Se volteó a ver quién era y para su alivio era Afrodita, por un momento pensó que era Camus o bueno Isaac, pero se alivió mucho de que no fuera ninguno de los dos, y saludo a Afrodita con la mano, pero en su interior maldecia al caballero de piscis.
El rubio miró al hombre que tenía rasgo femenino y dio un pequeño estornudo, pues había olido a un perfume algo fuerte y también caro, haciendo que le dé un leve cosquilleo en la nariz.
— Veo que tiene alguien ahí, y dime cómo se llama ese niño tal lindo - se acercó y le tocó las mejillas, aunque el niño le dio un manotazo, para que no le tocará las mejillas -
— Eh... Bueno él es… ¡Michael! Como lo pide a ver olvidar, es el hijo de una amiga mía
— ¡Yo no le llamo Michael! ¡Y tú desde cuándo tiene amigos yo pensé que era un amargado! - respondió enojado mientras lo miraba fijamente -
— Parece que el chiquillo no es muy bueno mintiendo... - susurró Afrodita mientras miraba fijamente a los dos -
Ikki vio al caballero de piscis y soltó un suspiro, luego tomo aire, y vio detrás de este mismo, por si acaso no quería, que estuviera Camus detrás del piscis.
— Oye Piscis, ¡no le digas nadie ni menos a Camus! De acuerdo o té... - se detuvo y miro al rubio quien lo miraba aún enojado, así que le tapo los oídos - te destripó como un pescado
— Ok, ok, pero no era necesario la amenaza, ¿y por qué no quieres que le digan a nadie y menos a Camus? - pregunto con algo de duda -
— Por qué este niño no es cualquier niño... Este mocoso es el alumno de Camus
Afrodita no dijo nada y miro a donde por un buen rato, bajo la mirada hacia el rubio, quien los estaba mirando fijamente, pues en los ojos niño había un ligero temor en aquellos ojos azules.
— ¡Fénix, no sabes cómo se podrá Camus al ver esto! ¡Se volverá loco y más si se entera el otro alumno de Camus!
— ¿Isaac?
— ¡Exacto!
Ambos se quedaron callados y vieron al rubio quién estaba viéndolo fijamente sin entender nada de nada, era claro que ambos estaba jodido en especial los bronces. En cambio, Afrodita soltó un suspiro pesado, se agachó a la estatura del rubio y le tocó la cabeza con su mano, haciendo que el niño se pusiera tensó y apartará la mano del contrario y se escondieran detrás de Ikki.
— En fin no importa mucho, pero están seguros de cuidar de él, solo sabes que puedes contar con ayuda, mi ayuda - le dijo con una voz cantarina -
— Gracias, supongo, pero prefiero que se quede con nosotros, que déjalo en manos del santuario - respondió arisca, no iba a dejar a su medio hermano con ellos, le daba miedo que le pasará algo -
Afrodita no respondió solo se le quedó viendo al caballero de bronce, y se tocó su cabello elegante, su vista se puso ahora en el niño quien se esconde más, Ikki nota eso, y mira Afrodita con cierto nerviosismo aparte se hacía una pregunta, una simple pregunta, ¿que hacía fuera del santuario?, no se supone que debería estar cuidando la casa de piscis. Aparte sabía que los caballeros no salía del santuario, al menos que sea algo importante, así que se alejó lentamente, le daba una mala sensación.
— Sí, fue interesante hablar contigo, pero, Hyoga y yo ya nos tenemos que ir, mi hermano ya debería estar esperándonos - dijo con cierta angustia en su voz -
Y así se fueron, alejándose del caballero de piscis, dejando a Ikki con algo de duda, pero prefiero que ignorarlo, que en vez meterse en problemas otra vez con el santuario.
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Buenas tardes, mis estimados, en fin aquí otro capítulo, se que me fui un buen rato pero estoy de vuelta. No he tenido tiempo por qué a cada rato los maestros nos dejan un chingó de tarea, parece que se ponen de acuerdo para dejar tarea el mero día.
Y más cuanto tenemos un profesor que nos cae re mal, y es que no explica bien su clases >:(
En fin, espero que lo haya disfrutado este capítulo y nos vemos hasta la próxima vez o quién sabe.
