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                              MI FAMILIA

El pequeño niño de apenas 7 años corría tras su pelota mientras que era supervisado por su hermano mayor de 15 años.

Lucas siendo aquel chico de 15 años y Martín el niño de 7 años.

Marcos y Agustín habían decidido adoptar a aquellos chicos después de haberse casado, ahora tenían una familia y no se arrepentian de sus decisiones.

- Lucas! Martin! Vengan a comer -hablo el platense-

- Papá! -jala la mano del salteño- podemos ver películas después de comer?

- Todas las pelis que quieras -sonrie- ahora anda a lavarte las manos y a comer

- Si! -se va rápidamente-

- Amor -se acerca al salteño-

- Que paso? -lo mira-

- Algo le pasa a Lucas -señala con la mirada al adolescente que tenía la mirada perdida-

- Seguro no se acostumbra aún a estar con nosotros bebé -toma su mano- hace un año y medio que está viviendo con nosotros, es algo nuevo para el

- Lo se, pero creí que se adaptaría rápido, cómo Martín -triste-

- Martin solo era un bebé cuando lo adoptamos cielo -deja un beso en su mejilla- para Lucas va a ser más difícil adaptarse, es un adolescente de 15 años, tenemos que darle tiempo

- Tenes razón, mejor voy sirviendo la comida -sonrie-

Mientras la familia cenaba tranquilamente, Agustín recordó que al día siguiente ambos chicos regresaban a clases.

- Lu -el adolescente lo miro- preparaste tus cosas para mañana? Acordate que mañana es tu primer día de clases en otra escuela

- Si lo sé, ya tengo todo listo -baja la mirada-

- Mañana te dejo yo en la escuela, después te va a pasar a buscar el micro para llevarte

- Bien -suspira algo desanimado-

- Lu, pasa algo? -dijo preocupado el salteño- sabes que podes contarnos lo que sea

- Lo se, no me pasa nada, solo estoy nervioso por empezar en una nueva escuela -los mira-

- Te va a ir muy bien, tenés que estar tranquilo -sonrie-

- Solo me da miedo que todo sea igual que en mí anterior escuela

- Eso no va a volver pasar, nosotros no lo vamos a permitir si? -le sonrie el salteño- tranquilo si? Te va a ir bien

- Gracias -susurra algo apenado-

Al día siguiente, después de que el salteño dejará a ambos chicos en sus respectivas escuelas, se fue hacia su trabajo.

- Hey marquitos! -sonrie-

- Hola Ju, cómo van las cosas? -mirandolo-

- Muy bien! Ya sabes, las cosas en la agencias van tranquis -rie-

- Que bueno, hoy quiero que mí día sea tranqui -rie-

- Ya veo, cómo van con Lucas? Ya se hizo un año desde que vos y Agus decidieron adoptarlo -toma una botella de agua-

- Las cosas van bien por ahora, Lucas aún no se acostumbra pero tenemos que darle tiempo -suspira-

- Tiene 15 años, es entendible que aún no se acostumbré a estar con ustedes -suspira- ya que, mejor vamos a cambiarnos y a maquillarnos, hoy haremos nuevas fotos

Historias sacadas de mí mente del Margus~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora