Michelle es una mujer lobo y, al igual que el resto de su manada, es cada vez más débil ya que los colgantes que le dan poderes se están apagando. Un día una chica de pelo blanco se pierde en el bosque y les da una esperanza. ¿Será ella la gran alfa...
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"¡La alarma se ha activado!" Exclama Willa mientras corremos hacia la planta.
Algunas luces empiezan a encenderse y todas apuntan a nosotros que nos preparamos para atacar.
"¡Lobos, quédense donde están!" Nos grita uno de los policías que llegaron al lugar.
"No tienen permiso para ir más lejos." Dice lo que supongo que sea el jefe.
"No es posible, esta tierra es nuestra." Afirma Wyatt.
"Estamos en territorio de lobos." Continuo.
"Esta cosa no me resulta." Dice el mismo hombre de antes.
"¡Atacamos!" Ordena Willa.
"¡Deténganlos!"
Dicho esto, algunos agentes comienzan a rociarnos con un gas que comienza a hacernos toser y debilitarnos.
"Plata coloidal." Oigo decir por el que dio la orden. "Domará aquellas bestias." Añade que los agentes empiezan a cogernos y esposarnos.
"¡Es hora de la demolición, evacuar!" Grita un trabajador zombi.
"He fracasado, ahora destruirán la piedra y también a nosotros." Dice Willa mientras tratamos de liberarnos.
"¡No!"
"¿Addison?" Dicen el trabajador y el policía econfundidos cuando se dirigen hacia la chica.
Me doy la vuelta y veo que Addison no está sola, sino que está prácticamente toda la escuela.
"Papá para la demolición." Dice Zed al obrero zombi. "Sé que es un trabajo muy importante, pero hará daño a los lobos. Tienes que detenerla."
"Tienes razón." El padre de Zed está de acuerdo. "Y Addison tiene razón. Detén todo. Bloquea la detonación." Le dice a otro trabajador. "Mañana, cuando sea seguro, buscaremos lo que quieran, pero ahora todos en su casa."
Todos nos ponemos a celebrar la noticia y los policías nos quitan las esposas.
Cuando me quitan las mías no pienso ni un segundo y abrazo a Wyatt.
"Lo logramos, estamos a salvo." Afirmo mientras lo aprieto a mí.
"Te lo dije." Me dice que me devuelve el abrazo.
Sonrío y luego mi ojos se posan sobre Wynter que me mira sonriendo y, cuando ve que la estoy observando, levanta ambos pulgares.
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"¡Hemos evitado la demolición!" Exclama Addison, contenta, mientras salimos de la central. "¿Qué te pasa?" Pregunta confusa a Zed y todos nos detenemos.
"Addison. Perderé las elecciones, así que no podré ir al baile." Revela.
"Está bien, Zed, el baile va a hará a menos de nosotros dos." Asegura Addison.
La mirada de Zed se posa un momento sobre nosotros lobos, que los estamos observando sonriendo, y luego regresamos a su novia.
El zombi mete la mano en el bolsillo y saca el colgante que le dimos a Addison.
"¡Lo encontró!" Exclama la chica observándonos y nosotros alegramos. "Gracias." Dice antes de abrazar a su novio. "¿Qué pasa?" Pregunta cuándo se aleja y ve la mirada de Zed.
"Lo tenía yo." Revela el zombi. "No miraste y lo robé."
"Lo he buscado mucho." Afirma la chica. "¡Yo me he puesto en duda!"
"Addison, lo siento." Disculpa, Zed. "Pensé que te perdería si los elegía a ellos."
"¡No puedes elegir por mí!"
"Vamos, ¿un hombre lobo?"
Sí, Zed. Un hombre lobo. ¿Algún problema? Me gustaría decirle, pero no quiero entrometerme en una discusión de pareja.
"Al final encontré mi lugar y tratas de quitármelo?" Lo reprende Addison enojada. "¿Y debería ir al baile contigo después de lo que hiciste?"
La peli-blanca se aleja ligeramente de su novio y se pone el colgante.
Todos la observamos ansiosos hasta que se da la vuelta, revelando que no pasó nada.
"¿Soy un lobo?" Pregunta a su mejor amiga.
"Eres guapa, Addison." Afirma Bree. "Pero eres guapa como siempre lo fuiste."
"No es un hombre lobo." Dice Wyatt a su hermana admitiendo que se equivoca.
"¡Tenemos una emergencia, jefe! Jefe, mira. Tenemos un problema." Le dice un trabajador al padre de Zed.
"Que quieres decir?"
"El control remoto está en corto y el timer no se detiene." Le explica mientras gira varias veces una llave.
"Apaga todo."
"No puedo." Explica y todos comenzamos a correr hacia la central que se derrumba ante nuestros ojos.
"¿Qué han hecho?" Pregunta Willa y pronto todos empezamos a toser.
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