La primera anomalía

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Ya era de noche y llegaba la hora de la cena, todos los niños estaban esperando tranquilamente poder empezar a comer. Ese día Fei se trajo a un invitado.

-Hola chicos, este es Lucas. Lucas, este es Carl.

-Hola.

-Y Katy.

-Que tal.

-Encantado.

- Lucas, ¿te gustaría sentarte con nosotros en la cena?

- Vale- Y dirigiéndose a Katy le dijo- Hola, ¿Cómo estás?

- Bien.

Y todos se fueron a la mesa. Mientras comían un cazador vino corriendo y les pidió ayuda a los profesores. La única que se quedó les dijo (un poco forzado) que todo estaba bien, que siguiesen comiendo, pero 10 minutos más tarde las luces se apagaron y tardaron en encenderse, nadie le dio importancia, pero, volvió a pasar, otra vez y otra vez, hasta que la profesora gritó que se fueran a las habitaciones junto con un alumno mayor que nosotros.

- ¿Qué está pasando Kate? -Le preguntó Carl horrorizado.

- No lo sé. Nunca había pasado esto, o al menos no que yo recuerde.

- Y eso que más da ahora, vámonos corriendo a las habitaciones- Prosiguió Fei también asustada.

- Iremos, pero antes tenéis que mantener la calma, si pasa algo los profesores lo arreglaran y si no lo consiguen estamos todos los alumnos.

- De los cuales ninguno querrá dar la cara. - Resaltó Fei de los nervios.

- Da igual, yo se muchos hechizos y tú sabes uno de luz y Carl otra poción para hacer olvidar. Esos trucos sirven contra muchos de los monstruos.

- ¿Podemos ir ya?

- Sí, corred.

- ¿Y tú?

- Voy detrás tranquilos.

Fei y Carl salieron corriendo a las habitaciones, pero cuando llegaron Katy no iba tras ellos.

- Como odio cuando me hace esto.

- No importa, como ha dicho, ella sí que se puede defender, no hay que preocuparse.

Carl se giró y se fue corriendo a la cama. Cuando Fei llegó, el chico estaba llorando, acurucado bajo las sábanas. Le intentó consolar, pero no lo logró. Unos minutos más tarde llego Katy, al ver a su hermano llorando se sentó al lado suyo en la cama y le abrazó.

- Siento haberos mentido chicos. Espero que no hayáis pasado mucho miedo.

- Nos dijiste que nos seguirías - Dijo entre sollozos Carl.

- Ya sabes que nunca cumplo mis promesas Carl, deberías de haberlo previsto.

- ¡Yo que se! ¡Tienes que empezar a ser más responsable! ¡Papá y mamá te dijeron que tú eras la que se encargaría de mí! ¿Y si nos hubiera pasado algo? No habrías estado para ayudar. - Le dijo mirándole a los ojos.

- En eso tiene razón -Le apoyó Fei.

Katy suspiró, acostó a su hermano y se fue. Fei se metió en la cama y empezó a leer el libro de hechizos que tenían para clase e intentó practicar los hechizos que había en él. Un rato después Carl se levantó y le preguntó que hacía, ella no quiso responder así que cerró el libro dejo la varita en la mesilla y se tumbó en la cama dándole la espalda a Carl. A la mañana siguiente todo parecía normal, como si nada hubiera pasado. Los profesores respondían extrañamente cuando los alumnos les preguntaban qué había pasado. A pesar de que el día parecía un deja vu, este siguió como si nada, hasta la hora de la cena. De nuevo el mismo suceso, una persona entró pidió ayuda, los profesores desaparecieron y los niños a la cama, pero esta vez no era un cazador, si no un campesino. Carl era un niño muy inocente así que se dejó engañar de nuevo, otra vez la misma historia, Carl llorando Fei estudiando y gritos varios. Al día siguiente volvió a pasar lo mismo y lo mismo, así durante una semana entera.

Luzimber Saturno Escuela de MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora