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« ADA PHOENIX BLACK-EVANS »

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MARZO 1980

Amaba mucho a su esposo, cada que podia le decia lo mucho que le ama. Pero tampoco no podia negar que su esposo podia parecer muy tonto al punto de querer golpearlo.

– ¡Le pedi color palo rosa! - habló Sirius a unos de los elfos. - No rosa palido.

– Jeri escucho mal, amo. Jeri lo siente mucho, Jeri ira a arreglarlo. - la pequeña elfa volvio a agarrar el balde de pintura y desapareció.

– Sirius... - Habló Hasley llamando la antencio del Black.

El Black entendía la diferencia en Sirius y Orion. Orion lo llamaba con cariño y amor que desprendía de Hasley. Pero Sirius era cuando ella estaba molesta o era algo serio.

Amor. - dijo Sirius. - Le pedi a Jeri color palo rosa.

– ¿Sabes que no me gusta el rosa? - Dijo Hasley tratando de levantar pero Sirius se acerco y puso sus manos en sus hombros y la volvio a sentar.

– Si pero a ti, no te gusta. A mi princesa si.

– Orion, ella todavía no ha nacido. - Hasley paso su mano por su barriga de seis meses. - No quiero que sea rosa.

– Palo rosa. - corrigió Sirius.

– ¡Sirius Orion! - hablo con un tono mas enojado. - No quiero color rosa para el cuarto de mi hija.

Sirius suspiró. - Bien. ¿Que color?

Si algo sabía, era que no tenia que hacer enojar a Lila. La Evans cuando se enojaba mandaba a dormir a su esposo al patio, en la casa de perro que Héctor y Viktor le compraron.

– celeste.

– ¿Celeste? ¿Por qué?

– Me gusta. Es un color que no separa, bien para niños o para niñas. - Determinó Hasley. - Olvida el palo rosa.

– Bien. Le pedire a los elfos que pinten el cuarto.

– No. - Sonrio inocente la pelirroja.

– ¿No? ¿Entonces quien lo hará?

Se oyeron tres golpes en la puerta de la mansión. Hasley dejó un beso en la mejilla del Black, se levantó para caminar hacia las escaleras.

Levanto su mano, la puerta se abrio mostrando a los Potter y Marlene Mckinnon.

– ¡Cariño! - grito Marlene.

Hasley bajo las escaleras, la rubia se acercó rápido a la Evans-Black para abrazarla, no se habian visto desde el cumpleaños de la pelirroja y el Black y los Krum no le dejaban salir por seguridad.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄; 𝐒𝐢𝐫𝐢𝐮𝐬 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora