Como se lo esperaba la joven chica esa noche no pudo dormir en su cabeza daban vueltas miles de preguntas como-¿Quién es ese hombre?-¿Qué hacía ahí?
-¿Por qué me pidió una historia?A pesar de saber que solo podría ser una casualidad y que sólo estaba en ese rincón de paso ella se seguía preguntando lo mismo una y otra vez sin parar, hasta que por fin el sueño la venció y logró dormir unas pocas horas.
A la mañana siguiente lo primero que hace es tratar de buscar empleo en los periódicos, de tanto y tanto buscar al fin encuentra algo que es de su agrado, un enunciado que dice:
Empero de escritora en la editorial (Historia siniestra)
Rápidamente Cristal llama a la editorial y pregunta
-¿De que tipo de historias están buscando para su editorial?
-Buenos días señorita se necesita su precensia mañana en las pruebas para el ingreso del empleo aquí en la editorial si le interesa el empleo no falte agradecidos de atender su llamada.En cuanto esta cuelga el teléfono se pone a escribir y a escoger la mejor historia que tenía en sus manos, de tanto escribir alfin encuentra algo que la satisface.
Y hablando sola y nerviosa dice
-Esta es la perfecta la voy a titular
El Tren al Infierno
Y sin más al ver la hora que era ya (12:34am) se acuesta muy segura de su talento y su celebro al fin descanso.
Al despertar con el sonido del reloj rápidamente se arregla y se repasa la historia es cuestiones de minutos y en menos de lo que canta un gallo ya Cristal estaba en el salón de la editorial esperando su turno.
Estaba detrás de un gran telón y cuando está se asoma a ver es en un escenario en el cual habían alrededor de 30 personas observando y calificando las mejores historias.
Hasta que por fin llega el turno de la joven Berak y la llaman al escenario
-¿Cristal Berak?
-Si aquí estoy
-Su turno
-Ya casi lista
-Ok proceda cuando quierasCon una impactante entrada y una gran belleza sale de atrás de aquellas cortinas y toma asiento en medio del escenario y comienza
El Tren al Infierno
El Tren Al infierno-Cristal Berak
Cuenta la leyenda que dos atracadores fueron cercados por la Policía y, en su huída, tuvieron que abandonar su vehículo de fuga y adentrarse en una estación de metro. En su desesperada carrera, comenzó un tiroteo en los pasillos de la estación, en el cual un certero disparo de uno de los ladrones impactó directamente en la frente de uno de los policías, matándolo al instante.En mitad de la confusión, y mientras el resto de agentes se parapetaban tras unas columnas, la pareja de delincuentes consiguió subirse a un tren mientras escuchaban a su espalda la detonación de más disparos de los policías. Pocos instantes después la máquina emprendió su marcha, escapando dentro de ella los ladrones.
Era de noche y el vagón estaba prácticamente vacío, sólo había dos personas más en el tren que acababan de abordar. Un mugriento mendigo encapuchado que parecía inconsciente por su borrachera, aunque no soltaba una bolsa de papel con la cual protegía una botella de licor. Y un hombre con aspecto de abogado que, perfectamente trajeado, dormía con la boca abierta y muy probablemente se habría pasado de estación hacía bastante tiempo. Los atracadores, al comprobar que no estaban en peligro, empezaron a reír su suerte y a trazar un plan de fuga: