Oh, Love (SNVXOC) (Nikola Tesla X Oc)

I: Nuevo

1868, imperio austriaco.

Eran apenas las ocho de la mañana, después de que el mas joven de la familia Tesla ayudara a su madre y hermana mayor con los quehaceres de la casa, salió de esta para irse a su base secreta, en la cual guardaba y creaba todos sus proyectos científicos. Con gran entusiasmo el joven de doce años corrió por el extenso campo de su familia hasta llegar a la entrada de este, y, antes de que pudiera dar otro paso, miro a su costado derecho, mas específicamente en el campo de al lado.

Escucho dos voces femeninas, parecían charlar amigablemente, ¿Vecinos nuevos? Que el recordase, eran los únicos de la cuadra.

Entonces se asomó, vio a dos mujeres; supuso que una era la madre debido a la edad que aparenta, y la otra su hija.
Ambas estaba de espaldas a él, y cuando se dieron vuelta, el fijo sus azules ojos en la más joven. Era linda, no lo podía negar, parecía más o menos de su edad, su impacto se lo llevaron los ojos de la chica, los cuales eran de un suave color miel igual que su cabello, de tonos castaños claro.

Wow... Paso un buen rato viéndola hasta que se percató, no quería ser un acosador y estar todo el día viéndola. Así que batalló por volverse a su taller.

Sin embargo, la imagen de la dulce joven recolectando las manzanas de su humilde huerta no se iba de su cabeza. Tal vez luego le comentaría esto a su madre y su hermana, seguramente ellas las conocían...

...

-Son las nuevas vecinas. De echo hoy las invité a pasar la tarde.

Y si, cómo ya antes lo había planeado, le preguntó a su madre sobre las vecinas, intentando no parecer tan interesado en el tema.

-¿Estuviste espiando a las vecinas, hermanito?.-su hermana mayor alzó y bajó las cejas con picardía-

Nikola se ruborizó levemente:-Claro que no Angelina, no digas tonterías. Solo las vi de lejos, nada más.

La madre de los dos rio suavemente al oír como la mayor molestaba al pequeño.

Todos guardaron silencio al escuchar como golpeaban suavemente la puerta.

-¡Ya va!.-dijo la mayor. Camino hasta la puerta y la abrió, dejando ver a las nombradas anteriormente. La madre de la joven era tan linda como ella, sus mismas características, aparentaba tener unos treinta y tantos de años, pero se notaba conservada. Ambas portaban vestidos y botas altas- oh, son las vecinas nuevas. Bienvenidas.

-Muchas gracias.-hablo la mayor de las dos, su voz era tan suave como su sonrisa. La dueña de la casa las invitó a pasar- oh, discúlpame que no me presenté; Mi nombre es Jelena y ella es mi única hija, Mila.

Los Tesla miraron a la chica, mantenía una mirada serena, en sus manos sostenía una canasta con frutas.

-Un placer.-dijo tranquila sin despegar su mirada del suelo-

-El placer es nuestro Jelena, Mila. Ellos dos son mis hijos; Angelina y Nikola, yo soy Duka.-las tres mujeres se sentaron. Angelina y Nikola se daban miradas entre si- Y cuéntenos, ¿Qué las hizo elegir este pueblo para vivir?

-Pues.-comenzó diciendo la mujer- la tranquilidad de aquí es única, su tierra fértil nos ayuda con nuestro trabajo.

-Oh.-intervino Angelina- así que son mercantes.

-Exacto querida. Vendemos frutas y verduras en el centro del pueblo dos semanas al mes. Tal vez por eso no nos ven seguido.-sonrió la amable mujer- oh, recordé que les trajimos algo.-le dio un codazo a su única hija haciéndola volver en si. Está subió la canasta con frutas a la mesa. Se notaba que pesaba-

-Esta mañana cosechamos estás frutas como obsequio, espero que les guste.

Hablo de manera neutra la chica.

A todo esto, Nikola no dejaba de mirarla, más específicamente a sus ojos, pues había algo que le llamaba la atención de este muchacha.

Al cabo de unos minutos, la joven se levantó y esto lo hizo volver en si.

-Lo lamento, pero tengo que volver a la granja a continuar con mi trabajo, si me disculpan.

-Espera.-dijo la mayor de los Tesla- Mi hijo Nikola puede ayudarte, es muy fuerte aunque no lo parezca.

Mila se dio media vuelta y miro de arriba a abajo a el contrario. El sonrió al tener la mirada de la castaña encima.

Frunció un poco el entrecejo antes de decir:-Descuide, no necesito ayuda con mi trabajo. Con su permiso me retiro.

Y sin más, salió de la casa directo a su granja a trabajar.

-Disculpen a Mila, es algo fría y sería cuando conoce a gente nueva. Más que nada si se trata de hombres pues... Bueno... Su padre nos abandono hace unos siete meses y ambas comenzamos a trabajar más duro. Solo tenga le paciencia, es una niña muy dulce en realidad.

Los Tesla se compadecieron de la mujer y su hija, en estas épocas era difícil trabajar y más siendo mujer.

-Si quieres puedes ir a ayudarla de todos modos Nikola. -los ojos del niño brillaron- es orgullosa y no aceptará tu trabajo, solo no le hagas caso.

El chico lo pensó por un momento, pero luego aceptó:-Esta bien. Con su permiso.

Y así también el salió de su residencia dejando a las mujeres solas.

Abrió el pequeño portón de madera de la casa vecina y entro, vio el granero a lo lejos en el fondo del campo, supuso que la chica estaría allí así que corrió hasta allí con entusiasmo.

La vio, estaba cargando dos baldes con leche en su espalda, se veían pesados y se veía desde lejos que le costaba alzarlo. Así que como todo un caballero, se acercó a ayudarla.

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Nota: en el manga se puede ver cómo Tesla tiene una hermana mayor, la cual no tiene un nombre, así que decidí darle uno para más comodidad. Espero que se entienda.