7. Todos están enfermos.

309 44 55
                                    

Observo un punto fijo frente a mí mientras estoy sentada en el suelo, con las piernas dobladas y los brazos sobre ellas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Observo un punto fijo frente a mí mientras estoy sentada en el suelo, con las piernas dobladas y los brazos sobre ellas.

Cada vez más lobos se están enfermando y los que todavía pueden levantarse y caminar son muy pocos.

"Michelle." Me llama Wyatt.

"Ahora vengo a ayudarte, Wyatt. Un segundo, me estoy solo deprimiendo." Le digo.

"Solo quería saber cómo estabas." Me explica.

"¿Físicamente? Bien. ¿Mentalmente? Peor que nunca."

"Ven conmigo. No quiero verte sola en esta situación." Me dice antes de extender la mano hacia mí.

Yo la agarro y mi amigo me ayuda a levantarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo la agarro y mi amigo me ayuda a levantarme.

Juntos vamos a ver a Willa, quien, para mi sorpresa, está con Zed.

"...y yo estaba equivocado sobre vosotros, tenéis derecho a luchar por lo que sois." Le escucho decir.

"Sí zombie, pero ¿qué somos ahora?" Le pregunta Wyatt mientras llegamos a Willa.

"Sois valientes hombres lobo."

"¡Y creen que somos monstruos!" Responde Willa.

"Nosotros somos monstruos." Dice Zed con orgullo. "¿Y saben qué? Iremos al baile. Todos."

"De acuerdo." Dice la mayor de los Lykensen. "Danos tiempo para cambiarnos y listo."

Zed sale de nuestra guarida mientras Willa se va a buscar a Wynter y a todos los que tienen fuerzas para ir al baile, así que Wyatt y yo nos quedamos solos.

"Entonces voy a cambiarme." Le digo a Wyatt que empezando a caminar, pero me detengo después de dos pasos cuando empiezo a toser.

"Michelle." Dice Wyatt preocupado.

Siento las fuerzas que me faltan y los pies que ya no me sostienen, así caigo hacia atrás, pero mi amigo me agarra antes de que toque el suelo y se arrodilla mientras me sostiene en sus brazos.

Pronto dejo de toser y tomo respiraciones profundas.

"Tranquila, ahora estás bien. Ahora estás bien." Me dice Wyatt, aunque parece que se lo está diciendo más a sí mismo que a mí.

"No me dejes." Le suplico poniendo una mano sobre su brazo.

"No lo haré. Nunca. Siempre estaré a tu lado cuando me necesites." Me asegura.

"Siempre quise que me lo dijeras, claramente en otra circunstancia." Admito.

"¿Cómo?" Me pregunta.

"Wyatt..." Murmura mientras me siento.

Estamos a punto de morir, así que me quitaré el capricho. Si voy a morir, quiero hacerlo después de besar al chico que amo. Pienso antes de agarrar la cara de Wyatt con mis manos y besarlo.

Para mi sorpresa, y suma alegría, el chico devuelve el beso.

Después de unos segundos nos separamos y poso mi frente sobre la suya manteniendo los ojos cerrados.

"Este beso fue..." Murmuro.

"...tarde." Completa Wyatt para mí.

"Mucho."

"Podrían ser nuestros últimos momentos de vida y quiero que sean hermosos." Dice Wyatt antes de levantarse y yo hago lo mismo. "Así que hagamos las cosas bien." Agrega antes de arrodillarse y tomar una de mis manos. " Michelle Babineaux quieres hacerme el lobo más feliz del mundo y venir al baile conmigo?" Me pregunta antes de besar el dorso de mi mano.

"Sí." Digo sonriendo mientras asinto. "Sabes, por un momento pensé que querías pedirme matrimonio." Admito que mientras él se levanta.

"¿Y habrías dicho que sí?"

"No porque no es junio y nos vamos a casar en junio." Afirmo y se ríe un poco.

Y por fin están juntos, felices?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y por fin están juntos, felices?

El próximo es el último capítulo de este libro, pero habrá otro para Z-O-M-B-I-E-S 3!

La Piedra Lunar ||Z-O-M-B-I-E-S||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora