La escuela nueva

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Mientras Fei tomaba un rato el aire, Carl leía un libro; todo estaba en paz y tranquilidad.

- ¿Fei verdad? ¿Te importaría venir un momento? - Preguntó una de las encargadas.

Ella asintió y le siguió. Cuando llegaron a una salita le dijo que esperase al conductor.

- ¡Buenas tardes Fei! ¿Qué tal? A ver, me ha dicho un pajarito que te has metido en una pelea cuéntame, ¿qué paso exactamente?

- Verá, todo empezó a la hora de la comida...

-Perdón por interrumpir, pero la pelea ha sido antes ¿no?

-Sí, me refiero a la comida del sábado. Bueno, Mark era el novio de la hermana de mi amigo Carl y, como ella vino con nosotros el, sin avisar se presentó y llamo canijo a Carl. Él le dijo que no le llamara canijo, pero no le hizo ni caso, así que yo salté y le llame cretino. Literalmente me dijo: "No me hables así niñata" y yo le respondí diciendo que, si yo quería defender a mi amigo lo hacía y le quería pegar una bofetada también, me dijo que no me atrevía y yo le pegué para que viese con quien se había metido.

-Vale o sea que empezaste tú.

- No, el insultó a Carl y yo le defendí eso es todo.

- Entendido, de todos modos, has sido muy valiente al defender a un niño delante de uno más mayor. Gracias siento haberte molestado con esto.

-No pasa nada señor, que tenga un buen día.

Y se fue con Carl.

Pasaron 4 horas, en ese tiempo Carl y Fei jugaron a las damas, el parchís, la oca, el cinquillo y al veo veo, fue la mejor tarde para ambos, desde luego. Pero antes de que se diesen cuenta ya habían llegado. Todos los alumnos estaban muy bien vestidos para la cena de aquel fantástico día. A los alumnos nuevos se les condujo a sus cuartos para que dejaran el equipaje, mientras que los de último curso estaban preparando él comedor. Carl ya había dejado las maletas, pero Fei se había entretenido con unas chicas, perecía que se hacían amigas.

- ¡Corre Fei que llegamos tarde!

- ¡Sí! Espérame afuera Carl. -Le dijo mientras le saludaba.

- Valla pardillo- Dijo una de las chicas que estaba con Fei.

- ¿Qué le has llamado?

-Pardillo. -Y todas se rieron.

- Sois unas idiotas- Y Fei se fue a dejar sus cosas cerca de su cama y salió corriendo con Carl.

- Por fin llegas, pensaba que te habías olvidado de mí.

- Nunca, no he durado mucho con esas chicas son unas idiotas.

Y empezaron a caminar hacia el comedor.

- ¿Qué ha pasado?

- Te han llamado pardillo y se han atrevido a repetirlo.

- ¡Aquí chicos, estoy aquí! -Les gritaba Katy desde la lejanía.

Carl le saludó y fue corriendo a darle un abrazo.

- ¿Qué os parece si nos sentamos juntos?

Los dos asintieron y continuaron hablando. Ya en la puerta del comedor se sentaron en el suelo a esperar a que lo abrieran.

- ¿Qué hacen, porque tardan tanto?

- Lo están preparando todo, es un poco más paciente Fei- Le explico Katy.

De pronto paso por delante de ellos un chico de más o menos la misma edad que Carl y con una personalidad aparentemente parecida.

- Oye Carl, ¿Por qué no saludas a ese chico? Parece que os podrías llevar bien- Le sugirió Katy.

Él se levantó y se dirigió hacia el chico.

- Dime Fei, que tal con el jefe de las encargadas en el tren.

-Bien, es muy majo.

-Perfecto, me preocupaba que...-Pero Fei no le dejo continuar.

-Oye Kate, tú no eres mi hermana mayor, no hace falta que te preocupes tanto por mí.

Ella asintió y apartó la mirada.

-Hola, ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Pablo ¿y tú?

-Soy Carl, encantado de conocerte.

-Jope, pereces el príncipe. Vaya pardillo.

Pablo era un niño bajito, pero era de la misma edad que Katy.

- Eh chaval, ¿algún problema con mi hermano?

- No, no. Ya me voy.

Justo se abrieron las puertas del comedor y oleadas de niños entraron y se sentaron, cada uno donde quería. Katy condujo a su hermano y a Fei hacia la parte delantera de la mesa central, donde ninguno de los alumnos nuevo quería sentarse.

-Buenas noches a todos. Hoy, como todos los años, daremos la bienvenida a los nuevos alumnos. Por favor poneos de pie.

Todos se levantaron y el resto les dieron un aplauso. Al final de la cena el comedor quedó desierto y los alumnos se fueron a dormir. Fei esperaba mientras Carl de daba las buenas noches a su hermana.

Cuando llegaron a las habitaciones se tumbaron en sus respectivas camas y se intentaron dormir. Había muchísimo ruido, fuera estaban todos los alumnos nuevos, jugando a un juego de hacer amigos.

-Cuanto ruido.

-Sí, tienes razón.

Los dos se incorporaron y cogieron algo para entretenerse. Carl se puso a leer, y Fei cogió el móvil y se puso a hablar con sus amigas.

- ¿Tienes conexión?

-Sí.

Carl para comprobarlo cogió el suyo y, en efecto, tenía conexión. Le dio un poco igual, porque continuó leyendo. 

Luzimber Saturno Escuela de MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora