Zoé: ¿Cómo lo recordaste?
Dylan: Fue el suero.
Logan: Me gusta...Dylan...suena bien.
Sonrío.
Dylan: Sí, suena bien.
Escucho un quejido, es Rodrick, se está levantando.
Rodrick: ¿Cómo....cómo recordaste?
Dylan: Los recuerdos comenzaron cuando estaba en Survivors pero aumentaron cuando comenzaste a inyectarme de nuevo ese suero.
Se levanta completamente y camina hacia a mí. James y Josh lo sujetan, Zoé saca un arma y le apunta.
Zoé: ¿Tus últimas palabras?
Rodrick: Malditos hijos de...
Dylan: No. Dame esa arma.
Zoé me voltea a ver extrañada.
Zoé: ¿No quieres que lo mate?
Le quito el arma y sonrío.
Dylan: ¿Cuando dije eso? Yo quiero matarlo.
Rodrick abre los ojos, sorprendido.
Rodrick: ¡No puedes matarme! ¡Soy yo el que te hizo ser así!
Dylan: Sí, tu me hiciste de esta manera. Pero soy yo el que decide que hacer o que no hacer.
Jalo el gatillo y su cuerpo sin vida cae al suelo. De repente matar se siente bien...
Logan: Veo que si aprendiste algo de James.
Asiento.
Zoé: Debemos irnos de aquí, allá afuera es un infierno. Survivors está luchando contra los Condenados y nosotros somos los que logramos entrar.
Jack: Tienes razón, como siempre Zoé.
Ella lo mira algo irritada, después voltea hacia mí.
Zoé: ¿Sabes donde está la Sala Principal aquí?
Dylan: Mmm...sí...
Volteo a ver una puerta y la señalo.
Dylan: Es por allí, sigánme.
Me dan varias armas y municiones, junto con algunos cuchillos. Corremos por el gran pasillo cuando llegan muchos Condenados, demasiados.
Antes de que nos acorralen logramos llegar a un lugar más abierto, allí esta estacionado un aerodeslizador, y hay cajas para cubrirse de los disparos.
Me escondo detrás de una caja, junto con Jack. Comenzamos a disparar a los Condenados, pronto terminamos con ellos.
Me levanto y veo a los demás, no hay ningún herido. Siento un puñetazo en mi estómago, lo que hace que pierda el equilibrio y el aire.
Jack: Por fin, el momento que he estado esperando.
Veo como llegan más Condenados y los demás comienzan a aniquilarlos. Jack me mira, y yo a él. Busco mi arma, se me cayó con el impacto del golpe.
Él se acerca lentamente hacia mí.
Jack: Tengo demasiado tiempo queriendo hacer esto.
Yo retrocedo un paso con cada uno que da él.
Dylan: ¿Por qué estás haciendo esto?
Me apunta con su arma.
Jack: Yo era el que debía salvar a la humanidad, desde que llegué a Survivors entrené duro para ser el mejor, pero no, tenías que llegar tú, ¿cierto experimento?
Dylan: Vamos, yo no sabía nada de eso, no es mi culpa.
Jack: ¡Claro que lo es, maldito bastardo! Si tu no hubieras llegado, yo sería el que nos salvaría.
Dylan: Lamento decirte esto pero, sin mí...no hay salvación.
Logro agarrar mi arma pero se escucha otro disparo. Yo no disparé, y no siento que me hayan disparado a mí.
El cuerpo de Jack cae al suelo, y detrás de él está James. Me ayuda a levantarme.
James: Ese sujeto nunca me cayó bien.
Dylan: Gracias.
Él asiente y los demás llegan junto a nosotros.
Zoé: No creí que Jack fuera capaz de hacer eso, destruir nuestra única esperanza.
Dylan: Tenemos que movernos, hay demasiados Condenados aquí, vámonos.
Seguimos recorriendo las instalaciones de CMDLP. Hay demasiados corredizos y muchas puertas.
Se escucha una voz desde una bocina.
???: ¡Sujeto Número 87! Veo que lograste escapar de nuevo, espero con ansias convierte por fin. Aguardo por ti en la Sala Principal.
Es la voz de una mujer, es la misma voz que dijo que yo era la salvación de la humanidad.
Me detengo en seco. Los demás me voltean a ver.
Ross: ¿Qué sucede, Dylan?
Dylan: Yo conozco esa voz.
Corro lo más rápido que puedo con el grupo pisándome los talones. Llegó a do de hay dos grandes puertas metálicas, las empujo y allí está la Sala Principal.
Entramos con cuidado. Yo voy a la cabeza del grupo.
???: Por fin te veo despierto, Número 87. Es un gusto, yo soy Brenda, la comandante de CMDLP.
La silla en la que está se da vuelta, y por fin la veo. La que provocó toda esta catástrofe, la que hizo que el mundo acabara.
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Desconocido
RandomNo recuerda nada sobre lo que ha pasado, no sabe porque huye, no sabe de quién huye. Sólo continua haciéndolo. Conoce la historia de 87, el único ser humano que puede salvar a la humanidad.