Un día hermoso el sol brilla con intensidad al parecer esta tranquilo, los pagaron canta las flores floreces un día como este no se puede arruinar.. ¿Verdad?.. Pues la verada es si se puede ser así, hoy el dios Zeus estaba algo aburrido ya que no hay ningún problema con los dio, al parecer esta tan tranquilo y bueno también no podía visitar a su querida hija ya que al parecer ella estaba ocupada con los negocios Kido, y no podía hacer mucho para visitarla por que ella siempre trabajaba, la tierra y la humanidad estaba mas que protegida por ella y su caballeros.
¿Y que podía hacer el dios del Olímpico?
Una respuesta sencilla era buscar una amante y que Hera la maldijera, y la pobre muriera a mano de alguien, o ir y jugar una mala broma a su querida hija.
Mientras entra tanto la mansión kido todo estaba normal, Saori quien estaba en su oficina trabajando tranquilamente sin ser interrumpida por nadie, ella podía sentir esa paz sin meterse en guerrera con algún dios intente dominar la tierra y hacer desaparecer la humanidad. Podía respira tranquilamente si no fuera por que escucho una puerta abrase de golpe, ella alza la cabeza para ver quien era y bueno ahí estaba su padre parado quien estaba feliz y este se acerca para estar frente a frente.
— Hola hijita sonrió y se sienta en una silla alado - no esta feliz de verme?
— Zeus que hace tu aquí?
— No puedo venir a ver a mi quería hija - hablo de una manera tranquila -
— Quien te dejo entrar?
— Nadie, pero tus caballeros no hicieron por detenerme - mira seria a su hija asiendo que la joven también se ponga seria -
La diosas no respondió, pues ella estaba consiente que su caballero no está el la mansión, si no estaba a fuera y que algunos volvería en la noche o en la tarde, así que esa forma tan mala de mentira era pésima.
— Zeus mejor vuelve de dónde viniste, antes que le dije a Hera sobre tus amantes - respondió la diosa viendo como Zeus cambio de cara -
— Bien, bien volveré a dónde pertenezco yo - hizo un drama para intentar convencer a su hija pero no le salió el todo bien -
Saori no dijo nada más, solo espero que Zeus se fuera de la mansión Kido pues aún no le caí tan bien que este si presencia, y si fuera honesta preferiría que no la molesté en su trabajo, si ya los dioses siguen haciendo su labores y otro intento adaptarse a vivir como humanos. Zeus no dijo nada, se levantó de la sillas no si antes de mira a su hija y darle una sonrisa, Saori sintió algo de miedo por esa sonrisa y un escalofrío, sentía que algo muy malo iba a pasar y estaba seguro de que ese algo iba ser muy pero muy malo, vio como este salió y dejándola sola en su oficina.
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