005

2.9K 215 82
                                    


cinco | no tengo tiempo📍Amsterdam, Países Bajos julio '21

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










cinco | no tengo tiempo
📍Amsterdam, Países Bajos
julio '21





— No puedo, Mumi. Esta semana casi todos los días entrenamos doble turno. — Suspiro mientras asiento con mi cabeza y el se acerca a besar mi frente.

— No pasa nada amor. Veo como me manejo. — Me levanto de la mesa y camino hasta donde tengo mi escritorio, donde hago home office.

— Mumi, no te enojes. — Camina detrás de mi y yo me doy vuelta para mirarlo.

— No estoy enojada, Licha. Voy a ver si me dan el auto esta semana sin falta y no te molesto. — Le comento y el asiente. Algo dentro de mi se rompe al ver que no se oponía a mi decisión.

Mi novio me avisa que se va al entrenamiento y yo aprovecho para hacer un bolsito con ropa para llevar a la casa de Taglia. En los últimos meses mi novio estuvo demasiado tenso y bastante perseguido. Las cosas entre nosotros no están tan bien. Vivimos peleándonos, no podemos seguir así.

Mis encuentros con Nico cada vez son más frecuentes por lo que estoy meditando en dejarlo a Lisandro. Nicolas y mi novio ya estaban entrenando por lo que mi salvación era ir caminando hasta la nueva casa de Nicolas, que todavía le falta un poco para terminarla. En el transcurso del camino me llama por teléfono mi mejor amiga, Lara. Abiertamente le conté lo que estaba pasando con Lisandro y ella me apoyó en todo momento, pero su recomendación de que hablemos apareció como tantas veces me solía decir.





Las horas no pasaban más y ya estaba cansada de admirar planos y planos. Salgo un rato para ir a comprarme un café a Starbucks, por más de que Nico tenía cosas en la heladera, no quería irrumpir su privacidad. Apenas pongo un pie en afuera de la casa, el auto de Nico se aparca en el estacionamiento. Lo que me parece bastante raro porque se que hoy tenían doble turno.

— Mumita, a donde vas?— Habla Nico saliendo del auto y yo lo miro.

— A Starbucks, muero por un caramel macchiato frío — Le contesto y el se ríe.

— Qué pasa, Mumi? — Nico empieza a caminar a mi lado, por lo que concluyo que viene conmigo.

— No se, está raro de nuevo. El otro día me hizo una escena porque estuve hablando con el Cuti. Le pregunté si me podía dejar en tu casa porque tengo el auto en el taller y me dijo que no tiene tiempo porque entrenan doble turno toda la semana

— Mumi, no tenemos doble turno. Hoy nos corrieron el entrenamiento unas horas nada más.

Después de que él termina su oración, siento como un balde de agua fría me cae encima. Otra vez lo mismo, no puede ser. Terminamos de comprar y fuimos directamente hasta la casa de él. Le enseñé algunas cosas que quería cambiar y me robó unos cuantos besos mientras le hablaba.

CULPABLES ──── lisandro martinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora