Serie de los CP 16 - El Despertar de Niel

Capítulo 10

Xiumin se levantó la capucha y se metió dentro de la casa destartalada por una ventana abierta, arrugando la nariz ante el olor de los cuerpos sin lavar, la bebida fuerte y los Cuervos.

A pesar de que esa zona de la casa estaba oscura, Xiumin podía ver fácilmente. Dirigió su mirada sobre lo que supuso que era el dormitorio principal, arqueando una ceja cuando vio un conjunto de esposas atadas a la cabecera. Bueno, bueno, bueno, parece que incluso los Cuervos podían sacar sus instintos a veces.

Una cosa que notó fue que no había ninguna foto de Niel, ni en el aparador ni en las paredes del pasillo. No es que Xiumin se sorprendiera. Después de todo, la única razón por la estaba aquí, en primer lugar era porque la madre de Niel era una perra sin corazón.

Xiumin se asomó en la sala de estar y vio a una mujer delgada y un hombre gordo sentados en el sofá viendo un reality show de mierda. La mujer llevaba una de esas batas baratas de flores que se veía como si hubiera visto días mejores. En cuanto al hombre, estaba a la altura de su estereotipo, todo de negro, aunque se trataba de un par de pantalones de chándal raídos y una camiseta que tenía más agujeros que un complot de una película de Uwe Boll5.

5Uwe Boll, nacido el 22 de junio de 1965 en Wermelskirchen (Alemania), es un director y productor de cine. Su carrera se nutre especialmente de adaptaciones cinematográficas de videojuegos. Es considerado por algunos como el nuevo Ed Wood, el peor director de todos los tiempos.

El cuervo fue el primero en percibir que algo andaba mal. Sus fosas nasales notaron el olor limpio de Xiumin. Dejando escapar un gruñido, el pájaro se puso de pie, pero era demasiado tarde. Sacando su espada, Xiumin se adelantó y, en un movimiento rápido, cortó su garganta.

Los ojos del cuervo se abrieron en estado de shock mientras se agarraba el cuello. Xiumin le dio una última mirada de disgusto antes de que le diera una patada al cuerpo lejos de él. Luhan odiaba cuando Xiumin llegaba a casa cubierto de sangre, y brotaba una gran cantidad del cuerpo del cuervo, así que Xiumin decidió dejar que la basura cubriera de manchas las alfombras que había en el lugar.

El halcón hembra se arrastró hacia la esquina del sofá, gritando a voz en cuello. Levantando la cuchilla ensangrentada hasta sus labios, Xiumin dijo: —Shhh... No queremos molestar a los vecinos.

—¿Quién eres y por qué estás aquí? —exigió, su voz temblando de miedo.

Bueno, Xiumin esperaba que la perra sintiera un montón de miedo. Después de todo el terror que le hizo pasar a Niel, se merecía un poco de su propia medicina.

—Soy alguien que sucede que se preocupa mucho por Niel. Se podría decir que es como un hermano para mí. Así que cuando me enteré de lo que tu novio cuervo le hizo, tenía que asegurarme que pagara por ello.

Ambos miraron al cuervo muerto. La mujer horrorizada, Xiumin con una sonrisa de satisfacción.

—¿Vas a matarme a mí también? —le preguntó finalmente, sus manos en su garganta en un gesto protector.

Xiumin lentamente contuvo el aliento y dejó que la mujer se preocupara por un par de momentos. —Ya sabes, si fuera por mí, ya estarías muerta y yacerías junto a ese pedazo de mierda de cuervo, pero sé que eso podría alterar a Niel. Por alguna razón, aún se preocupa por ti, incluso después de todo lo que le has hecho pasar.

Xiumin dio un paso más cerca peligrosamente. —No te equivoques al respecto, porque si me entero de que miras en la dirección de Niel, vendré otra vez y te mataré. Ya no eres su familia... nosotros lo somos, y yo protejo a las personas cercanas a mí.

Xiumin sacó una fotografía, y la levantó para que ella la viera. —¿Este hombre te parece familiar?

Con las manos aún en su garganta, ella asintió. —Es mi ex- pareja.

Tomando el cuchillo ensangrentado, Xiumin apuñaló la imagen, sujetándola a la barata mesa de café que imitaba a la madera. —Si vuelves a verlo, hazle saber que será el próximo.

Entonces, deliberadamente, le dio la espalda, a pesar de que el cuchillo estaba a su alcance, haciéndole saber que no la veía como una amenaza, y empezó a alejarse. Tenía su mano en la puerta cuando se detuvo y les dio una mirada intencionada a todas las botellas vacías de licor ilegal para cambiaformas. —

¿Sabes? Realmente necesitas dejar esa mierda. Te puede matar.

Luego salió de la casa y se dirigió al coche que lo esperaba. Deslizándose en el asiento del conductor, se volvió hacia Minsoo: —Bueno, ya está hecho.

—Sólo mataste al cuervo, ¿verdad? ¿La madre de Niel todavía está bien? —preguntó Minsoo.

—Sí, pero le dejé un mensaje, aunque eso está relacionado con un favor que le estoy haciendo a alguien más.

Si Niel quería que Minsoo supiera que quería que eliminara a su propio padre, era el halcón quien debía decírselo a su pareja. Xiumin no iba a descubrir los secretos de su amigo.

—¿Vas a decirle que el hijo de puta que lo violó está muerto? —preguntó Xiumin.

Minsoo asintió. —Sí, finalmente lo haré.

—¿Sigue teniendo pesadillas?

—A veces, pero ahora que vive conmigo cada vez son menos frecuentes.

Eso por sí solo era suficiente pago para Xiumin.

Minsoo volvió a su apartamento y se dirigió directamente al dormitorio. Era tarde, y Niel ya estaba en la cama. En silencio se quitó la ropa, y luego se metió en la cama con su pareja.

El halcón murmuró algo en su sueño antes de acurrucarse y acariciar el pecho de Minsoo. Niel, dijo otra cosa y Minsoo pensó que estaba hablando en sus sueños una vez más, hasta que pilló las palabras. —Te amo, Minsoo.

Sosteniéndolo más cerca, Minsoo respiró su olor y le dijo:

—Yo también te amo.

En ese momento, Minsoo no podría haber sido más feliz. Tenía a su compañero a su lado, los dos estaban felices, y había un monstruo menos en el mundo.

Si bien había sido duro llegar hasta aquí, finalmente sabía que todo estaba bien en su vida, y todo era gracias a un mocoso que tenía los dedos pegajosos y suficiente determinación para no darse nunca por vencido.

Sí, así era como se sentía la verdadera felicidad y Minsoo sabía que nunca sería tan estúpido como para pasarlo por alto otra vez. El hecho de que fuera ciego no significaba que no pudiera ver lo perfecta que era su pareja.

FIN

Adaptación de la Serie de los Cambiaformas Perdidos de Stephani Hecht

Créditos de traducción y edición: Lex, Gaby y Lou