionó Hershel cuando el hombre del sombrero llegó a la granja.
—Uno de los tuyos le disparó.—Respondió el hombre agitado y asustado.
—¿Otis?—Preguntó Patricia bajando las escaleras.
—Dijo que hable con Hershel y Mike, ¿son ustedes?—Demandó mirando al anciano.
—¡Todos dentro!—Exclamó Mike metiéndose a la granja seguido de el grupo.
—Aquí.—Mike quitó las sábanas de una cama para que el hombre pueda tumbar a su hijo en esta.
Con las órdenes de Mike y Hershel, el sujeto les dió una funda de almohada. Este empezó a presionar la herida en el abdomen de su hijo, Mike puso sus manos encima de las de él para presionar más fuerte mientras que Hershel escuchaba los latidos del corazón del niño.
—Escucho sus latidos, son débiles.—Informó el anciano bajo la mirada preocupada de su padre.
—Necesitamos espacio.—Dijo Mike mientras hacía todo lo posible para que la herida deje de sangrar.
—¿Cómo se llama?—Preguntó Hershel.
—Rick, soy Rick.—Contestó el hombre con la voz entrecortada.
—Rick, vamos a hacer todo lo que podamos, ¿de acuerdo? Pero tienes que darnos espacio.
—Vete.—Gruñó Mike.
Rick salió de la habitación y después de un difícil trabajo el ambiente se relajó un poco, el niño se encontraba inconsciente pero vivo en la cama mientras que Mike presionaba su herida con un trapo, de la que ya no salía tanta sangre. Rick entró a la habitación acompañado de un tipo desconocido.
—¿Sabes su tipo de sangre?—Preguntó el anciano.
—A positivo, el mismo que el mío.
—Tienes suerte, no te vayas lejos, te necesitaremos.
Rick miró a Mike, notando cómo este no decía ninguna palabra estando concentrado en el estado de su hijo.
—Bueno, ¿qué pasó?
—Estaba persiguiendo a un ciervo, la bala lo atravesó.—Explicó Otis.
—El ciervo frenó la bala, por lo que salvó su vida.—Intervino Mike mientras revisaba la herida. —Pero se rompió en trozos, si conseguimos sacar los fragmentos. Cuento 6.
Unos minutos después Rick se encontraba charlando con Shane, pero fué interrumpido por Maggie ya que el niño necesitaba sangre. El hombre entró a la habitación y la preocupación invadió su cuerpo al ver a su hijo sufriendo del dolor mientras Mike le intentaba extraer un trozo de bala. Patricia le empezó a frotar el algodón en su piel para quitarle sangre.
—¡Para! ¡Lo está matando!—Gritó Rick al ver a su hijo en ese estado, Mike le ignoró y siguió haciendo su trabajo.
—¿Quieres que viva o no?—Preguntó Hershel
—Necesita sangre.—Informó Patricia.
—¡Hágalo ya!—Gritó el amigo de Rick a lo que Patricia empezó a sacarle sangre a Rick mediante unos tubitos.
El niño lentamente fué perdiendo la consciencia hasta que quedó inconsciente de nuevo a lo que el amigo de Rick empezó a mirar a Mike de una forma nerviosa.
—Solo se ha desmayado.—Dijo el Greene para luego sacar un trozo de bala y dejarla en un plato.
—Ahora faltan cinco.—Informó Hershel.
Después de vendar la herida, Hershel le estaba tomando la tensión al pequeño mientras que Rick se encontraba mirando a Mike, que este estaba de espaldas descansando y mirando por la ventana. Aunque Rick no lo admitiese, le parecía interesante Mike.
—Su tensión es estable.—Comentó el anciano haciendo que Rick deje de mirar a Mike y ahora mire a Hershel.
—Necesito llamar a Lori, ella ni siquiera sabe lo que está pasando. Tengo que encontrarla y traerla aquí.
—No puede hacer eso.
—Es su madre.—Dijo entre dientes Rick. —Tiene que saber lo que está pasando, su hijo está aquí tumbado con un tiro.
—Y necesitará más sangre. Que no se aleje más de 50 metros.—Le dijo Hershel al amigo de Rick, que este le hizo un gesto de afirmación.
Rick se levantó pero por la pérdida de sangre casi se cae, siendo ayudado por Patricia. El hombre salió de su habitación con su amigo, después de unos minutos Hershel salió de la habitación dejando al niño a cargo de Mike. Otis y Shane se pusieron de acuerdo para ir a un instituto y tomar medicinas para la operación del niño y Maggie en ir a buscar a la esposa de Rick.
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Patricia, Mike, Hershel y Rick se despedían de sus amigos, Patricia se despidió de Otis con un abrazo y Mike con un apretón de manos. Mientras veía la camioneta alejarse le entró un mal presentimiento.
—Vamos a ver a tu hijo.—Dijo Hershel y entraron a la granja.
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