Desconocido

Zoé

La chica me mira, yo no le presto atención y comienzo, otra vez, con mi descenso. Quiero salir de esta maldita cuidad ahora.

Cuando llego abajo, ella cae a mi lado.

???: ¿Quién eres?

Levanto los hombros, sin decir nada, indicando que no sé.

???: ¿Cómo no vas a saber?

87: No, no lo sé. No puedo recordar nada.

???: ¿Cómo no recuerdas nada?

87: Eso mismo.

???: Eso significa que... ¡Tú eres uno de los Condenados!

87: La verdad, no sé. Creo que es lo más seguro.

???: ¿Cómo escapaste?

87: ¿Qué no entiendes que no recuerdo nada? ¡Lo único que sé es que debo escapar y que mi nombre es Número 87!

???: ¿Número 87? Eso es raro....

87: Como tú ya hiciste muchas preguntas, que por cierto, no puedo contestar. Solo te preguntaré algo que tú si vas a contestar.

???: ¿Qué es?

87: ¿Cuál es tu nombre?

???: Mi nombre es Zoé. Ahora, tenemos que salir de aquí.

87: ¿Y qué te hace pensar que yo iré contigo?

Zoé: Que si no vienes conmigo lo más probable es que mueras o te atrapen. Vamos, sé donde podemos escondernos.

Ella tiene mucha razón... Tendré que seguirla.

Caminamos hacia el ¿norte? Bueno, no importa. He estado caminando por horas y no encontré la manera de salir de esta condenada cuidad.

Ella se ve muy segura, debe ser un lugar que conoce muy bien. Por otra parte, yo no estoy tan seguro.

Me tomo un tiempo para ver a Zoé bien. Tiene un cabello rojo sangre, algo largo. Su cara es redonda, ojos castaños, alta pero no más que yo; delgada y ágil.

Continuamos caminando, ella con un rumbo, yo...sin ninguno. La miro confundido...¿cómo es que ella llegó aquí?

Zoé: Ya llegamos.

87: ¿A dónde?

Zoé: Observa con atención.

Estamos al final de un callejón sin salida...no la entiendo. Ella toca la pared, después pronuncia algo que no alcanzo a escuchar. Una puerta se abre y mucha luz sale de allí.

Ella entra...no sé si seguirla...