𝑫𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒕𝒊𝒐𝒏 - 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔 𝙶𝚘𝚔𝚞̄

Capitulo 2.

Disclaimer: Los personajes de Dragon Ball y demás animes que de usen en esta obra, no me pertecen y doy credito a sus respectivos autores y creadores; Akira Toriyama y demás/compañía. La historia es lo único que viene siendo de mi autoría además de que es redactada por mi persona.

Por cierto, disculpen mis horribles faltas de ortografía y cambio de palabras o si a algun dialogo no se dio a entender en el anterior capitulo.
No pondre excusas pendejas, así que solo dire que me dio paja revisar y arreglar las susodichas faltas ortograficas, no se volvera a repetir.
Disfruten del capitulo, mis estimados.

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Un suspiro se escucho salir de aquellos labios cuyas oraciones siempre eran relacionadas con experimentos, aquel demonio Makayoshin, miraba con algo de alivio pero a su vez emoción el resultado de la contienda. Si bien el especimen Dios Saiyajin que Black representaba le había traido resultados alentadores, además de acumular una gran cantidad de energía, algo le decía que ese no era todo el potencial completo de Black, lo había oido de él mismo; los saiyajin siempre rompen sus limites, los destrozan, superan y dejan atras. Sin embargo no podía ser del todo cierto el otro punto de vista de Black. A sus propias palabras él había exclamado que rompio su limitador, sin embargo, eso pudo ser un error suyo, pues de aver sido así, su poder inmediatamete hubiera ascendido a niveles inimaginables.

Penso y penso por breves instantes, hasta que halló una posible respuesta, Black sí había roto su limitador, sin embargo lo único que había hecho era trascender el cuerpo de Son Gokū al nivel de los dioses. Sí, el solo lo había trascendido, lo cual es totalmente diferente a tener un cuerpo mortal con poder de dioses, que ser un dios y tener susodicho poder. Lo único que le quedaba a Black era romper ese limitante que tenían los cuerpos de las deidades y si seguía hiriendose a si mismo, arriesgandose a quedar al borde de la muerte, y sobre todo seguir abusando de sus zenkais infinitos, bueno, los resultados no tardarían en dar frutos, pero, siempre hay algo malo o un contra en este tipo de casos. Si bien Black rompía sus limitantes, una nueva barrera/limite se presentaba ante él impidiendo su paso, aunque claro, esto era algo inutil pues él saiyano rompía esa limitante, pero como se dijo, la rompe, más no la remueve. Esa era prescisamente la falla de Black, él no removía su limitador para volverse invencible, él rompía su limitador para dar aparición a nuevos. Si bien el resultado no sería el mismo a removerlo, igual servía para sus experimentos y conociendo al saiyano, no dudaba en que tarde o temprano llegaría a la deducción a la que él llego sobre los limites.

- ¡Subarashi, Black-kun! Increiblemente esplendido, por un momento creí que Broly sería él único capaz de mostrar resultados como estos. ¡Sin embargo, tú muestras resultado superiores o iguales a los de él! Sigan así malditos simios, recolecten más y más energía, me ayudara en demasía para cumplir mis planes. - Exclamaba el hijo de Towa, mientras estaba mirando una pantalla en la cual se mostraba al momento de combatir contra Kamioren. Inmediatamete termino su relato, enfoco su vista en otra pantalla en la cual se mostraba a Broly aparentemente dormido. - En cuanto a ti, Broly-kun, me seras de utilidad más adelante para seguir probando las capacidades de Black. No hay duda alguna de que con ustedes dos, ¡¡la energía que recolecte sera desproporcional!!

El Makayoshin acomodo sus lentes, seguido de ello se levanto de su silla y procedio a salir de aquella habitación parecida a un cuarto de seguridad, desenvaino su katana procediendo a ejecutar dos cortes en forma de X creando de dicha manera un portal, mismo cual atraveso llegando al Árbol Cósmico.

El apaciguado revolotear del ave encarnada como el tiempo mismo se escuchaba a la redonda, una bella variación a un cuervo, indole purpúreo atisba su cuerpo, fanales dorados adornados por una cruz de por medio, el Ave de la Catastrofe, asciende al Árbol Cósmico del tiempo, miro la llegada de su nuevo amo dirigiendose hacia este mismo y posandose en su hombro.